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Datos Generales |
Índice |
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Este número contiene 1 historia:
- The Hour of the Griffin! (20 págs.)
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Comentarios de la edición |
- Contiene la sección de correo de los lectores "The Hyborian Page".
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"The Hour of the Griffin!"
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Equipo Creativo |
Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
Roy Thomas
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John Buscema
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Ernie Chua
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Glynis Wein
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John Costanza
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Detalles |
Protagonistas |
Conan
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Personajes Secundarios |
Chumballa Bey - Tarim - Melissandra - Rey Eannatum - Yezdigerd - Sulimar
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Personajes Invitados |
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Enemigos |
Kharam-Akkad
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Comentarios de la historia
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Sinopsis
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Conan contempla el espejo con la premonición que ha terminado siendo la causa de la muerte de Kharam-Akkad. El mago yace muerto a sus pies sosteniendo la tela que lo cubría. Las tropas del Príncipe Yezdigerd se lanzan a asalto de las murallas de la ciudad para rescatar a su deidad secuestrada y por la gloria de Tarim. Dos soldados traen a un prisionero que pretende salvar su vida revelándoles la existencia de una gruta oculta que conduce hasta el mismo Templo de Tarim, pero el príncipe lo mata rápidamente considerando que el hecho de no torturarlo es recompensa suficiente. En efecto, una embarcación de soldados descubre el acceso que ha quedado descubierto tras la avalancha de rocas causada por los temblores de tierra que siguieron a la muerte del hechicero. Aunque Melissandra no quiere apartarse del lado desu esposo y está dispuesta a compartir su destino si la ciudad cae, Eannatum le recuerda que ahora tiene que pensar también en el niño que lleva en su interior, y ordena a sus soldados que la conduzcan al Templo de Tarim para sacarla de la ciudad. En el templo, Conan rompe el espejo cuando su superficie empieza a distorsionarse para asegurarse que no sale de él ningún peligro. De pronto oye los lamentos de Chumballa Bey. Aunque herido, el capitán de la guardia todavía está vivo. Conan y Chumballa Bey ven como un grupo de soldados turanios tienen prisionera a la reina en el mismo templo. Conan arroja el altar de Tarim sobre ellos y mata a los supervivientes. Agarrando en volandas a Melissandra huyen, mientras otros soldados los persiguen. Para darles una oportunidad, Conan entrega la reina a Chumballa Bey y se enfrenta a los soldados. Tras llamar su atención se encierra en una sala, donde descubre a Tarim, que resulta ser un retrasado mental.Los soldados no tardan en tirar a bajo la puerta y como no pueden con Conan, disparan una ráfaga de flechas, pero el joven bárbaro se escuda con una silla. Tarim no tiene tanta suerte y es atravesado por saetas, cayendo al fuego de la sala donde muere calcinado. Mientras tanto, Conan se abre paso entre los soldados. En el exterior las tropas no pueden hacer frente a los invasores, y pronto los soldados turaios llegan hasta el mismo palacio donde matan a Eannatum. La reina siente la muerte de su esposo y aunque Chumballa Bey argumenta que sus hombres protegen al rey con su propia vida, Conan le recuerda que los hombres pueden morir. Melissandra agradece la ayuda de Conan, pero éste se lamenta de que le entregara el medallón, entonces descubre que la reina había sido engañada por Kharam-Akkad, así que vuelve a confiar en la muchacha y decide ayudarla a salir de la ciudad. Mientras descienden por los túneles bajo el templo son atacados por el mastín negro, una especie de topo gigante agresivo dejado en los túneles por el hechicero. Con gran esfuerzo, Conan lo mata. El trío no tarda en salir al exterior donde roban caballos a los soldados y se alejan con la ciudad en llamas a sus espaldas. Conan ofrece a Melissandra ser su pareja, pero la muchacha le confiesa que espera un hijo del rey y tiene un destino que cumplir. Conan asiente y se separa de los dos siguiendo su propia senda. Yezdigerd y Sulimar encuentran a Tarim muerto y calcinado. Pero el príncipe no está dispuesto a dejar a sus hombres sin su dios, así que agarra una túnica nueva y colocan al esqueleto encima de un carruaje cubierto por el embozado ropaje. La multitud exaltada acoge entre gritos a su dios.
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