La Visión y la Bruja Escarlata abandonan los Vengadores, juntos marcharán escoltados
por agentes federales a Washington donde el androide será sometido a exhaustivos
interrogatorios para explicar el cómo y el porqué de su momentáneo control
de las computadoras del Pentágono. Antes de su marcha, los Vengadores acuerdan
que la Visión en su declaración omitirá la verdadera forma en que consiguió
tomar el control de las computadoras de todo el planeta para que así el
gobierno no quiera reproducir el proceso.
Por otra parte, la Avispa regresa a la mansión y la Capitana Marvel, tras un largo viaje,
llega a la nave Santuario-II abandonada por Thanos cerca de Plutón. Una vez allí
recibe una comunicación de los Vengadores desde la Tierra, que le explican todo
lo sucedido con la Visión y como su misión a Santuario-II era sólo una excusa
para apartarla de la mansión.
Cuando la Capitana Marvel se dispone a emprender
el viaje de regreso a la Tierra, se topa en la nave con cuatro alienígenas:
Gunthar, Kehl, Levan y Skunge, que afirman haber atracado en Santuario-II
para arreglar su propia nave espacial que se encuentra dañada y poder continuar
su viaje. La Capitana Marvel que no se fía de ellos decide quedarse para
ayudarles en las tareas de reparación. Finalmente, los cuatro alienígenas mediante
una serie de engaños realizan un salto al hiperespacio con la nave Santuario-II,
debido al salto la Capitana Marvel pierde momentáneamente sus poderes y es hecha
prisionera por los alienígenas que resultan ser una
banda de mercenarios galácticos.
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