JIM SHOOTER
Pittsburg, Pennsylvania (27 de septiembre de 1951)
Editor
Guionista
Dibujante

Jim Shooter es un escritor de cómics estadounidense, editor y publicista. Cuando tenía 13 años de edad, empezó trabajando en DC Comics, cuya primera publicación fue Adventure Comics #346 (julio de 1966). En dicha colección no sólo realizó los guiones de muchos de sus números, sino que también participó en la parte gráfica. Shooter creó personajes para la Legión de Superhéroes que aparecieron en la serie, incluyendo Karate Kid, un héroe adolescente anterior a la moda de las artes marciales de la década de los años 70, y Ferro Lad, otro héroe adolescente con el poder de transformarse en hierro vivo; así como la Princesa Projectra, quien podía realizar hechizos de ilusiones ópticas muy realistas.

En lugar de aferrarse a un guión fijo, el método de Shooter fue dibujar historias completas y luego agregar los diálogos. Curt Swan, el dibujante de la Legión de Superhéroes, estuvo impresionado con el sentido artístico, la disposición y el diseño de Shooter, y a menudo se copiaría de los dibujos del joven. A medida que Shooter comenzó a tener asignaciones adicionales, como la serie Captain Action y otros cómics de DC, empezó a escribir sus historias como guiones, que fue el estilo preferido de la compañía.

Shooter reveló en posteriores entrevistas que su familia pasaba por una terrible situación financiera cuando era joven, y con la intención de ayudar a su familia económicamente, desarrolló la idea de escribir cómics. Nunca pensó, sin embargo, que a los 13 años de edad podría entrar en el negocio, y esto le parecía virtualmente inconcebible... simplemente lo hizo. Afortunadamente, su trabajo era tan bueno que fue contratado por el editor de Superman, Mort Weisinger. Nunca consideró convertirse en un profesional del medio, y después de obtener el bachillerato, comenzó a buscar otro modo de ganarse la vida.

Shooter se retiró del negocio de los cómics cuando terminó la trayectoria de la Legión de Superhéroes en Adventure Comics, cuyas aventuras seguirían en las páginas de Action Comics, a finales de los años sesenta. Más adelante, retomó la escritura de la Legión, bajo la cabecera Superboy and the Legion of Super-Heroes, pero frecuentes conflictos creativos con el editor Murray Boltinoff llevaron a Shooter a continuar su actividad fuera de DC Comics.

A mediados de los años 70, Marvel Comics se encontraba experimentando una serie de cambios en el puesto de Editor en Jefe. Después de que Roy Thomas se retirara del puesto para dedicarse de lleno a la escritura, una sucesión de guionistas, entre los que se encuentraban Gerry Conway, Len Wein, Marv Wolfman y Archie Goodwin tomaron posesión del cargo por breves períodos de tiempo, sólo para encontrar que dicho trabajo resultaba muy intimidante, dado el vertiginoso crecimiento de los títulos y el creciente equipo de trabajo que tenían para las distintas publicaciones de la editorial. Shooter se unió al equipo de Marvel como editor y asistente de guionista, y rápidamente alcanzó el puesto de editor.

Shooter desplazó a Archie Goodwin para convertirse en el noveno editor en jefe de Marvel Comics desde 1978 a 1987. Consiguió el cargo pasando por encima de personal con muchos años de servicio en Marvel y durante su estancia en la editorial, muchos autores se marcharon a DC. Pero a pesar de que existieron algunas quejas sobre el presunto modo dictatorial con el que condujo la Casa de las Ideas, Shooter logró mantener exitosamente la línea de publicación sin retrasos, agregar nuevos títulos, y desarrollar nuevos talentos. Durante este período, Stan Lee se trasladó a Los Ángeles para realizar un mejor seguimiento de la división animada de Marvel, proyectos de largometrajes y televisión, dejando a Shooter a cargo de la toma de decisiones creativas de las oficinas de Marvel ubicadas en Nueva York.

