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Un vuelo de Moscú a Nueva York llega puntualmente al Aeropuerto Internacional Kennedy a las 7:30 p.m. Mientras Amanda Sefton, una azafata senior en el avión, arrastra su equipaje por la puerta del aeropuerto cuando de repente es recibida con un beso de Kurt Wagner, también conocido como Rondador Nocturno de la Patrulla-X. Colgando boca abajo de su cola, él le pregunta si lo ha echado de menos, pero ella lo reprende por asustarla. Luego, incapaz de permanecer enfadada, ella le devuelve el beso con uno más largo. Mientras la acompaña al Rolls-Royce de la Patrulla-X, ella le dice que tiene unos días libres antes de su próximo viaje, y él responde que Cíclope, el líder de la Patrulla-X, también le ha dado tiempo libre.
Justo cuando Rondador Nocturno sugiere que pasen este tiempo libre juntos, ve un gran 747 Jumbo Jet de propiedad privada. La A mayúscula estilizada en la aleta trasera del avión es el símbolo de Arcade, un criminal demente que recientemente amenazó a Rondador Nocturno y sus amigos. Le dice a Amanda que se quede junto al Rolls y sale corriendo a investigar. Cuando sube corriendo la escalera hacia el avión, no encuentra a nadie dentro. Ve una elaborada sala de máquinas de pinball y recuerda cómo, meses atrás, Arcade los capturó a él, a Amanda, Coloso y Betsy Wilford en el Lincoln Center y los victimizó con su extraño y mortal parque de diversiones Mundo Asesino.
Los pensamientos de Rondador Nocturno son interrumpidos por una limusina grande que se aproxima, y escucha a Arcade afuera discutiendo con un hombre llamado Amos Jardine sobre un encargo de asesinato. Evidentemente, Jardine contrató a Arcade para matar a Spiderman, pero luego encontró a alguien más que haría el trabajo por menos dinero, por lo que incumplió el trato. Arcade está furioso y le dice a Jardine que han terminado. Cuando Arcade y su asistente, Miss Locke, suben al avión, Rondador Nocturno se teletransporta para evitar ser descubierto.
Arcade camina a través de su avión, indignado de que Jardine exija que le devuelvan su depósito después de reemplazarlo con un punk disfrazado a precio reducido, y nota el olor a azufre. Se da cuenta de que Rondador Nocturno debe de haberle hecho una visita. De repente, la noche empieza a mejorar. Miss Locke escolta a Jardine fuera del avión y, mientras él enciende su cigarro, critica a su empleador. Ella le recuerda que Arcade es alguien a quien hay que temer, al igual que ella, pero esto sólo lo enfada más. Cuando él intenta maltratarla, ella hábilmente lo arroja sobre el capó de su limusina. Ella le aconseja deliberadamente que no enfade más a Arcade, o podría quedar atrapado en Mundo Asesino, enfrentándose al destino que pretendía para Spiderman.
Sin ser vistos por Jardine ni por Miss Locke, Rondador Nocturno y Amanda se acercan sigilosamente a la parte trasera de la limusina, abren el maletero y suben al interior. Involucrarse de esta manera va en contra del mejor juicio de Rondador Nocturno, pero dejar a Amanda sola en el aeropuerto la expondría al peligro de que Arcade la encuentre. Jardine ordena a su chófer que regrese a Manhattan. Mientras se sienta en el asiento trasero, intimidado y humillado, se promete a sí mismo que Spiderman morirá esta noche en la pista central de su circo. Luego, le reembolsarán su depósito y romperá con Arcade y su asistente "dama dragón".
En el maletero, Kurt le explica a Amanda que en Alemania, antes de unirse a la Patrulla-X, era acróbata en un pequeño circo provincial. Era muy bueno y muy feliz, hasta que Jardine compró el circo, lo sacó de la cuerda floja y lo metió en el espectáculo de fenómenos. Fue una experiencia espantosa y esa misma noche se escapó del único hogar que había conocido. Dos días después se unió a la Patrulla-X. La limusina se detiene en un estacionamiento subterráneo y, cuando Jardine se va, Rondador Nocturno y Amanda lo siguen con cautela. Amanda pregunta si deberían llamar a la policía, pero Rondador Nocturno dice que no tiene sentido. Jardine ha contratado a un asesino para asesinar a Spiderman esta noche y, les guste o no, depende de ellos detenerlo.
Rondador Nocturno se teleporta junto a Amanda y le advierte de que lo siga a través de una puerta. De repente se encuentran en el suelo de un enorme circo en pleno apogeo. Rondador Nocturno se queda brevemente encantado, porque ama los circos, y está asombrado de que un hombre tan corrupto como Amos Jardine todavía pueda alegrar a tanta gente. Luego, le dice a Amanda que en algún lugar entre los espectadores se encuentran Spiderman y el asesino a sueldo de Jardine. Debido a que él y Spiderman comparten poderes y disfraces similares, decide intentar expulsar al asesino haciéndose pasar por Spiderman.
