|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Nacido en Filadelfia (Pensilvania) en 1970, Paul Pope protagonizó su primera incursión en la industria del cómic a la temprana edad de 17 años, siendo Gestalt la obra encargada de inaugurar una bibliografía que con el paso del tiempo le ha confirmado como uno de los más prolíficos e interesantes historietistas contemporáneos. Pese a haber iniciado la carrera de bellas Artes, su inquietud y rebeldía no encontraron acomodo en ámbitos académicos "contaminados" por un clasismo que amenazaba con encorsetar su indudable talento. Haciendo caso omiso a perjuicios propios y ajenos, Pope llegó al convencimiento de que el cómic era un campo idóneo en el que dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas, de forma que desde su propia editorial, Horse Press, daría salida a Sin título y The ballad of Doctor Richardson, tebeos en los que, como autor completo, comenzó a llamar la atención de lectores y medios especializados. Pero fue la todavía inconclusa THB -épica y ambiciosa historia premeditádamente deudora de Dune, de Frank Herbert, y Akira, de Katsuhiro Otomo- la obra que desde 1994 situó a Pope entre los autores más destacados del panorama independiente americano. En 1995 compaginó la serie de temática criminal The one trick rip-off con el inicio de una colaboración con la editorial nipona Kodansha que se prolongaría durante el siguiente lustro. Pese a que muchas de las páginas realizadas durante esta etapa permanecen inéditas, el contacto con el manga le obligó a familiarizarse con ideas, planteamientos y técnicas que desafiaban incluso las más básicas presunciones de las tradiciones europea y americana, en beneficio del desarrollo de un estilo propio personal, intrasferible e inmediatamente reconocible. Un estilo que sintetiza con naturalidad y descaro ifluencias tan dispares como las de Hugo Pratt, Hergé, Jack Kirby, Alex Toth o Frank Miller, para en última instancia impactar con fuerza brutal en la retina del lector, gracias a un trazo visceral, sinuoso, salvaje y desgarrador, puesto al servicio de una narrativa brillante y una sorprendente composiciín de página. Tras la autoeditada Escapo, Pope se encaminaría de forma progresiva hacia un cómic más comercial, aunque igualmente genuino, a través de las miniseries Heavy Liquid y 100%. Publicados por le sello Vertigo de DC Comics, ambos títulos evideniaron el perfeccionamiento de su estilo y la reafirmación de su predilección por la ciencia ficción -se deeclara admirador de la obra de Philip K. Dick y Edgard Rice Burroughs- como género a partir del cual analizar preocupaciones, ansiedades y problemas contemporáneos. Pero no por ello ha renunciado a la posibilidad de, a través de números unitarios, e historias cortas, rendir su particular tributo a personajes con los que está familiarizado desde su infancia, como los 4 Fantásticos o Spiderman. También dentro del género superheroico, El compañero adolescente del héroe, le haría merecedor del Premio Eisner 2006 a la mejor historia corta. Un año más tarde, se alzaría con el mismo galardón, en las categorías de mejor serie limitada y mejor escritor/artista, gracias a la miniserie Batman: Año 100, espectacular revisión de la mitología del hombre murciélago. Desd entonces, además de haber publicado el libro Pulphope: The Art of Paul Pope, y de acometer diversos encargos para prestigiosas revistas, firmas de moda y estudios cinematográficos, Pope se halla inmerso en la preparación de dos nuevos tebeos titulados La chica biónica y Battling boy, así como la ansiada finalización y reedición de THB. Haciendo gala del incorformismo que caracteriza a los genios, Paul Pope parece empeñado en acelerar el incipiente proceso de dignificación y "democratización" del Noveno Arte. Y lo cierto es que, teniendo presente su talento y creciente repercusión mediática, parece tan solo cuestión de tiempo que una audiencia cada vez más amplia se acerque a su obra. Biografía realizada por David Fernández y publicada originalmente en Batman: Año 100. Fotografía obtenida en la Wikipedia. |