Marvel disfrutó algunos de sus mejores logros bajo la dirección de Jim Shooter como editor en jefe, de los cuales se destaca la creación de Chris Claremont y John Byrne de una de las etapas más recordadas en The Uncanny X-Men. A pesar de que Claremont comenzó a escribir la serie antes de que Shooter se convirtiera en editor en jefe, la colección alcanzó su mayor popularidad durante su jefatura. El consideraba que todo título, por impopular que fuese, merecía una oportunidad de triunfar. Algunos han mantenido que Shooter abandonó la política de Marvel de colocar a los mejores guionistas en los títulos de mayores ventas; sin embargo, la noción de "mayores" es subjetiva, y su introducción de ganancias (royalties) tuvo un efecto contrario, alentando a los mejores escritores a seguir trabajando en los títulos con mayores ventas. A pesar de que títulos secundarios como The Uncanny X-Men y Daredevil alcanzaron un inesperado nivel de popularidad, esto había sucedido en auspicio de escritores y dibujantes que, para la época en que fueron asignados a dichos proyectos, eran desconocidos. Durante los años en los que Marvel estuvo bajo la jefatura editorial de Shooter, la compañía obtenía rutinariamente cerca de tres cuartos de las ventas en el mercado de los cómics.

Asimismo, Shooter ayudó a rescatar dos títulos insignia de Marvel Comics, cuando John Byrne tomó, en calidad de escritor y dibujante, Fantastic Four, y Roger Stern junto a John Romita Jr., se convirtieran en el equipo más destacado en The Amazing Spider-Man. También fue pionero de una serie de innovaciones en la industria norteamericana de los cómics con juguetes como Shogun Warriors, Rom, G.I. Joe, Transformers, además de fomentar los formatos de miniseries y novelas gráficas.

Shooter fue criticado por realizar cambios radicales a los personajes insignia de Marvel Comics, incluyendo el reemplazo (temporal) de los rostros detrás de las máscaras de Capitán América, Iron Man y Thor; así como el cambio de la habitual combinación de colores rojo y azul del traje de Spiderman, por los colores blanco y negro; hecho únicamente, según los críticos, con la finalidad de vender nuevos juguetes del personaje.

Shooter fue también acusado de homofobia por la comunidad gay a raíz de una historia escrita por él mismo para The Incredible Hulk, que no fue aprobada por el Comics Code Authority, y que representaba un intento de violación de Bruce Banner, en la ducha, de un miembro de la Asociación Cristiana de Jóvenes. Shooter aludió a un "triste episodio de su vida universitaria" y, posteriormente, llegó a declarar que nunca habría héroes homosexuales en el Universo Marvel. No está del todo claro, sin embargo, si esto se debió a una posición personal frente a la homosexualidad o un esfuerzo por ajustarse a las normas del Comics Code Authority, organismo que, en aquél entonces, todavía prohibía mencionar la homosexualidad en las historietas que llevaran su logo de identificación, y de quien Marvel todavía buscaba aprobación.

Shooter enojó y alienó a un número de creadores, insistiendo en su fuerte control editorial y su estricta adherencia a las fechas límites. A pesar de su éxito de revitalizar Marvel, y la implementación de la política que otorgaba a los creadores ganancias cuando sus creaciones rebasaban ciertos límites de ventas, o cuando los personajes que creaban eran convertidos en juguetes, Shooter se encontró en un constante conflicto con muchos de los más destacados escritores y dibujantes de Marvel, que llevó a muchos, incluyendo Roy Thomas, Marv Wolfman, Gene Colan, John Byrne, Frank Miller y otros, a abandonar Marvel e irse a trabajar a DC. También falló Shooter en atraer talento del Reino Unido.

El mismo Shooter escribió el guión de la serie limitada titulada Secret Wars, que obtuvo récords de ventas en su momento. La serie fue criticada por considerarse que carecía de propósito más allá de reunir a los personajes más grandes de la compañía sin ninguna razón, y simplemente para promocionar la nueva línea de figuras de acción de Marvel; sin embargo, la serie fue alabada por algunos, ganándose un lugar en la cima de las encuestas.

Shooter fue a menudo culpado, ocasionalmente incluso demonizado, por la prensa especializada, por las decisiones corporativas que su posición requería que defendiera, sobre todo en lo que respecta a la largas disputas con Jack Kirby, por los derechos de autor y la devolución de sus últimos trabajos originales que realizó durante los años sesenta. No le ayudó el hecho de apuntar que estas decisiones fueron tomadas únicamente por él, y que la alta gerencia de Marvel le dejó solo en la dirección de la empresa.