Después de darle un beso, sube por la cuerda hasta la cuerda floja. Amanda grita "¡Ahí está Spiderman!", señalando hacia el techo a la figura roja y azul. Jardine, entre el público, está encantado. Sabía que Spiderman no sería capaz de resistir su desafío en los periódicos para demostrar que su movimiento de telarañas es más emocionante que los actos de circo. Pero entre el público también está Peter Parker, que sabe que el personaje no puede ser Spiderman.
Rondador Nocturno se balancea en el aire, disfrutando del rugido de la multitud y la emoción de hacer acrobacias. Debe seguir moviéndose rápido y libremente para convertirse en un objetivo casi imposible. Pero el asesino, un hombre llamado Degollador, tiene otras ideas. Este es su primer asesinato profesional, uno que establecerá su reputación, y tiene la intención de no cometer errores. Con Rondador Nocturno en su mira, dispara un dardo propulsado por cohete al hombre-X.
Afortunadamente, en ese momento Peter se ha puesto su disfraz de Spiderman y se balancea en el aire justo a tiempo para sacar a Rondador Nocturno del camino del misil. Esto los envía a ambos cayendo al suelo treinta metros más abajo, pero Spiderman se salva con una telaraña mientras Rondador Nocturno engancha un trapecio con su cola prensil. Mientras tanto, la multitud piensa que todo es una farsa y ruge su aprobación. Degollador dispara de nuevo, y esta vez el misil emite una poderosa onda sónica que aturde a Spiderman y lo hace caer en picado. Rondador Nocturno rápidamente se teletransporta desde la barra del trapecio al suelo, donde atrapa a Spiderman. Aparte de quedar ensordecido por el grito sónico, Spiderman está bien. Entonces su sentido arácnido cosquillea y empuja a Rondador Nocturno fuera del camino mientras un tercer misil explota cerca. En ese momento, la multitud se da cuenta de que esto no es un acto y, presa del pánico, se dirigen hacia las puertas. Jardine está furioso porque Degollador prometió una muerte rápida y limpia que habría sido el golpe de relaciones públicas del siglo. Más bien, se ha convertido en un fiasco.
Amanda corre hacia Rondador Nocturno y Spiderman para decirles desde donde vio disparar al asesino. Le dicen que se ponga a cubierto, y Spiderman se balancea hacia el techo de la arena mientras Rondador Nocturno se teletransporta. Al llegar primero, Rondador Nocturno rompe una ventana y ataca al asesino disfrazado, pero cuando lo golpea en el pecho, descubre dolorosamente que Degollador lleva una armadura. Luego, Degollador lanza un poderoso puñetazo en la mandíbula. Cuando llega Spiderman, Degollador se ha ido y Rondador Nocturno está tratando de aclarar su cabeza.
Siguen al asesino por un pasillo, pero la multitud los obstaculiza y, cuando lo encuentran, está cerca de las jaulas de los animales. Antes de que puedan detenerlo, suelta a los animales, incluidos los tigres mortales, y todos salen en estampida. Spiderman le dice a Rondador Nocturno que persiga a Degollador mientras comienza a atrapar a los animales para evitar que dañen a las personas y a los demás. Aunque Rondador Nocturno está cansado y levemente herido, logra mantenerse fuera del alcance del arma del asesino, hasta que Degollador dispara un misil con una brillante bengala de magnesio que lo ciega temporalmente. Degollador afirma que estuvo a punto de pasar a la historia como el hombre que mató a Spiderman, pero ahora Rondador Nocturno ha arruinado todo eso. Mientras Rondador Nocturno intenta desesperadamente visualizar un lugar al que teletransportarse, Degollador levanta su arma, pero antes de que pueda disparar, Spiderman le atrapa. Degollador, sin embargo, aprieta el gatillo y el dardo, atascado dentro del arma, hace volar el arma. La armadura de Degollador le salva la vida, pero el efecto contraproducente de la explosión enciende los otros dardos en el cargador de Degollador. Las explosiones resultantes lo dejan frit.
Mientras Amanda espera a la policía, Jardine la encuentra y la escolta a su limusina a punta de pistola. Cuando Jardine abre la puerta, Degollador, atado con telarñas e inconsciente, se cae del asiento. Sorprendido, Jardine se vuelve hacia Spiderman y Rondador Nocturno, diciendo que mientras tenga a la chica y el arma, no pueden tocarlo. De repente, Rondador Nocturno se teletransporta detrás de él, lo asusta y le arrebata el arma de la mano. Una bola de telaraña rápida y el poderoso puñetazo de Spiderman derriban a Jardine sobre el techo de su limusina, inconsciente. Entonces, mientras Spiderman examina el cuerpo del dueño del circo criminal, encuentra un narcodardo con el monograma de Arcade. Aparentemente, Spiderman y Rondador Nocturno no son los únicos detrás de Jardine esta noche. Pero Rondador Nocturno no está interesado en comprobarlo. Ya ha tenido suficiente emoción por un día, por lo que él y Amanda se van.
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