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| Datos Generales |
Índice |
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Este número contiene 1 historia:
- Deathrace!! (18 págs.)
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| Comentarios de la edición |
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"Deathrace!!"
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| Equipo Creativo |
| Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
| David Anthony Kraft
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Mike Vosburg
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Chic Stone
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Sharen
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Costanza
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| Detalles |
| Protagonistas |
Hulka
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| Personajes Secundarios |
Jill Stevens - Lou Monkton - ”Buck” Bukowski - Jonathan Ridge - Dan “Zapper” Ridge - William Morris Walters - Señora Ridge
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| Personajes Invitados |
Bruce Banner
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| Enemigos |
Nick Trask - Angelo - Hulka robótica
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Comentarios de la historia
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- Bruce Banner solo aparece en esta historia a través de un flashback, en el que se repasa los hechos ocurridos en el número anterior de la colección.
- Primera aparición de ”Buck” Bukowski, Nick Trask, Lou Monkton y Dan “Zapper” Ridge.
- Primera aparición de Jill Stevens, que aparentemente muere en esta historia. Además, no se da a conocer su apellido, simplemente se la lama Jill.
- Primera aparición de William Morris Walters, el padre de Jennifer Walters, aunque no se menciona su nombre. En el siguiente número se presenta como Morris Walters
- Primera aparición de Jonathan Ridge y su esposa, la Señora Ridge, de los cuales solo se menciona su apellido en esta historia. El nombre de Jonathan Ridge se revela en The Savage She-Hulk Vol.1 #4, la cual será su siguiente aparición.
- Primera aparición de Hulka robótica, de la cual solo se le ve un brazo y se presentará en el siguiente número de la colección.
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Sinopsis
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Jill deja a su amiga Jennifer Walters en el juzgado inmediatamente después de salir del hospital. Una vez que Jill se marcha, Jen reflexiona sobre lo que le ha sucedido en los últimos días, y como ha tomado la decisión de emplear su fuerza como Hulka para hacer todo aquello que estuviese fuera sus las posibilidades como una simple abogada. Dentro de la sala del tribunal, Jen propone que los cargos contra su cliente Lou Monkton sean desestimados debido a la confesión que se obtuvo de los criminales que intentaron matarla. El fiscal adjunto del distrito ”Buck” Bukowski, no obstante, consigue que desestimen la confesión por el momento. Después, Jill recoge a Jen en su coche. Jill piensa que debería volver al hospital, pero Jen le dice que conduzca hasta la cárcel. Allí, se ofrece a retirar los cargos contra los matones que intentaron matarla si aceptan firmar su testimonio contra Nick Trask. De los tres solo dos aceptan el trato. A continuación, Jill lleva a Jen a ver a su padre, el sheriff del condado, que le advierte del peligro que corre. No obstante, le facilita la dirección de Trask, con quien se reúne poco después para advertirle de sus planes. Finalmente, Jen regresa a casa. Sus vecinos, los Ridge, la invitan a ella y a Jill a comer, sin ser conscientes de que son observadas por los matones de Trask. Tan pronto como comienza la barbacoa, suena el teléfono. Solicitan a Jen en la oficina del fiscal para recoger unos papeles. Jill se ofrece a ir ella, ya que tiene las llaves del coche, y así su amiga descansa un poco. Sin embargo, cuando Jill se marcha, Jen ve como la persigue otro coche, y cae en la cuenta que podría ser una trampa de Trask. Sale corriendo y entre la tensión y el dolor acaba convertida en Hulka. Entonces, corre decidida a intentar salvar a su amiga. Durante la persecución, Jill pierde el control del vehículo, pasando por una gasolinera en la que se encuentra el fiscal Bukowski, que al ver el coche de Jen perseguido por Hulka decide ayudarla. De ese modo, se une a la persecución, acelerando su coche cuando el vehículo de Jen está a punto de encontrarse con Hulka, creyendo que así va a salvar a la abogada. Sin embargo, provoca que Hulka no pueda detener al vehículo sin control que conduce Jill, que sale disparado por un puente. En la explosión sale al ardiendo, por lo que Hulka saca de su interior el cadáver de Jill. En su rabia, casi destruye el puente, pero entonces llega la policía. Ante la amenaza, controla sus emociones para salir huyendo. Esa misma tarde, Jen acude al juzgado para presentar las declaraciones de los matones de Trask, consiguiendo así ganar el caso, quedando indultado Lou Monkton, que le promete guardar el secreto de que sigue viva.
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