Los esfuerzos de entrar en el mercado infantil con el lanzamiento de Star Comics, así como la apuesta de atraer un público más adulto con la línea New Universe, fallaron. Con su máxima competencia mostrando una creciente creatividad y comercialidad con títulos como Swamp Thing y Watchmen de Alan Moore, la miniserie Crisis en Tierras Infinitas, y la famosa The Dark Knight Returns de Frank Miller, Marvel por primera vez en dos décadas pareció estancada, poco imaginativa y atrasada en comparación con DC. En medio del estancamiento de las ventas, sus relaciones con los ejecutivos de la compañía así como con los escritores y artistas independientes de quienes la empresa dependía se fueron deteriorando. Shooter se vio particularmente mal en la prensa después de su testimonio, aparentemente amargado y petulante, contra Comics Journal. Pronto se hizo evidente que el mandato de Shooter había llegado a su fin. Para quienes se desenvolvían dentrode la industria, su consecuente destitución no fue una sorpresa, e inicialmente la reacción de la comunidad fue inmensamente positiva. Su sucesor fue Tom DeFalco.

Tras dejar Marvel Comics, Shooter se esforzó por comprar una editorial de propiedad corporativa que andaba con dificultades financieras, perdiendo en el último minuto contra la oferta de Ronald Perelman. Entonces, Shooter decidió fundar una nueva empresa, Voyager Comunications, que publicó cómics bajo el nombre de Valiant Comics. Shooter se trajo a muchos de los más renombrados creadores de Marvel, incluyendo a Bob Layton y Barry Windsor-Smith.

Valiant ingresó en el mercado en los años noventa, vendiendo más de 80 millones de ejemplares en sus primeros cinco años. Sus personajes fueron impresos en muchos idiomas de todo el mundo y fueron incorporados a videojuegos de venta masiva. Con la nueva compañía disfrutando de gran éxito en el mercado directo, Shooter fue expulsado en una disputa que comenzó cuando sus socios, que eran predominantemente aventureros capitalistas, expresaron su deseo de vender la compañía. Había también un desacuerdo en relación a la cantidad de títulos que Valiant debía publicar. Shooter sentía que no podía controlar la calidad de un número mayor a diez títulos, ya que insistió en editar personalmente cada uno de éstos; mientras que sus socios consideraban que más títulos obtendrían mayores beneficios. Valiant fue eventualmente vendida a la entonces gigante de los videojuegos Acclaim Entertainment por la cantidad de 65 millones de dólares. Después de esta transacción, el nombre de Valiant fue cambiado a Acclaim Comics.

En aquellos momentos, todas las editoriales estaban sufriendo fuertes descensos en las ventas mientras el mercado se hacía cada vez más reducido, y Valiant/Acclaim Comics no fue la excepción. Las ventas continuaron decreciendo a pesar del éxito de los videojuegos basados en personajes de Valiant, como Turok y Shadowman. Acclaim pronto perdió sus licencias deportivas y sufrió por las bajísimas ventas de sus nuevos títulos, tales como BMX XXX, que sirvió únicamente para hundir aún a la editorial.

En 1999, Acclaim detuvo la publicación de cómics, declarándose en bancarrota en el año 2004. En el año 2005, tras una serie de batallas legales, Valiant Entertainment fue reconocida nuevamente como la propietaria de los derechos de los personajes de Valiant, aunque no se determinó qué relación tenía Jim Shooter en la compañía, si es que existía alguna relación.

Posteriormente, Shooter, junto a algunos de sus leales compañeros, fundó Defiant Comics. Después de un éxito inicial con su primer título, la compañía falló en capturar y mantener una audiencia en el creciente y masivo mercado, lo que la llevó a desaparecer tan sólo trece meses más tarde de la publicación de su primer título; y sus recursos fueron drenados en parte por una prolongada batalla judicial contra Marvel Comics, por la publicación de un título (Plasm), que se asemejaba a un título utilizado por la división británica de Marvel (Plasmer).

Más tarde, Shooter fundó Broadway Comics, que era una división de Broadway Video, la compañía productora de Saturday Night Live; pero esta división desapareció después de que su matriz vendiera sus propiedades a Golden Books. Shooter anunció su intención de crear una nueva compañía editorial llamada Daring Comics, pero nada salió de allí. En agosto de 2000, se convirtió en copropietario y consultor creativo de la firma de ciencia ficción Phobos Entertainment; sin embargo, el sitio web no ha sido actualizado desde hace más dos años (a diciembre de 2006). En una entrevista realizada en el año 2004 por Tim Hartnett, Jim manifestó que su mayor ocupación es trabajar en una compañía llamada TGS Inc., desarrollando contenido de entretenimiento para la página web de dicha compañía. La página web señala que TGS Inc. fue adquirida por Ascent Media Systems & Technology Services en octubre de 2005.


Biografía realizada con datos obtenidos de la Wikipedia.