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Vincente Colletta nació en Casteldaccia, Sicilia, hijo de Rosa y Frank Colletta. Este último era un “mafioso de bastante nivel”, de acuerdo con los rumores que apuntan a que emigró escapando de la ley, instalándose en Brooklyn, Nueva York, adónde le siguieron su esposa e hijo diez años después. La familia se mudaría una vez más, en este caso a Nueva Jersey, abriendo un pequeño comercio de productos italianos para romper cualquier lazo con la Mafia. INICIOS PROFESIONALES Educado en la Academia de Bellas Artes de Nueva Jersey, Colletta aterrizó en el mundo del cómic en 1952, trabajando como dibujante autónomo y entintando sus propios lápices. Sus primeros trabajos vieron la luz en las publicaciones Intimate Love y Out of the Shadows, de Better Publication, y en Daring Love, de Youthful Magazines’. Un año después dio inició su colaboración con Atlas, futura Marvel, a la que estaría vinculado durante las siguientes décadas. Especializado en el género romántico, el grueso de su trabajo consistía en dibujar docenas de historias y portadas para los títulos Love Romances, Lovers, My Own Romance, Stories of Romance y The Romances of Nurse Helen Grant. Su primer relato de este corte, de apenas seis páginas de extensión, fue publicado con fecha de marzo de 1954 en Love Romances #37. Títulos de otros géneros como la aventura (Jungle Action, Jann of the Jungle, Lorna, the Jungle Girl) y el horror/fantasía (Uncanny Tales, Journey Into Mystery) también contaron con sus lápices. Durante un período de recortes en la editorial a finales de la década, Colletta se vio obligado a trabajar como autónomo nuevamente, esta vez para DC Comics. Centrado una vez más en el género romántico, dibujó diversas historias para las series Falling in Love, Girls’ Love Stories y Heart Throbs. De igual manera, también vio varios trabajos editados por Charlton Comics, especialmente el que sería su última aportación como dibujante durante muchos años, la historia “No puedo casarme ahora”, publicada en septiembre de 1959 en Love Diary #6. A partir de ese momento Colletta centró su carrera en el entintado, aunque debido a que en aquella época no se acreditaba a los entintadores, se desconoce con exactitud cuál fue su primer trabajo sobre lápices de otro autor. A este respecto, algunos historiadores del cómic sugieren dos posibles trabajos. En primer lugar, la portada de Annie Oakley vol.1 #10, una publicación de Atlas dedicada al Viejo Oeste que fue editada en abril de 1956. Este trabajo habría sido una colaboración con el también entintador Sol Brodsky sobre lápices de este último. En segundo lugar, la historia de tres páginas “Me he encontrado con mi amor de nuevo” dibujada por Matt Baker, de tinte romántico, y publicada en My Own Romance #65, en septiembre de 1958. COLLETTA Y KIRBY Pero si por algo destaca la trayectoria de Colletta, es por su larga colaboración Jack “el Rey” Kirby durante la denominada Edad de Plata del Cómic. Nuevamente según historiadores, la primera ocasión en que ambos autores formaron tándem fue para la portada de Kid Colt Outlaw #100, publicado en septiembre de 1961, aunque la primera vez que apareció acreditado como tal fue en Love Romances #98, editado en marzo de 1962. Como entintador de Marvel a lo largo de los 60 trabajó en la gran mayoría de sus publicaciones sobre superhéroes, incluyendo algunos de los números iniciales de Daredevil y destacando especialmente Fantastic Four Annual #3, dónde se relataba la boda de Reed Richards y Susan Storm, y Colletta tuvo la oportunidad de trabajar con prácticamente todos los personajes existentes en aquel momento. Centrándonos de nuevo en su trabajo junto al Rey, destaca especialmente su etapa como entintador de The Mighty Thor, que se prolongó durante seis años. Su primera incursión en el título se produjo en uno de los Relatos de Asgard que lo complementaban y que también contaba con lápices de Kirby, concretamente