FRANK FRAZETTA
Nueva York, USA (9 de febrero de 1928) - Boca Grande, Florida, USA (10 de mayo de 2010)
Portadista
Dibujante

Frank Frazetta fue un pintor, historietista e ilustrador estadounidense, especializado en ciencia ficción y fantasía. Sus diseños marcaron época en series de Conan y Mad Max, y fueron copiados por ilustradores de género en todo el mundo.

Nacido en Brooklyn, Nueva York, hijo de emigrantes sicilianos, Franklyn Frazzetta, más conocido por los amantes de la fantasía y la ilustración como Frank Frazetta está considerado como uno de los grandes artistas del género. Hoy en día sus imágenes se han convertido algo icónico. Frazetta se convirtió en la medida para los demás artistas, que trataron de emularle y pocas veces lograron alcanzar la fuerza y la intensidad de sus pinturas, así como sus exquisitos trabajos en blanco y negro.

A la edad de ocho años, ante la insistencia de sus profesores, sus padres lo matricularon en la Brooklyn Academy of Fine Arts, a la que acudió durante ocho años. Su talento era tal que su profesor, Michael Falanga, quiso llevárselo a Europa para que prosiguiera sus estudios. Sin embargo, Falanga murió en 1944, por lo que su plan nunca se llevó a cabo.

Publicó sus primeras historias en comic-books,The Snowman y The Red Devil & Goldy, en 1944, a la temprana edad de 16 años. Pero su primer trabajo en el mundo del cómic fue para Standard, dibujando fondos, delineando viñetas y borrando el lápiz bajo la tinta de artistas de la talla de Graham Ingels y George Evans. Más tarde realizó trabajos para DC Comics como el relato titulado "The Shining Knight", publicado en Adventure Comics; White Indian para Magazine Enterprise; las cubiertas ahora clásicas de Buck Rogers; y también trabajó con Dan Barry en la serie Flash Gordon. Sin embargo, se alejó del arte para introducirse en el mundo del béisbol, pero fracasó, por lo que decidió volver a meterse a fondo en la industria del cómic tras trabajar unos años con Al Capp en su serie Lil’ Abner.

Tras su poco agradable marcha del estudio de Al Capp transcurre un período difícil en que no encuentra trabajo, según Frazetta, por estar en la “lista negra” de Capp. Además, Frank piensa que los años de trabajo en Lil’ Abner han hecho perder frescura a su dibujo y se enfrenta a una intensa crisis creativa y de confianza en sí mismo. Durante ese período, George Evans le ayuda a sobrevivir dándole algunos trabajos como entintador. Las palabras de elogio de Frank hacia George como profesional y como persona muestran hasta que punto llegó a considerarlo un grandísimo amigo. Finalmente ,Frazetta consigue encargos de manera más estable para revistas masculinas como Cavalcade, Gent y Dude, así como para los libros eróticos de bolsillo de la editorial Tower. El gran Harvey Kurtzman se fija en el trabajo de Frank y le contrata para dibujar los cuerpos femeninos en su serie para Playboy, Little Orphan Annie, aunque a Hugh Hefner no le gusta el tono realista que imprime Frank en sus dibujos y prescinde pronto de su colaboración.

En los años sesenta tuvo que empezar de nuevo, logrando entre 1965 y 1973, con Warren Publishing, otra explosión creativa que ha dejado una amplia huella en muchos de los ilustradores de ciencia ficción a los que acabó influenciando, como Jeff Jones, Bernie Wrightson, Michael Whelan, Don Maitz y Boris Vallejo, entre muchos otros, quienes fueron llevados, inspirados o instruidos en pintar en este estilo "Frazetta" tan nuevo y dinámico.

En 1962 sucedería algo que marca para siempre el rumbo artístico de Frank. Su gran amigo y gran artista, Roy Krenkel, que se encuentra saturado de trabajo, pide a Frank que le eche una mano, y lo presenta a sus editores, Ace Paperbacks, a quienes convence para que permitan a Frank realizar algunas portadas de libros de fantasía, entre los que hay numerosas novelas de Edgar Rice Burroughs. Hasta entonces, el grueso del trabajo de Frazetta se compone de dibujos en blanco y negro y algunas acuarelas, pero no duda en emprender esta nueva etapa como pintor completo, y a pesar de no llevarse bien con el editor, Donald Wollheim, consigue acabar convenciendo, ya que cada libro con portada de Frank se convierte en superventas, y en la editorial no paran de recibir correo de los fans. A pesar de la grata acogida por parte del público, a Frazetta hay algo que le pone furioso: la editorial se queda conlos originales, que después vende en convenciones de ciencia ficción, regala a determinados fans o incluso destruye. Como respuesta, la calidad artística de Frank va disminuyendo. Y es en ese momento, en 1964, cuando James Warren entra en la vida de Frazetta y se produce la explosión artística que le convertiría en uno de los más aclamados ilustradores de fantasía de todos los tiempos.

