El Capitán, Mister Fantástico, la Mujer Invisible y Gilgamesh, amenazando al Creahuérfanos, consiguen que Nanny
se retire y abandone a Franklin Richards dentro de una armadura. Sin embargo, antes de
retirarse ordena a Franklin que elimine a los héroes. Ante la poderosa amenaza que supone su hijo,
Reed Richards no tiene más remedio que utilizar un cable de alta tensión para dejarlo inconsciente.
Cuando parece que ya el peligro ha pasado, el demonio N'Astirh surge a través de un pórtico
dimensional y se lleva a Franklin. Pretende utilizarlo como fuente de energía viviente que mantenga abierto
el pórtico dimensional entre el Limbo y la Tierra para que sigan entrando más demonios e invadir
la Tierra.
Por otra parte, Kang ha reaparecido en forma etérea cerca de la burbuja temporal fruto de una confluencia de probabilidades, ya que cuando fue arrojado fuera de la bolsa de probabilidad que rodeaba el
quinjet de los Vengadores dejó de existir en cualquier realidad.
Kang se da cuenta de que las diferentes realidades temporales están dejando de existir y en todas ellas
la Tierra es invadida por unos demonios y los Vengadores son destruidos. Si Kang quiere recuperar su forma física y no vivir siempre en forma etérea necesita
que los Vengadores sobrevivan para que así cumplan con su destino y realicen el viaje a la burbuja temporal. Para conseguirlo, en primer lugar necesita que los Vengadores vuelvan a unirse. Por ello
utiliza toda su energía para dar un salto temporal hacia la Tierra y reactiva a su sirviente el Hombre Creciente, quien se disfraza de demonio para no ser reconocido.
Mientras, los cuatro héroes están intentando localizar algún rastro de energía de Franklin, pero la estática que está generando la invasión demoniaca lo hace imposible. Se encontrarán, sin embargo, con Thor
que anda combatiendo a un grupo de demonios. Los cuatro héroes le ayudarán a derrotarlos y tras las explicaciones oportunas Thor decide unírselos en su búsqueda del hijo de los Richards. Pero antes encierra
el cuerpo petrificado del Caballero Negro en un remolino temporal que lo proteja y detenga su degeneración.
Sin previo aviso los cinco héroes serán atacados por el Hombre Creciente disfrazado, que desea que los héroes le sigan hasta el cuartel general de los demonios en el World Trade Center. Éstos así lo hacen, y una vez allí vencerán a un grupo de demonios y liberarán a Franklin, cerrándose entonces el pórtico de entrada a la Tierra.
Sin embargo, el Hombre Creciente disfrazado ha enloquecido y Thor al golpearlo y observar que aumenta de tamaño se da cuenta que el demonio es en realidad al Hombre Creciente. Mister Fantástico utilizará un rayo de su propia creación que invierte el poder del Hombre Creciente, de tal forma que al golpearlo disminuye de tamaño en vez de aumentar. Los poderosos golpes de Thor terminarán por hacerlo desaparecer.
Finalmente, la invasión demoniaca remite y el Capitán propone a Gilgamesh, Mister Fantástico y la Mujer Invisible que se unan a los Vengadores. Éstos aceptan y el grupo de los Vengadores vuelve a existir de forma oficial como tal.
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