Mientras Spiderman pintarrajea un cartel publicitario de J. Jonah Jameson, oye un grito de una chica que está siendo atacada por unos matones con extraños ropajes. Pelea contra ellos y, en el momento en que la situación resulta más desfavorable, aparece el Hermano Vudú para ayudarle. Logran salvar a la chica y el Hermano Vudú le explica al arácnido que los matones eran secuaces de Perro Lunar, líder de un peligroso culto relacionado con el vudú y al que él ya derrotó en Nueva Orleans.
La chica les explica que los matones empezaron a seguirla tras salir del casting de una obra sobre vudú, así que ambos superhéroes se dirigen hacia el teatro referido, llegando justo a tiempo para evitar que Perro Lunar sacrifique a una chica. Empiezan una pelea contra Perro Lunar y sus matones, logrando derrotarlos con la ayuda del espíritu de su hermano, Daniel Drumm.
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