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| Datos Generales |
Índice |
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Este número contiene 1 historia:
- Conan the Liberator (44 págs.)
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| Comentarios de la edición |
- En la 2ª cubierta se incluye una ilustración de Conan, realizada por Danny Bulanadi.
- Contiene un índice.
- Delante de la historia se incluye un mapa de la Era Hiboria acompañado por un texto extraído de las Crónicas Nemedias, obra de Robert E. Howard, a modo de introducción. También se añade un resumen de los hechos ocurridos en los dos números anteriores.
- Detrás de la historia incluye un portafolios bajo el título "The Chan Barbarians", en el que se incluyen ilustraciones de los personajes de Robert E. Howard realizadas por Ernie Chan (12 páginas).
- Contiene la sección de correo de los lectores "Swords and Scrolls" (2 páginas).
- Se incluye un cupón de suscripción que contiene una ilustración de Conan realizada por Keith Pollard.
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"Conan the Liberator"
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| Equipo Creativo |
| Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
| Roy Thomas
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John Buscema
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Tony DeZúñiga
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| Detalles |
| Protagonistas |
Conan
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| Personajes Secundarios |
Publius - Prospero - Dexitheus - Capitán Gyrto - Trocero - Capitán Silvanos - Elatus - Cadmus
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| Personajes Invitados |
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| Enemigos |
Alcina - Thulandra Thuu - Numedides - Knave - Vibius Latro - Conde Ulric
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Comentarios de la historia
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- Esta historia es la 4ª y última parte de la adaptación de la novela "Conan the Liberator", escrita por L. Sprague de Camp y Lin Carter. La adaptación viene del número anterior y concluye en este.
- La historia está dividida en tres partes cuyos títulos son: "Conan the Liberator" (17 páginas); Part II " Three in Tarantia" (10 páginas); Part III "The barbarian king" (17 páginas).
- Primera y única aparición del Capitán Silvanos, que muere en el transcurso de esta historia.
- Numedides muere en esta historia, siendo derrotado por Conan, que se convierte en el rey de Aquilonia.
- La aparición del Conde Ulric en esta historia se produce tras las escenas.
- Vibius Latro solo aparece en un flashback que muestra como huye de Aquilonia.
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Sinopsis
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Conan llega a Aquilonia seguido por un millar de hombres. Durante su avance por el reino, los ciudadanos lo miran con una mezcla de esperanza y miedo. Al llegar al pueblo de Elymia es emboscado por soldados monárquicos, consiguiendo huir por poco, junto al Capitán Gyrto. De regreso al campamento, observa como en las afueras de la población se encuentra un gran ejército comandado por el Conde Ulric, al que se les ha unido los Dragones Negros, la guardia personal de Numedides. Más tarde, llega hasta su tienda el Capitán Silvanos, para unirse a Conan con la mayoría de sus hombres, los Dragones Negros. Este le cuenta que el rey está loco y que se ha autoproclamado un dios, por lo que no necesita protección. Entonces, el cimmerio decide que es el momento de ir a la capital, frente a un grupo de hombres bajo el atuendo de los Dragones Negros, para aprovechar el momento de debilidad de la corona. También ira con ellos Dexitheus, que conoce la magia lo suficiente para protegerlos de Thulandra Thuu. Mientras, Numenides se deja llevar por sus perversiones, intentando que lo acompañe Alcina en sus juegos. La llegada de Thulandra Thuu lo impide, enfrentándose al rey en un intento porque centre su atención en la situación actual. En esos instantes, uno de los sirvientes avisa de la llegada de los Dragones Negros, entre los cuales ha descubierto a Conan. El hechicero intenta esconderlos con un hechizo, pero de pronto entran en la sala el cimmerio y sus hombres, ayudados por la magia protectora de Dexitheus. El bárbaro hace frente al mago, que ante la persistencia de su oponente decide marcharse utilizando sus poderes. Después se dirige a Numenides, al que ordena encarcelar, pero este intenta matarlo por la espalda, acabando muerto a manos del cimmerio. Finalmente, Conan se ciñe la corona y todos lo aclaman. Alcina le suplica su perdón, pero el bárbaro no confía en ella y la expulsa del reino. Acto seguido se hacen los preparativos para construir un nuevo gobierno, nombrando canciller a Dexitheus. Días después, Conan comprueba por sí mismo lo tediosas que son las tareas de un monarca, a pesar de que es consciente de que son necesarias para el buen funcionamiento del reino, por lo que se pone a trabajar con Publius.
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