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Datos Generales |
Índice |
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Este número contiene 1 historia:
- Hawks over Shem (50 págs.)
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Comentarios de la edición |
- En la 2ª cubierta se incluye una ilustración de Conan, realizada por David Wenzel y Duffy Vohland.
- Contiene un índice.
- Delante de la 1ª historia se incluye un mapa de la Era Hiboria acompañado por un texto extraído de las Crónicas Nemedias, obra de Robert E. Howard, a modo de introducción. También se añade una cita adaptada de "A probable Outline of Conan's Career", escrito por P. Schuyler Miller y John D. Clark.
- Contiene un artículo titulado "The Gazetteer of the Hyborian World of Conan, including the world of Kull and an ethno-geographical dictionary of the principal peoples of the era" Part V, realizado por Lee N. Falconer y extraído del libro del mismo título. Incluye una nota editorial de Roy Thomas (3 páginas).
- Contiene la sección de correo de los lectores "Swords and Scrolls" (2 páginas).
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"Hawks over Shem"
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Equipo Creativo |
Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
Roy Thomas
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John Buscema
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Alfredo Alcalá
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Denise Wohl
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Detalles |
Protagonistas |
Conan
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Personajes Secundarios |
Mazdak - Khannon - Abdashtarth - Rufia
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Personajes Invitados |
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Enemigos |
Akhirom - Othbaal - Imbalayo - Zeriti - Mattenbaal - Keluka el Espadero
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Comentarios de la historia
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- Esta historia es una adaptación del relato del mismo título escrito por Robert E. Howard y L. Sprague de Camp.
- La historia está dividida en tres partes cuyos títulos son: "Hawks over Shem" (18 páginas); Part Two "The lion of Shem" (19 páginas); y Part III "The god that tried to fly" (13 páginas).
- Primera y única aparición de Akhirom, Othbaal y Imbalayo, que mueren en esta historia.
- La rotulación es un dato aportado por The Unofficial Handbook of Marvel Comics Creators.
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Sinopsis
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Conan camina de noche por las calles de la ciudad de Asgalun, capital de Pelishtia, cuando es asaltado por un hombre que le acusa de estar siguiéndolo. Tras derribarlo de un puñetazo, el cimmerio le explica que solo se encuentra perdido, pero en esos mismos instantes un grupo de kushitas intentan matarlos a ambos. El bárbaro actúa con rapidez y se deshace de sus adversarios, salvándole también la vida al desconocido aliado que se presenta como Farouz. Rápidamente se deshacen de los cuerpos, no sin que antes Farouz le quite el anillo a uno de los cadáveres, el cual es reconocido como Keluka el Espadero. A continuación, en señal de agradecimiento, acompaña a Conan a una taberna, donde le cuenta al cimmerio la inestable situación de la ciudad bajo el reinado de Akhirom, que mantiene el poder gracias a tres ejércitos de mercenarios que se odian entre ellos: hyrkanios, anakíes y kushitas. Además de ser un loco excéntrico que prohíbe la bebida, entre otras leyes absurdas. Por el contrario, el cimmerio viene a la ciudad en busca de venganza; su objetivo: Othbaal, que resulta haberse convertido en el general de las tropas anakíes. Farouz también admite tener cuentas pendientes con Othbaal, por lo que se ofrece a ayudarle en su empresa. Más tarde, lo conduce al centro fortificado de la ciudad a través de unos túneles secretos, llevándolo directamente hasta los aposentos de Othbaal, tras deshacerse del centinela kushita que se encuentra en el pasillo. Una vez en la alcoba, sorprende al general de los anakíes con una pelirroja llamada Rufia. Farouz se queda en la puerta para que nadie entre, mientras Conan se bate con su oponente hasta matarlo. Antes de irse, el hyrkanio deja el anillo de Keluka junto al cadáver, para que culpen de la muerte a los kushitas. Mientras los dos salen por el mismo lugar que han entrado, Rufia intenta escapar por las calles, pero es detenida por un encapuchado que resulta ser Akhirom, reteniéndola por incumplir una de sus leyes. Posteriormente, ya en su palacio, Rufia despierta junto al monarca, el cual la acusa duramente, por lo que ella le invoca como si fuera un dios y este se convence a sí mismo de que lo es. De ese modo, manda sacrificar al sumo sacerdote del culto a Pteor, adjudica el puesto a otro y manda instaurar un nuevo culto a Akhirom. Esto provoca revueltas en la ciudad, las cuales tienen que ser sofocadas por los kushitas, dirigidos por Imbalayo. Además, informan al monarca del asesinato de Othbaal, lo que ha provocado disputas entre los anakíes y los kushitas. Al caer la noche, Conan entra en una taberna para ver a Farouz, al que le revela que sabe su verdadera identidad: Mazdak, en un intento de aliarse con él para beneficiarse de la división de los ejércitos tras la muerte de Othbaal. Sin llegar a nada en claro, ambos se despiden y el cimmerio traza un plan. Se dirige a la casa de Zeriti, un bruja que controla al rey desde las sombras, la cual quizá podría interesarle el secuestro de Rufia de las manos de Akhirom. Pero cuando entra por el mismo túnel de la noche anterior se topa con una mayor resistencia kushita, por lo que se ve obligado a huir abriendo unos barrotes. Por otro lado, Akhirom decide que Rufia ya no le es de utilidad y que como nuevo dios debe renunciar a los placeres de la carne, por lo que se la entrega a Imbalayo. De camino a sus aposentos se topa con Zeriti, que le obliga a vendérsela. Mientras, Conan ha encontrado otra ruta para entrar en la casa de la bruja. A su vez, Zeriti flagela a Rufia como castigo, para después invocar un ser demoníaco. En esos instantes entra Imbalayo, exigiendo que le devuelvan a la mujer. Los dos se enzarzan en una pelea, quedando la bruja malherida, cuando entra el cimerio que es reconocido como Amra por el kushita. Esto provoca que ambos comiencen un duelo que es interrumpido cuando la invocación de Zeriti elimina a Imbalayo. Conan libera a Rufia cuando entra Mazdak y le pide que la lleve a su casa. Por otra parte, el cimmerio le propone una solución para acabar con la revuelta de la ciudad, si el hyrkanio se pone al mando de los tres ejércitos. Conan está a punto de irse cuando Zeriti se levanta medio muerta, asegurando que también lo ha reconocido como Amra, algo que nadie debe saber en la ciudad. Conan sale tras ella, siendo retenido temporalmente por un hechizo, mientras Rufia se viste, pero no la encuentra y vuelve con la joven. La ciudad es un auténtico caos, por lo que el cimmerio opta por salir de allí con la joven en dirección a Koth. Las calles de Asgalun se han vuelto incontrolables y un grupo de asaltantes llega hasta Akhirom. Este sube hasta lo más alto de la torre y salta, ya que piensa que como es un dios puede volar. Finalmente, cae en picado hasta el suelo muriendo en el impacto.
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