La Capitana Jean DeWolff trata inútilmente de consolar a la Avispa que, en un ataque de rabia y desesperación corre a combatir a Equinox. Afortunadamente, Spiderman la salva y la lleva donde la Dra. Sorensen, la cual explica que el aparato que lleva debería neutralizar el poder de su hijo. Sin embargo, cuando lo usa, no causa efecto. Deciden, entonces, huir hacia el Edificio Baxter. Por el camino, la Dra. Sorensen narra la transformación de su hijo, fruto de un accidente en el laboratorio de su ex-marido. Logran entrar en el Edificio Baxter sin problemas gracias al carnet de Vengador de la Avispa.
Mientras tanto, Equinox va sembrando el caos en la ciudad y, en unos de sus furiosos ataques, destruye una subestación eléctrica, lo que provoca que se active el sistema de seguridad en el Edificio Baxter. Spiderman y la Dra. Sorensen logran huir hacia el laboratorio, pero las puertas se sellan antes de que llegue la Avispa. Los dos científicos se ponen a trabajar en cómo mejorar el aparato que había construido la doctora para neutralizar el poder de su hijo, mientras que la Avispa vuela por los túneles de ventilación para apagar el sistema de seguridad.
Cuando logra desconectarlo, Spiderman y la Dra. Sorensen ya tienen listo el aparato, un arnés que al colocárselo a Equinox debería hacer que controlara sus cambios termodinámicos. En ese momento aparece el propio Equinox a través de la pared y comienza una pelea contra el trepamuros. En el transcurso de la batalla, una vara labrada cae de una caja de estasis. Cuando Spiderman está en su peor momento, aparecen la Avispa y un redivivo Chaqueta Amarilla que salvan al lanzarredes y se las arreglan para colocarle el arnés a Equinox, neutralizándolo así. Entonces, Chaqueta Amarilla le explica a su esposa por qué sentía sus poderes aumentados y cómo logró sobrevivir a la explosión reduciéndose a tamaño hormiga.
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