Los Vengadores de ambas costas (Este y Oeste) se han reunido en Kansas City
(Missouri) para intercambiar información y divertirse disputando un partido
de beisbol.
En mitad del partido hará su aparición la Fuerza de la Libertad que trae una
orden de arresto contra los Vengadores emitida por el gobierno de los USA.
Los Vengadores se niegan a ser arrestados por un grupo de excriminales
comenzando así una espectacular pelea entre ambos grupos que finaliza con la
victoria de la Fuerza de la Libertad que conducen a los Vengadores a la Bóveda,
en las montañas Rocosas, una cárcel de máxima seguridad para supervillanos.
Allí son informados por Henry Peter Gyrich, Raymond Sikorski y Valerie Cooper
de que existen diversos testimonios que les acusan de traición contra el
gobierno de los USA, entre éstos el de un miembro de los Vengadores. Pese a las protestas del Capitán América, los Vengadores
son encerrados en celdas diseñadas especialmente para contrarrestar los
poderes de cada uno de ellos en espera de que se celebre el juicio.
Por otra parte Spiderwoman (II) que no se encuentra a gusto trabajando con
la Fuerza de la Libertad decide ayudar a escapar a los Vengadores,
para ello inutiliza varios sistemas electrónicos de la prisión lo que
produce la apertura de las celdas de los Vengadores, que huyen a una cueva
alejada de la prisión, donde se conjuran para descubrir quién les ha traicionado
y aclarar la situación.