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Ojo de Halcón le pide ayuda a Spiderman para derrotar a un grupo de robots cuya guarida ha descubierto en un tugurio de Westchester. Una vez allí, descubren que los robots están comandados por Quasimodo. Este logra atraparlos y les explica que su plan consiste en controlar todos los ordenadores del mundo y, de ese modo, controlar la sociedad humana. Los dos superhéroes consiguen liberarse y batallan contra los robots y Quasimodo, quien sale ileso y activa la silla de mando para controlar todos los ordenadores. Entonces, Ojo de Halcón enreda a todos los robots con una flecha-cable que termina clavándose en un panel de circuitos de alta tensión, lo que provoca la destrucción de todos los robots. Por otra parte, como Quasimodo estaba en la silla de activación, parece que el cortocircuito provocado por el arquero le ha desintegrado la mente.
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