Warren, editor por aquel entonces de Famous Monsters of Filmland, ofrece a Frank la oportunidad de dibujar lo que quiera para su nueva revista, Creepy, pagándole lo mismo que Wollheim, pero permitiéndole quedarse con los originales. Frazetta participa como dibujante en las páginas interiores de los números 1, 2 y 7 de Creepy y, además, crea una serie de memorables portadas para la mencionada revista y para otras de la casa: Eerie, Vampirella y Blazing Combat; que se convertirán de algún modo en “marca de la casa” y que aún hoy permanecen en la mente de muchos aficionados.

Lancer Books, una editorial neoyorquina de novelas de serie B, compra los derechos de una serie de libros de Robert E. Howard con Conan el cimmerio como protagonista. Estos libros llevan tiempo reimprimiéndose con relativo éxito, e incluso se conoce una adaptación televisiva en 1961 de una de las historias de terror de Howard, tiulada “Pigeons from Hell”, interpetrada por Boris Karloff. Lancer observa el trabajo de ilustración de Frazetta para los libros de Edgar Rice Burroughs editados por Ace Paperbacks y le ofrecen el doble por ilustrar las historias del bárbaro, además de permitirle conservar los originales. Según Frazetta, el ofrecimiento llega justo en el momento preciso, y tanto el hecho de recibir tan elevada paga como el respeto de los nuevos editores, permiten que Frank se plantee alcanzar nuevascotas de excelencia artística. Las portadas de Frazetta para Conan impresionan al mundo editorial y a la comunidad de ilustradores, y se convierten en uno de sus trabajos más conocidos y admirados. En 1966, Frank publica su primera portada para Conan y, poco después, su amigo y colega Wally Wood lo señala como el mejor portadista del mundo en ese momento.

Un año antes, en 1966, una caricatura suya de Ringo Starr llama la atención de United Artists, que contrata a Frank para realizar el cartel de la comedia What’s new Pussycat?, protagonizada por Peter Sellers y Peter O’Toole, y guionizada por Woody Allen, que también forma parte del reparto. Por este trabajo Frank cobra lo que suele ganar en un año y se siente por fin financieramente seguro y capaz de mantener a su familia con su arte. A este trabajo para el cine seguirían otros como los carteles de After the Fox (Tras la pista del Zorro), dirigida por Vittorio de Sica y también protagonizada por Peter Sellers; Hotel Paradiso, con Gina Lollobrigida y Alec Guinness; The Busy Body (Un millón en un cadáver), la primera aparición cinemátográfica de Richard Pryor; y The fearless vampire killers (El baile de los vampiros) de Roman Polanski.

Frazetta decide que la vida en Long Island es demasiado peligrosa para su familia y se muda a Pocono Mountains, Pennsylvania en 1971, un lugar que los suyos odian al principio pero que pronto aprenden a disfrutar. Durante los años anteriores, diversas editoras amateur han estado imprimiendo pósteres y portafolios con pinturas de Frazetta, y Lancer logra vender en 1971 la nada despreciable suma de 100.000 copias de su ilustración Conan el aventurero. Ante tal perspectiva, en 1972, la mujer de Frank se dirige a un impresor con una ilustración de su marido, Worldbeater. No tiene la menor idea sobre impresión, venta o publicidad, pero funda Frazetta Prints, una empresa que de inmediato se convierte en un éxito y en adelante aportaría pingües beneficios a la familia Frazetta y cientos de magníficos pósteres y portafolios a los aficionados, una empresa absolutamente innovadora que allanaría el camino a los posteriores editores de arte fantástico.

Durante mucho tiempo, los libros de arte estuvieron reservados a los grandes artistas del pasado o a pintores convencionales. En 1975 Bantam Books publica The fantastic art of Frank Frazetta, con más de 40 láminas del autor. En unos pocos meses se realizan 6 reimpresiones del libro, con un total de más de 400.000 copias impresas. La editora, Bettie Ballantine funda junto a su marido Ian la editorial Peacok Press, que publicaría libros de ilustración fantástica de autores tan importantes como Arthur Rackham y James Bama gracias al éxito inicial conseguido con Frazetta. A este primer libro le siguen otros cuatro, publicados respectivamente en 1977, 1978, 1980 y 1985. Frazetta recibe también el reconocimiento de la crítica especializada, y en 1976 la prestigiosa revista de arte American Artist le cede su portada. Los ejemplares desaparecen de las estanterías en tiempo récord.Ese mismo año le entregan el World Fantasy Award al mejor artista.

