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En su habitación, Kraven el Cazador se prepara para una batalla de orgullo y honor. Después de entrenar desnudo contra sus diversos animales trofeo, luego sale corriendo de su habitación. Afuera, sus ayudantes están cavando una tumba bajo la lluvia torrencial. Piensa con tristeza que en el mundo no hay lugar para los aristócratas rusos de antaño. Kraven se pone una bata y se sirve una bebida y acepta el hecho de que morirá pronto. Al entrar al salón principal de su mansión, Kraven ha preparado un funeral simulado, completo con un ataúd al final del pasillo. Al acercarse, está decidido a completar una última cacería antes de que el final finalmente llegue para reclamarlo. Del interior del ataúd, Kraven saca un disfraz de Spiderman y comienza a llorar.
En otra parte de la ciudad, varios delincuentes están celebrando un funeral en un bar de mala muerte para Joe Face, un conocido soplón callejero. Están haciendo una colecta, ya que Joe no tenía ninguna familia que se ocupara de sus asuntos. Al enterarse, Spiderman viene a presentarle sus respetos. Sin embargo, su llegada asusta a la asamblea de delincuentes. Spiderman cierra la puerta con una telaraña y les dice que no ha venido a buscar problemas, sino a despedirse. Uno de los delincuentes aún decide aprovechar la oportunidad para intentar dispararle al trepamuros. Sin embargo, Spiderman le advierte de que ni siquiera lo intente. Entonces, el héroe enmascarado saca un fajo de dinero y lo coloca en el plato de donaciones, diciéndoles que es para un ataúd decente y un pedazo de tierra para enterrarlo. De regreso a casa, Spiderman se pregunta qué pudo haberlo atraído al funeral. Sospecha que es miedo a su propia mortalidad, especialmente después de que muchos de sus seres queridos y cercanos ya han muerto. Agotado, Spiderman llega a su apartamento bajo la lluvia torrencial, se quita el disfraz empapado y se va a la cama. Aceptando el hecho de que él también morirá algún día, observa cómo una araña desciende del techo. Considera brevemente arrancarla de su red, pero la deja volver a subir y apaga la luz.
Mientras tanto, Kraven el Cazador continúa preparándose para su batalla final. Sentado desnudo en una habitación que comienza a llenarse de miles de arañas, el villano se deja enterrar entre los arácnidos. De repente, comienza a matar y comer arañas frenéticamente, y decide que esta noche será la noche en la que saldrá a cazar. Mientras Kraven continúa consumiendo las arañas, Peter Parker se despierta de una pesadilla en la que estaba solo en la oscuridad con cosas arrastrándose sobre él. Al ver una araña en su mano, Peter instintivamente la aplasta contra la pared. Incapaz de dormir y con un fuerte dolor de cabeza, Peter sale a la noche a lanzar telarañas. Al mismo tiempo, Kraven el Cazador está al acecho, buscando a su viejo enemigo. Mientras tanto, Spiderman no puede evitar la sensación de que alguien lo está siguiendo. Sin embargo, intenta hacer pasar esto como el malestar que siente desde la muerte de Ned Leeds. Aun así, no puede deshacerse de ese sentimiento, y sus preocupaciones resultan ciertas cuando evita por poco un dardo drogado que Kraven le dispara. No tiene tanta suerte con el segundo. Cuando las drogas del dardo comienzan a incapacitarlo, el trepamuros comienza a alucinar con el fantasma de Joe Face. Al principio, Spiderman cree que es este espíritu enfadado el que le ha atacado, pero logra recuperar la lucidez y confirma que es Kraven el Cazador.
Spiderman salta hacia su enemigo e intenta luchar contra los efectos de las drogas en su sistema. Sin embargo, son demasiado potentes y Kraven logra desorientarlo y atrapar al trepamuros en una red. Con su presa incapacitada, Kraven se quita un rifle que lleva colgado del hombro. Kraven le dice a Spiderman que es necesario restaurar su honor y apunta. Al ver esto, el héroe enmascarado intenta hacer entrar en razón a Kraven, recordándole que siempre han luchado cuerpo a cuerpo. Kraven aprieta el gatillo y el último pensamiento de Spiderman es darse cuenta de que su viejo enemigo ha perdido completamente la cabeza. Pronto, Spiderman es colocado en el ataúd de la finca Kraven. Hay un momento de silencio antes de que los ayudantes de Kraven bajen el ataúd al agujero excavado en el suelo. Kraven toma una pala y después de arrojar el primer trozo de tierra al agujero se detiene. Primero, expresa tristeza, luego sonríe con loco deleite antes de entregar la pala a sus ayudantes para terminar el trabajo de enterrar el cuerpo de Spiderman.
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