Nombre real: Kurt Wagner

Alias: Rondador Nocturno (Nightcrawler), Spiderman (Spider-Man)

Especie: Mutante

Lugar de nacimiento: Baviera, Alemania

Primera aparición: Giant-Size X-Men nº 1 (mayo de 1975)

Poderes / Habilidades:

Capacidad de teletransportación a corta y media distancia mediante desplazamiento dimensional. Agilidad y reflejos sobrehumanos, visión adaptada a la oscuridad, cola prensil extremadamente fuerte, adherencia a superficies. Experto acróbata, espadachín y combatiente cuerpo a cuerpo.

Biografía:

Kurt Wagner es hijo de la mutante metamórfica Mística y del demoníaco Azazel. Nació con una apariencia física que incluía piel azul, orejas puntiagudas, cola y tres dedos por extremidad, lo que provocó el rechazo social desde su nacimiento. Fue rescatado y criado en secreto por una mujer gitana en un circo alemán, donde desarrolló su talento para la acrobacia y el espectáculo.

Tras ser perseguido por una turba supersticiosa, fue salvado por el Profesor Xavier, quien le ofreció refugio y un propósito uniéndose a la nueva formación de los X-Men. Adoptó el nombre de Rondador Nocturno y rápidamente se convirtió en uno de los miembros más queridos del equipo, aportando su fe, su alegría y su valentía.

A lo largo de los años, Kurt ha sido líder de Excalibur, sacerdote católico, aventurero interdimensional y miembro clave en diversas formaciones mutantes. Su profundo sentido moral, su carisma y su entrega lo han convertido en un referente entre los X-Men, siendo tanto estratega como figura espiritual del grupo.

Durante la persecución global contra los mutantes tras la caída de Krakoa, Kurt adoptó públicamente el alias de Spiderman (Spider-Man), utilizando un traje inspirado en el del héroe arácnido. Aunque no pretendía suplantar a Peter Parker, usó el nombre como símbolo de esperanza y justicia para operar libremente entre los humanos, protegiendo a inocentes en Nueva York mientras se ocultaba su naturaleza mutante. La decisión contó con el conocimiento y tácita aprobación del propio Peter.

Rondador ha sacrificado su vida en batalla en más de una ocasión, pero siempre ha regresado, simbolizando la esperanza y la redención. A pesar de su apariencia demoníaca, Kurt es una de las almas más nobles del universo Marvel.