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Luis Eduardo Barreto Ferreyra, más conocido como Eduardo Barreto, fue un artista de cómics de origen uruguayo, que destacó principalmente en la industria del cómic estadounidense. También firmó algunos de sus trabajos como Ed Barreto. Entre sus créditos más conocidos se encuentran sus trabajos para la editorial DC Comics. Además, dos de sus hijos, Diego y Andrea, son dibujante y colorista respectivamente, y en ocasiones trabajaron con su padre.
Originario del barrio de Sayago, Barreto vivió durante su niñez y juventud en la calle Calaguala, creció leyendo cómics y siendo un fanático del club de fútbol de sus amores, Club Nacional de Football. De su infancia, Eduardo recordaba en entrevistas con claridad que estaba leyendo un cómic cuando decidió que en el futuro sería dibujante de cómics, a la edad de siete años. Autodidacta del dibujo, y marcando como sus tres principales influencias artísticas a Russ Manning, Harold Foster y Warren Tufts, en su adolescencia comenzó a buscar trabajo como dibujante. Con 15 años, con un portfolio bajo el brazo, se presentó en todos los diarios de Montevideo buscando trabajo. Mostrando una biografía en cómic de Ricardo Corazón de León, inspirado por su amor por el Príncipe Valiente de Harold Foster, al final encontró trabajo en El Día. El director del suplemento El Día De Los Niños quedó encantado con su trabajo, pero le propuso hacer algo más hispano. Así salió su adaptación del Cantar de mio Cid para El Día De Los Niños con 16 años, adaptando el mismo el guion.
Alrededor de 1974 creó una tira de ciencia ficción y fantasía heroica espacial inspirada en el libro El retorno de los brujos, de Louis Pauwels y Jacques Bergier. Creo la tira con la idea de venderla a un sindicato de tiras de prensa, su primer amor en la historieta, y la tituló "El Poderoso Halcón". En Uruguay, sin embargo, al único que tenía como cliente era al diario El Día, en cuya edición dominical publicaba dos páginas del personaje. Un año después, logro venderlo a United Press, y pasó a hacer las tiras del "Poderoso Halcón", que el sindicato distribuía en unos dieciséis o diecisiete diarios de América Latina. En un momento se habló de traducirlo al inglés, pero no se concretó, por un momento de crisis del papel y petróleo de mediados de los setenta. Con alrededor de 21 años, Eduardo estaba haciendo una tira de prensa que se distribuía en toda Latinoamérica.
Llegar a los EE.UU. fue una consecuencia lógica del trabajo que venía haciendo y de querer vivir del cómic. Comenzó trabajando en Uruguay, y se trasladó a Buenos Aires (Argentina), para dejar muestras en la Editorial Columba. Volvió a Montevideo, y mientras hacía historietas para El Día, complementaba sus ingresos realizando arte publicitario. Más tarde, se casó y visitando Buenos Aires en unas vacaciones volvió a las oficinas de Columba. El jefe de arte de la editorial de la época, Antonio Presa, le increpó porque no había contestado a una carta que le habían mandado hace unos siete u ocho meses para solicitarle que se encargarse del arte de la historieta Kabul De Bengala. Eduardo nunca había recibido la carta, pues la habían enviado a su dirección anterior. A partir de ese momento estuvo unos tres años trabajando en Argentina, primero viviendo un año allí, trabajando en el estudio Nippur IV. Por la mañana trabajaba en el arte de Kabul De Bengala, con guiones de H.G. Oesterheld, y por la tarde se iba para el estudio Nippur, donde trabajaba como ayudante de Ricardo Villagrán o como dibujante fantasma en páginas de Mark, realizando los lápices desde el número 7 en adelante, entre otros encargos. Al año se volvió a Uruguay, dibujando desde su país, y viajando una vez al mes a Argentina. Ahora trabajaba con varios de los personajes del estudio Nippur, pero ya con arte completamente suyo. En un punto, cansado de los guiones de Ray Collins (Eugenio Zapietro), firmaba el arte de Kabul De Bengala con pseudónimos con S. Gneis o Kopy, este último lo usaba cuando tenía que imitar el estilo de otro artista.
Al tiempo de trabajar en Argentina, su editor le recomendó hacer el salto a los EE.UU., porque había alcanzado su techo en el mercado latinoamericano. En 1979, estuvo un tiempo en Estados Unidos, realizando para Marvel Comics las tintas de Marvel Team-Up Vol.1 #88, con guion de Chris Claremont y lápices de Sal Buscema. En el lapso de una tarde consiguió trabajo en Marvel, un rato después en DC Comics, ilustrando el origen de Hawkman para World's Finest Comics #261, y más tarde en la editorial Western Publishing, dibujando una historia de terror. Volvió a Uruguay después de unos meses en Estados Unidos, pero regresaría en 1983. Se quedaría a vivir unos tres años, primero trabajando para la línea de superhéroes de Archie Comics, Red Circle, en particular en el título The Shield. A los tres o cuatro meses empezó a trabajar en Superman para DC, y luego para Marvel y Western Publishing.
En DC realizó la mayoría de su trabajo para el mercado estadounidense, y de hecho en Uruguay el público no aficionado a los cómics lo conocía como "el dibujante uruguayo de Batman", algo que era solo una mirada parcial a su trabajo. Además de ser el dibujante uruguayo más reconocido en el mercado internacional del cómic, también fue el único uruguayo que dibujó una serie regular americana de manera regular. Eduardo dibujó primero seis números de Atari Force publicados entre enero y agosto de 1984, y luego un muy extenso periodo en el segundo volumen de New Teen Titans, encargándose de la serie entre octubre de 1984 y noviembre de 1988, antes de que cambiara de título a New Titans. Barreto dibujó todos menos dos de los números de esos cuatro años de New Teen Titans. Asimismo, durante esta época, realizó encargos para otras editoriales y dibujó para productos diversos, como un libro de cuentos de He-Man en 1985.
