Aunque el nombre de Laurence "Larry" Wilton Ivie ha sido olvidado en gran medida, era omnipresente en el mundo del fandom de los cómics en las décadas de 1950 y 1960. Nacido en 1936, dos años antes de la primera aparición de Superman, Ivie alcanzó la mayoría de edad junto con la propia forma del cómic y dedicó su vida a preservar su historia. Como coleccionista, historiador, guionista, artista y, sobre todo, aficionado, Ivie construyó relaciones profundas con creadores y lectores por igual. Sus perspectivas iconoclastas y proféticas sobre los cómics como medio narrativo ayudaron a dar forma a actitudes positivas hacia esa forma de arte, en un momento en que sufría un enorme estigma cultural. Mucho antes de que los estudios de cómics surgieran como un área de investigación legitimada, los aficionados como Ivie, especialmente aquellos lo suficientemente apasionados como para crear o contribuir a publicaciones amateur llamadas fanzines, fueron los primeros estudiosos de los cómics a nivel teórico. Con su fanzine distribuido a nivel nacional, Monsters and Heroes, las ideas de Ivie sobre la naturaleza de los cómics y los superhéroes ayudaron a arrojar nueva luz sobre su relación con la sociedad estadounidense.
Los padres de Larry, Wilton Ivie, un entomólogo especializado en arañas, y Aleen Berlin, profesora de primaria e instituto, siempre alentaron la creatividad de su único hijo, que creció leyendo cómics desde que compró Superman #12 con cinco años. Rodeado de una gran familia de religión mormona, Larry pasaba el día dibujando sus propios cómics, disfrazándose de sus héroes favoritos y soñando con convertirse un día en un gran dibujante de tiras de prensa. En el instituto, creó un personaje llamado "Spider-Man", dos décadas antes de que Marvel Comics tuviera la misma idea, inspirado seguramente en el trabajo de su padre al que admiraba por encima de todos. Cuando leyó por primera vez los cómics de terror de la editorial EC, cambió de objetivo, anhelando convertirse en dibujante de cómics.
Cuando terminó los estudios secundarios en 1954, cumplió con su deber con el país alistándose en la Armada. A su vuelta, Larry no sabía cómo podía cumplir sus sueños hasta que en 1956 descubrió en una breve biografía de Al Williamson en un cómic de EC la existencia de la Cartoonist and Illustrators School de Nueva York. Como su padre llevaba unos años viviendo entre Nueva York, donde participó en política en el movimiento Tecnocrático, y Utah, le convenció para mudarse con él y estudiar Ilustración en la escuela fundada por Burne Hogarth, que cambió su nombre ese año por School of Visual Arts. Rápidamente, Larry comenzó a hacer amistad con muchos de los grandes dibujantes de Nueva York, entre ellos Al Williamson, Angelo Torres, Frank Frazetta, Roy Krenkel, Wally Wood y otros. Fue uno de los primeros coleccionistas de cómics en una época en que eran un artículo de usar y tirar, pero él los conservaba con mimo, comprando dos ejemplares de cada número, uno para leer y otro para su colección.
Ese afán enciclopédico pronto desembocó en sus primeros fanzines, auténticos pioneros del género, como Sata, Hoolah!, Comic Art y Concept, donde participaban muchos de sus compañeros de clase en la School of Visual Arts y algunos de sus amigos profesionales, especialmente Williamson. También colaboró en otros fanzines ajenos con ilustraciones y portadas. Pronto se convirtió en una parte prominente de la cultura de los aficionados a los cómics de Nueva York. Asimismo, realizó películas amateur de superhéroes, influyendo en las de Don Glut hasta el punto de aparecer en dos de ellas, Captain America Battles the Red Skull y Batman and Robin. Gracias a sus conocimientos sobre cómics, en 1958, cuando todavía estudiaba, fue contratado para colaborar en la investigación preliminar del libro Comic Art in America de Simon and Schuster. Descontento con el resultado, escribió un ensayo propio de cuatrocientas páginas sobre la historia de los cómics, que vendió a Nostalgia Press. Desgraciadamente nunca se publicó a pesar de estar completamente terminado, con ilustraciones inéditas de Frank Frazetta y Al Williamson, así como una portada del propio Ivie. Además, ilustró algunas novelas de ciencia ficción y fantasía de Canaveral Books, especialmente escritas por Edgar Rice Burroughs.
Terminada su etapa de aprendizaje, se incorporó al mundo profesional en 1959. No era la mejor época, ya que los cómics estaban en clara recesión, especialmente los de superhéroes. Tampoco ayudó a Larry su escaso talento. No era mal dibujante, pero en unos años donde solo trabajaban los mejores, Larry no tuvo apenas oportunidades. Comenzó su carrera como ayudante de algunos de sus amigos dibujantes. Como Al Williamson, en un cómic de la cabecera The Double Life of Private Strong (Archie Comics, 1959) y probablemente en una historia para Tales of Suspense vol.1 #1 de Atlas Comics, editorial que se transformaría posteriormente en Marvel Comics. También escribió algunas historias dibujadas por Angelo Torres en Classic Illustrated (Gilberton) y Alarming Adventures.