el publicado en Journey Into Mystery #106 en julio de 1964. Colletta se “graduó” en la colección y pasó a entintar la historia principal a partir del número Journey Into Mystery #116, de mayo de 1965. Su trabajo se prolongó hasta el número Journey Into Mystery #167, publicado en agosto de 1969, faltando únicamente a su cita mensual en el número Journey Into Mystery #143. Sustituido temporalmente por otros autores, regresó a la colección en el número Journey Into Mystery #176, de agosto de 1970, tres números antes de que Kirby (a quien había sustituido John Buscema en el Journey Into Mystery #178) abandonara la colección. Además de la serie principal y los Relatos de Asgard, Colletta también se encargó de embellecer el dibujo de los dos primeros especiales de la serie. Journey Into Mystery Annual #1 (1965), en el que fue introducido el personaje de Hércules, y The Mighty Thor King-Size Annual #2 (1966). Historiadores y críticos consideran el trabajo de Colletta en Thor como su mayor momento creativo. Concretamente el historiador Nick Saman afirma: “Para mí, la versión de Thor de Kirby/Colletta es la definitiva”. En 1970, tras trabajar de manera intermitente para DC Comics desde dos años antes en títulos románticos como Falling in Love, Girls’ Love Stories, Secret Hearts y Young Romance, decidió establecerse como trabajador de la compañía impulsado por la llegada del propio Jack Kirby desde Marvel. Colletta se convirtió en el entintador de los primeros y célebres trabajos de Kirby para la editorial, Superman’s Pal Jimmy Olsen y todos los títulos que englobaban el ambicioso proyecto de “El Cuarto Mundo”: The Forever People, Mister Miracle y The New Gods. Aunque en un principio su trabajo fue bien recibido, llegando a decirse que “traía el aspecto inocente de la Era Marvel a los nuevos héroes de Jack”, pronto comenzó a dedicarse a borrar personajes de fondo y transformar escenas de multitudes en siluetas más sencillas. De hecho, era Art Cappello, el ayudante habitual de Colletta, el encargado de entintar la mayoría de fondos. Mark Evanier, confidente de Kirby, y el célebre autor Wally Wood, lograron convencer a un reticente Kirby para que pidiera a Carmine Infantino, el Editor, que sustituyese a Colleta por otro autor en sus colecciones. El elegido fue Mike Royer, cuyo trabajo provocó que muchos aficionados escribieran airadas cartas en las que proclamaban que “Kirby había abandonado su estilo Marvel”. Su estancia en DC se prolongó durante los siguientes años, trabajando en una amplia variedad de títulos y personajes, incluyendo a Batman, Superman y Green Lantern. Destaca especialmente su trabajo en la serie de Wonder Woman, desde su número 206, de julio de 1973, al 270, de agosto de 1980, entintando a autores como Don Heck, Dick Dillin, Curt Swan, José Delbo y Michael Netzer. DIRECTOR ARTÍSTICO En 1976 fue nombrado Director Artístico de la editorial, puesto al que renunciaría tres años después. Durante ese tiempo fue el encargado de descubrir a la futura estrella de industria, Frank Miller. Como describió en una ocasión Jim Shooter, el polémico Editor en Jefe de Marvel: “Miller comenzó su andadura con un pequeño trabajo para Western Publishing. Envalentonado decidió probar suerte en DC, y tras ser vapuleado por Joe Orlando fue a hablar con Vince Colletta, el Director Artístico, quien reconoció su talento y le consiguió su primer trabajo en un cómic bélico”. Antes y después de su andadura como Director Artístico, Colletta continuó realizando pequeños trabajos como entintador en Marvel, así como en la editorial Skywald Publications, especialmente en el magazín en blanco y negro de terror llamado Psycho. Su último trabajo conocido fue para el one-shot llamado Fred Hembeck Destroys the Marvel Universe, publicado por Marvel en julio de 1989. Colletta, recordado como uno de los entintadores más rápidos del mundo del cómic norteamericano y un seguro cuando un cómic corría peligro de no llegar a la imprenta