En los años ochenta, Frazetta es ya toda una leyenda viviente. Las estrellas de Hollywood como Bo Derek o Clint Eastwood van a visitarle para embarcarle en sus proyectos, y las fans enfervorecidas le esperan en las paradas de autobús donde suponen que va a recoger a sus hijos. En el período comprendido entre 1981 y 1983, Frazetta colabora con Ralph Bakshi en la película de animación Fire & Ice que, aunque acaba siendo un auténtico fracaso en taquilla, supone un interesante reto para el ilustrador. En 1985, la familia Frazetta inaugura el Frazetta Museum, un hecho sin parangón para cualquier otro artista vivo, y mucho menos para un ilustrador de fantasía. Desgraciadamente, el edificio sufre un incendio en 1995, aunque ninguna de las pinturas sufre daños, y no reabre sus puertas hasta 1998. A finales de los ochenta, Frank vende los derechos de su personaje Death Dealer, un personaje que surge a partir de una simple pintura, a Tour Books,que produce una serie de novelas cuyas portadas serán realizadas por el artista.

En 1986 comienzan los problemas de salud. Frank había comprado un aguarrás de muy mala calidad y estaba trabajando a pleno rendimiento, el aguarrás había impregnado completamente su estudio durante dos semanas, hasta tal punto que su familia ni siquiera se atrevía a entrar. Pero Frank confía en su fortaleza y continúa trabajando hasta que de pronto empieza a sentir mareos, dolor y un sabor en la boca que él mismo describe “como si hubiera entrado la Muerte”. Durante los siguientes 8 años, Frank visita infinidad de doctores y se somete a todas las pruebas imaginables. Su ansiedad no hace sino aumentar y pierde casi 25 kilos. Finalmente, a alguien se le ocurre volver a comprobar su glándula tiroides y encuentran el problema: sus niveles de producción están por las nubes. Le prescriben el tratamiento habitual en estos casos y mejora notablemente, aunque son necesarios ciertos ajustes en la dosis de los fármacos hasta que consiguen encontrar la dosis adecuada. Una vez recuperado vuelve ala carga con portadas para revistas como Mad y Shi; subasta algunas de sus obras en Sotheby’s y Christie’s, que alcanzan, como no, cifras muy elevadas; y, finalmente, en 1994 consigue exhibir por primera vez sus pinturas en una galería de arte de Nueva York.

Robert Rodríguez y Quentin Tarantino le contratan para pintar el póster de Dusk till dawn (Abierto hasta el amanecer) y vende a Danzig, fundador de la mítica banda californiana de hardcore-punk Misfists, los derechos de su Death Dealer para la línea editorial de cómics del músico, Verotik. Aunque no queda muy satisfecho con el tratamiento poco sutil que después se da al personaje. Durante la primera mitad de los años noventa, Kitchen Sink, Verotik y Frazetta Prints publican o reeditan gran cantidad de material del artista, y a finales de 1995 recibe el premio Spectrum Grand Master of Fantastic Art, auspiciado por Arnie y Cathy Fenner, editores de Underwood Books, en su primera edición. En 1998 se publica el libro autobiográfico Icon: A retrospective by the Grand Master of Fantastic Art, que formará junto con Legacy: Selected paintings and drawings by the Grand Master of Fantastic Art (Underwood Books, 1999) y Testament: The life and art of Frank Frazetta (Underwood Books, 2001) una trilogía indispensable para cualquier admirador del artista, cuyo complemento ideal es el documental sobre su vida Frazetta: Paining with fire (2003).

Desde su problema con la tiroides, Frank Frazetta nunca volvió a ser el mismo, y algunos infartos posteriores hicieron que perdiera mucha capacidad de movimiento en su mano derecha, teniendo que reaprender a dibujar con la izquierda. Aún así, nos dejó un impresionante legado y una lucha por los derechos de autor que han creado escuela y han hecho ganar prestigio a los posteriores ilustradores de fantasía. El propio autor se definía a sí mismo con esta frase: “Para bien o para mal, lo que sí que puedo decir acerca de mi arte, si se me permite citar a Sinatra, es que I did it my way.”

Frank Frazetta murió el 10 de mayo de 2010, a la edad de 82 años, víctima de un derrame cerebral.

Biografía realizada con datos obtenidso en la Wikipedia y Entrecomics, que basa su información en el libro Icon: A retrospective by the Grand Master of Fantastic Art.
Fotografía obtenida en Marvel Wikia.