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Veneno se fuga de la Bóveda. Peter descubre que el novio de la Tía May le ha estado robando para pagar sus deudas de juego.
En la prisión de La Bóveda en Colorado, un guardia se da cuenta de que alguien se desmayó en la celda sónica que ha mantenido prisionero a Veneno desde su captura. Sin embargo, cuando deja caer la pared de sonido, el guardia se da cuenta, para su horror, de que en realidad era Veneno disfrazado. Deseando que su simbionte recupere su forma normal, Veneno ahoga al guardia. Aún así, Eddie Brock se siente mal por matar a una persona inocente. Sin embargo, en su retorcido sentido de la justicia, considera que es un mal necesario para vengarse de Spiderman.
Mientras tanto, el objetivo de la obsesión de Veneno está en medio de una batalla con Hidroman después de que el villano intentara robar la nómina en una obra. Spiderman intenta engañar a Hidroman para que rocíe una caja eléctrica expuesta, pero el villano lo adivina. Sin embargo, Spiderman logra reventar bolsas de polvo de cemento sobre su enemigo, lo que le hace perder cohesión. Desafortunadamente, Hydroman logra escapar convirtiéndose en forma líquida y goteando por un desagüe. Con la batalla terminada, Spiderman recupera su cámara, esperando que las imágenes le den algo de dinero que tanto necesita ahora que han sido desalojados de su condominio y la inversión de Mary Jane está ligada a una batalla legal.
De regreso a Queens, Spiderman se lamenta por el hecho de que él y su esposa tuvieron que mudarse nuevamente a su antigua habitación en la casa de la tía May. El trepamuros se desliza por una ventana hacia el sótano donde instaló una habitación oscura para revelar fotos y cubrir sus idas y venidas como Spiderman. Volviendo a su identidad civil, Peter Parker sube las escaleras y Mary Jane le avisa de que la costa está despejada. Ella le pregunta si quiere acompañarla a Manhattan ya que tiene una sesión de fotos que hacer. Peter tiene fotos para llevar al Bugle y acepta acompañarla. Al salir, Peter se encuentra con los internos de la tía May, Arthur Chekov y los Palermo, que van a ver poesía en el parque. La única persona que no asiste es Nathan Lubensky, quien rechaza de mal humor la idea de escuchar "rimas infantiles". Va a la cocina para despedirse de la tía May y de la prima de Mary Jane, Kristy. Al salir por la puerta, Peter pasa por la habitación de la tíaMay y ve a Nathan revisando la billetera de la tía May.
Mientras estaba de regreso en la Bóveda, Veneno ha irrumpido en la sala de seguridad y obliga al guardia a facilitar su huida. Mientras, en la ciudad de Nueva York, Spiderman regresa a Queens después de vender sus fotos al Daily Bugle. En el camino, ve a Nathan Lubensky teniendo un ataque frente a un cajero automático ya que ha superado el límite de saldo de la cuenta de la tía May para el día y todavía necesita más dinero. Volviendo a su disfraz de civil, Peter se enfrenta a Nathan y exige saber por qué tiene la tarjeta bancaria de la tía May, diciendole que le ha visto revisando su bolso. Atrapado con las manos en la masa, Nathan admite que su adicción al juego lo ha superado. Le revela que esta fue la razón por la que fue hospitalizado hace algún tiempo. Explica que las personas a las que les debe dinero ahora quieren que les devuelva una gran suma como medida de buena fe. Peter promete mantener el secreto de Nathan, pero pide que le devuelva la tarjeta de la tía May.
Preocupado por que la tía May revise su saldo, Peter deposita el dinero que ganó con el Daily Bugle en su cuenta.
Cuando Peter regresa a la casa de la tía May, se sorprende al ver a Mary Jane de regreso. Ella le dice que cuando llegó a su sesión, el cliente decidió que ella no era exactamente lo que estaba buscando. Peter luego lleva a Mary Jane a un lado para contarle lo que sucedió hoy. Mientras tanto, la tía May y Kristy atrapan a Nathan en la cocina, y May lo regaña por tomar un bocadillo. Nathan sale tímidamente de la cocina, y es entonces cuando May se da cuenta de que hay harina en la encimera, dejándola a ella y a Kristy preguntándose qué está pasando. Esa noche, Nathan va a encontrarse con los usureros en una cancha de baloncesto cercana, sin saber que Spiderman lo está siguiendo. Cuando les dice que no tiene la cantidad total que han pedido, deciden maltratarlo un poco más. Sin embargo, esta vez, Nathan está preparado para ellos y corta a uno de los matones con un cuchillo de cocina que sacó de la cocina de May, y rocía una lata de repelente de insectos en la cara de otro. Uno de los hombres saca una pistola, pero Lubensky lo ciega arrojándole una bolsa de harina en la cara. Sin embargo, antes de que los gansters puedan cambiar su ventaja, Spiderman se abalanza sobre ellos y rápidamente derrota a los usureros y los deja atrapados en un aro de baloncesto.
Cuando Spiderman se va, los mafiosos prometen vengarse de Lubensky. Sin embargo, Peter Parker pronto llega a la escena y les dice que les tomó fotos mientras intentaba obtener fotos de acción de Spiderman para el Daily Bugle.
Cuando Peter amenaza con llevarle las fotos al fiscal de distrito, ceden. Mientras tanto Peter como Nathan regresan a la casa de May, Peter consigue que Nathan prometa dejar de jugar, ya que eso podría llevar a que alguien a quien le importa salga lastimado.
Al día siguiente, Nathan sale por el periódico de la mañana, y una vez que se aleja de los demás, Nathan compra un montón de billetes de lotería y se avergüenza de sí mismo de inmediato. Mientras estaba en St. Louis, Eddie Brock fue recogido por una familia joven mientras hacía auto-stop. Han acordado llevarlo a Nueva York y están fascinados con su historia sobre viajar por América y dormir en cuevas. Cuando el esposo le pregunta a Eddie si le tiene miedo a las serpientes, Brock sonríe y les dice que lo que realmente odia son las arañas.
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