a tiempo, es también una de las figuras más controvertidas a día de hoy. POLÉMICA Y LEGADO La controversia se centra en su borrado de parte del trabajo de los dibujantes, tanto para aliviar su carga de trabajo como para evitar los prohibitivos costes que suponía no llevar un número a imprenta. Como contó el también entintador Joe Sinnott al autor Marc Flores, quien escribe bajo el seudónimo de Ronin Ro: “Cuando dibujaba historias románticas, solía pensar para mí mismo que Vince estropeaba mi trabajo… Eliminaba a gente del cómic y empleaba siluetas, todo para trabajar de manera más fácil. Por su parte, el escritor Len Wein contó en una entrevista que lo más le gustó de trabajar en la serie de Luke Cage fue “Poder trabajar con el maravilloso George Tuska, antes de que Vinnie Colleta pusiera sus manos sobre sus dibujos y los arruinara”. De hecho, Colletta fue reasignado y sustituido en The Tomb of Dracula cuando el editor, Stan Lee, constató que había llevado a cabo demasiados cambios en el dibujo de The Tomb of Dracula vol.1 #9. Gene Colan, dibujante de la serie, y de otros proyectos anteriores en los que coincidió con Colletta, remarcó muchos años después que: “Cuando él quería podía hacer un trabajo muy bueno, pero con mi dibujo no se tomaba su tiempo”. Los partidarios de Kirby han sido especialmente proclives a señalar este defecto de Colletta. Mark Evanier dijo: “En 1970, cuando Steve Sherman y yo conocimos a Steve Ditko, este nos preguntó sobre las nuevas series que Kirby estaba a punto de lanzar en DC. Cuando le contamos que Colletta era en el encargado de entintarlos hizo un gesto de dolor y dijo que probablemente no los leería. Cuando trabajaba en Marvel, Ditko decía que cogía los últimos números publicados en la oficina y comprobaba los créditos antes de llevárselos a casa. Si veía el nombre de Colletta (especialmente como entintador de Kirby) devolvía el cómic a su sitio, o incluso lo lanzaba a la papelera. Y se aseguraba de que Stan viera lo que hacía y supiera por qué”. Por su parte, los admiradores de Colleta se apoyan en la rapidez con la que tenía que trabajar a menudo y los resultados que obtenía como consecuencia para defenderle. El crítico Tony Seybert escribió: “Para relatos situados en el pasado distante del mito y la leyenda, el entintado suave y delicado de Colletta evoca los vapores de tiempos antiguos y son tan efectivos sobre los riscos de Asgard como en los silvanos claros del Olimpo. El Thor de Kirby/Colletta es una poderosa deidad rubia con una pizca de polvo de hadas nórdico. Hércules es una escultura rudamente esculpida, casi incompleta, como uno de los inacabados prisioneros de Miguel Ángel”. El propio Colletta ha descrito sus propios métodos como una necesidad de la industria. Cuando se le pidió que describiera su filosofía de entintado, dijo: “Bueno, en primer lugar, a algunos compañeros les gusta pararse a elegir… y se toman su tiempo, sin preocuparse de la fecha de entrega, incluso aunque el editor esté al borde del colapso o el colorista esté esperando las páginas para poder ganarse la vida también. Yo no puedo ser así”. VIDA PERSONAL Colletta sirvió en el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, encargándose de realizar ilustraciones para los bombarderos. A principios de los 50 se casó con su mujer, Viola. La pareja tuvo un hijo, Frank, y alrededor de 1962 la familia se estableció en el número 3 de Old Woods Road, en Saddle River, Nueva Jersey. Un tiempo después de haberse recuperado de un ataque al corazón, a Colletta se le diagnosticó cáncer. Tres semanas después, el 3 de junio de 1991, y a la edad de 67 años, falleció en el Pascack Valley Hospital, situado en Westwood, Nueva Jersey. Una necrológica publicada en The Comics Journal, indicaba erróneamente que había muerto a los 65 años, a finales de junio y a causa de una enfermedad cardíaca. Biografía realizada con datos obtenidos de la Wikipedia y ancestry. Fotografía obtenida en la Wikipedia. |