Los Vengadores logran vencer a Plutón y a su ejercito.
De vuelta en el Olimpo, tras derrotar a dos centauros, se encontrarán con el mismo
extraño que ayudó a Namor en la Laguna Estigia que les
muestra mediante imágenes que el rencor que les guarda Zeus se debe a los
delirios de Hércules, que se encuentra en coma.
Ante la gravedad de su situación, los Vengadores acuerdan que la mejor forma
de salir de este malentendido es buscar el apoyo de otros dioses del Olimpo que
les ayuden a convencer a Zeus de que ellos no tienen nada que ver con las
heridas sufridas por su hijo Hércules.
Así los Vengadores consiguen convencer en primer lugar a Venus, antigua conocida de Namor.
A continuación se marchan a ver a Hefaestos y Atenea, quienes inicialmente no les creen y les atacan
con unos autómatas metálicos. Sin embargo se convencen cuando los Vengadores les salvan de morir
abrasados por el hierro fundido que se pierde de un pozo
de fundición a consecuencia de la batalla con los autómatas.
Posteriormente los Vengadores junto a Venus, Hefaestos y Atenea acudirán al
templo de Apolo, para convencerle de que se una a ellos en su esfuerzo de
convencer a Zeus. Éste se haya aliviando los dolores de Hércules.
El Doctor Druida se ofrece a utilizar sus poderes mentales para
intentar sacar a Hércules del coma. Sin embargo, justo en ese momento llega
Zeus, conducido por Ares, y arrasa el templo con un rayo. Sólo la Capitana Marvel, Hulka,
Thor y Namor aguanta el impacto y le hacen frente.
Por otra parte, la Avispa ha sido capturada en la Tierra por Artemisa y
entregada a Zeus, quién la considera la principal responsables del estado
de Hércules.
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