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| Datos Generales |
Índice |
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Este número contiene 1 historia:
- Red Moon of Zembabwei! (35 págs.)
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| Comentarios de la edición |
- Contiene la sección de correo de los lectores "King Conan" (1 página).
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"Red Moon of Zembabwei!"
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| Equipo Creativo |
| Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
| Roy Thomas
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John Buscema
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Danny Bulanadi
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G. Roussos
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Joe Rosen
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| Detalles |
| Protagonistas |
Conan
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| Personajes Secundarios |
Palantides - Conn - Trocero - Mbega - Murzio - Rimush
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| Personajes Invitados |
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| Enemigos |
Toth-Amon - Nenauir - Damballah
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Comentarios de la historia
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Sinopsis
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El ejército aquilonio marcha trabajosamente por los pantanos del sur de Punt en su camino a Zembabwei. Cuando finalmente los atraviesan, Palantides y Trocero desean que Diviatix estuviera con ellos en lugar de haber regresado a los Yermos Pictos. Cuando acampan esa noche, los ataca un grupo de hombres a lomos de dragones alados. Aunque las flechas de los aquilonios se cobran su precio, uno de los jinetes deja inconsciente a Conan y se lo lleva junto a Conn. Las bestias vuelan a través de la noche y los sueltan en medio de una ciudad amurallada donde los recibe un ejército de zembabwanos y Toth-Amon. El mago está dispuesto a matarlos a ambos cuando Nenauir lo detiene. Thoth-Amon consiente los deseos de su aliado, pero se sorprende cuando el chamán pone fin a su alianza, declarando que gobernará el mundo él solo. Neunir declara que los prisioneros serán ejecutados en la próxima luna roja, en doce días, y los envía a los calabozos, donde conocen a Mbega, el gemelo de Nenaunir. Este les explica que aue durante generaciones su pueblo había estado gobernado por gemelos, hasta que Nenaunir se había relacionado con el demoniaco culto de Damballah, y una guerra civil habría estallado en el país si Mbega no se hubiera rendido desinteresadamente. Nenaunir no podía matar a su hermano sin provocar una sucesión imparable, así que lo azotó y emprisionó, aunque todavía cuenta con partidarios en la ciudad. Diez días después, Palantides y Trocero espían la ciudad amurallada a la que han llevado a su rey. Descubren que cualquier ataque frontal es imposible, y deciden enviar al interior a Murzio, un conocido de Conan con dotes de ladrón. Este se adentra en la ciudad y encuentra la celda de Conan, pero no es capaz de abrir la cerradura, posiblemente encantada. Conan coge el cuchillo de Murzio y le dice que libere a Mbega, al que le pide que subleve a sus partidarios para que abran las puertas del sur al ejército de Conan. Llevan a Conan y Conn a un pozo profundo frente a una estatua de mármol de Damballah con forma de serpiente. Cuando la luna empieza a cubrirse de una niebla roja, Conan se libera de sus grilletes oxidados. Ninguno de los aldeanos reacciona, para sorpresa del cimmerio, aunque lo entiende cuando las nieblas comienzan a tomar forma de serpiente, el propio Damballah. Conan libera a Conn mientras la serpiente lo abraza, y la ataca con el cuchillo. No obstante, no puede aguantar mucho contra un dios y pronto la serpiente lo tiene enroscado. Conn agarra el cuchillo caído y ataca a Nenaunir, mientras Thoth-Amon, que podría haber detenido al chico, se mantiene estoicamente al margen. Conn clava el cuchillo en el corazón de Nenauir, lo que rompe el conjuro de invocación. Los hombres del chamán agarran a Conn mientras la serpiente se disuelve en niebla, momento en el que los partidarios de Mbega y el ejército de Conan irrumpen en el patio, tomando el control mientras Thoth-Amon huye en un dragón. Conan, resuperando los sentidos, todavía planea ir al sur en su busca.
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