Durante los ochenta, además a su trabajo regular con los Titanes, dibujo historias puntuales, portadas e ilustraciones de diversos títulos de DC como Action Comics, Superman, Wonder Woman, Supergirl, entre otros muchos, así como su participación en la serie Star Trek. En 1989 hizo lo que muchos consideran uno de sus mejores trabajos, el tomo prestigio Biografía No Autorizada de Lex Luthor, con guion de James D. Hudnall, una obra en la que Superman apenas aparecía, recayendo el protagonismo en su álter ego Clark Kent, como periodista de investigación. Entre 1989 y 1990 realizó otro largo periodo en una serie regular, con unos 24 números de The Shadow Strikes, con el guionista Gerard Jones, con quien en 1992 realizaría una miniserie que el mismo consideraba una de sus obras favoritas: Martian Manhunter: American Secrets, cuya historia transcurría en los años cincuenta. Durante la década de los noventa trabajaría paradiversas compañías y personajes, como Dark Horse, en donde ilustró Indiana Jones, Aliens/Predators y Star Wars.
En los noventa, para DC Comics, dibujaría aventuras de Batman y Superman, en particular algunos aclamados Elseworlds como Speeding Bullets, además de los títulos Justice League Quarterly y Sgt. Rock, entre otros. También trabajó en la novela gráfica de Superman Under A Yellow Sun, que nuevamente tenía poco de Superman, centrándose en la faceta de Clark Kent como novelista. Para Tekno Comics ilustró Mike Danger, de Mickey Spillane, una serie que gira en torno a un duro detective transportado a un mundo futurista.
Entrados los 2000 siguió trabajando para varias editoriales, como Claypool para la que realizó Elvira, Mistress of the Dark. Para Oni Press dibujó el western The Long Haul y la novela gráfica de gánsteres Union Station. Para Marvel hizo lo que sería su primera colección mensual en mucho tiempo, 15 números de Marvel Knights entre julio del 2000 y setiembre del 2001, con guiones de Chuck Dixon. También trabajaría para la editorial IDW Publishing en COBB y Doomed, así como en Captain Action para el sello editorial Moonstone, con guiones de Beau Smith, amigo personal de Barreto. Por 2005 hace The Escapists en el primer guion de cómic del novelista Michael Chabon. También ilustró Birds Of Prey para DC en 2004 y 2006. Además, en 2006, participó en Planetary Brigade, una publicación de para Boom! Studios, y en 2007 realizó una historia para Marvel incluida en las páginas de Civil War: Front Line Vol.1 #7.
En mayo de 2006 volvió a lo que él mismo denominaba su primer amor: las tiras de prensa, tomando las riendas artísticas de la famosa tira Judge Parker, que dejaba el dibujante Harold LeDoux. Poco tiempo después, Barreto sufrió un serio accidente de tránsito, y mientras estuvo en el hospital el arte de Judge Parker estuvo a cargo de artistas como Graham Nolan, John Heebing, e incluso el hijo de Eduardo, Diego Barreto, quien desde hacía unos años ya estaba trabajando como dibujante, principalmente en publicidad, pero también para editoriales norteamericanas de cómics.
Durante esta época, Eduardo realizó pocos trabajos para Uruguay después de su salto al mercado norteamericano. Entre los proyectos en los que trabajó para el mercado de su país se cuentan historietas para el libro Historiet@s.uy en el 2000 y la revista Freeway. También ilustró la cubierta del disco de Jaime Roos "Hermano Te Estoy Hablando" en el 2009. Además, impartió cursos de historieta en la universidad ORT, y participó como jurado de uno de los concursos de historieta de Montevideo Comics. Por otra parte, en 2004, ilustró la novela en prosa de ciencia ficción Guía Para Un Universo, de la escritora Natalia Mardero, así como la novela infantil Memorias De Una Gripe (2003), de Helen Velando. Entre otras obras con guion propio, alrededor del 2009, Barreto estaba preparando una nueva adaptación de Ismael de Eduardo Acevedo Díaz, y una novela histórica ambientada en Colonia del Sacramento, en el período del virrey Pedro de Cevallos. Sin embargo, estas obras nunca llegaron a ver la luz, quizás por los problemas de salud que sufriría, o que ya estaba sufriendo en aquella época.
Durante los últimos años de su carrera, Barreto volvió a trabajar de manera puntual en Judge Parker, y siguió realizando algunas historias en la industria del cómic para Superman o Captain Action. En el año 2010 sufrió meningitis, lo que lo forzó a abandonar la tira diaria de Judge Parker en marzo del 2010. Un tiempo después, aparentemente recuperado de la meningitis, se puso a trabajar en otros proyectos. En abril de 2011, se anunció que Eduardo y su hijo Diego se encargarían del arte del cómic Irredeemable, para Boom! Studios. En julio de 2011, comenzó a encargarse de las tiras de prensa dominicales de The Phantom. Su último trabajo publicado, terminado incluso desde la cama de un hospital, y con varias páginas hechas por el también uruguayo Christian Duce, fue el especial de la década de 1970 de Superman para la línea Retroactive de DC Comics. El 15 de diciembre de 2011 Eduardo Barreto falleció como consecuencia de complicaciones derivadas de una meningitis que padeció en 2010.
Biografía realizada con datos obtenidos en la Wikipedia y Montevideo.
Fotografía obtenida en Marvel Wikia.
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