Su primer encargo importante llegó en 1962, cuando realizó las portadas de la revista Castle of Frankenstein de Gothic Castle Publishing, magacín donde también fue contratado como editor asistente. La publicación contenía, además de artículos sobre personajes de terror del cine y la literatura, algunos cómics y humor gráfico, gran parte de ellos realizados también por Ivie. Allí nació su personaje Altron Boy. Su trabajo durante los siguientes años es difícil de seguir, especialmente como guionista, ya que la mayoría está sin acreditar. Escribió varios relatos para las series de la editorial Warren Publishing Creepy, que incluso ayudó a crear, y Eerie, Blast-Off de Harvey Comics, Ripley's Believe It or Not! de Western Publishing, The Fox and the Crow, y parece ser que varias historias de Batman y Superman de DC Comics, y Flash Gordon de King Features, con Al Williamson a los dibujos.
Pasó a trabajar en el estudio de Wally Wood unos años dibujando y, sobre todo, escribiendo. Colaboró como guionista en las series de la editorial Tower T.H.U.N.D.E.R. Agents, de la que ayudó a crear el concepto, Menthor, NoMan the Invisible T.H.U.N.D.E.R. Agent, The Terrific Trio y Dynamo Man of High Camp. En cuanto al dibujo, ilustró una historia en un episodio de la colección I Love You de Charlton Comics y, probablemente, terminó el dibujo de varios trabajos de Wally Wood para Marvel Comics sin acreditar, especialmente The Avengers vol.1 #20. En esos años, sus principales empleadores como ilustrador fueron las revistas de ciencia ficción, como Amra, Galaxy, Analog Science Fact & Fiction, Amazing Stories, Fantastic Stories of Imagination y The Reader's Guide to Barsoom and Amtor, entre otras, donde realizó muchas portadas e ilustraciones interiores.
A finales de 1964, trabajó como asistente de editor en la editorial Marvel Comics, colaborando directamente con Stan Lee. La relación entre ambos fue mala desde el principio y Lee siempre negó en todas sus entrevistas que Larry hubiera trabajado para la Casa de las Ideas. Además de sus deberes como asistente, Larry Ivie coescribió The Avengers vol.1 #14, titulado “Even Avengers Can Die!”, un cómic que contó con una idea de Stan Lee y con la participación de Jack Kirby en el argumento. Los diálogos de Ivie fueron parcialmente reescritos por Larry Lieber. Los cambios sobre el texto original de Larry fueron tantos que firmó el cómic con el alias Paul Laiken. Después, escribió la historia protagonizada por la Antorcha Humana (II) y la Cosa, titulada “The Sinister Spacetrap!”, para Strange Tales vol.1 #132. Lee ridiculizó el guion en la página del correo del mismo cómic, por lo que Ivie se despidió del trabajo. También abandonó poco después el estudio de Wally Wood, ya que parece ser que sus fuertes creencias religiosas hacían que le disgustaran profundamente los hábitos poco saludables de Wood, especialmente el tabaco, que convertía la atmósfera del estudio en algo irrespirable.
En 1967, lanzó su propio magacín/fanzine de monstruos: Monsters and Heroes, del que se publicaron siete entregas aperiódicas hasta 1970. Se convirtió en una publicación legendaria. Larry editó la revista y creó casi todos los contenidos, especialmente el cómic Altron Boy, que había debutado cinco años antes en Castle of Frankenstein y que destilaba todas las influencias de su vida. Las historias de Altron Boy, escritas, dibujadas, entintadas y rotuladas por Ivie, presentaban a un joven cazador de monstruos que Paramount Pictures expresó interés en llevar a la televisión, sin que finalmente ocurriera. Cuando a comienzos de los años setenta se marchó a California, dejó de crear contenido y la revista dejo de publicarse.
Una de las razones por las que abandonó Nueva York es que su padre falleció en 1969. Llevaba nueve años trabajando para el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, realizando incontables viajes por todo el país y Sudamérica en busca de nuevas especies de araña y en uno de esos viajes a Kansas falleció en un accidente automovilístico. Sin su principal apoyo en la Gran Manzana, Larry decidió marcharse a Millbrae, California, donde residían su madre, tíos y abuelos. Otra de las razones probablemente fue la frustración de no ver reconocido todo su trabajo para Tower y Warren Publishing, además de no ver publicada su gran obra de la historia de los cómics.
Encontró un trabajo de project manager en la empresa TCB Pro, aunque continuó dedicando su tiempo libre a los cómics, escribiendo artículos y realizando ilustraciones que rara vez se publicaban, con la excepción del revival de Castle of Frankenstein en 1999 para el que dibujó una decena de portadas. Publicó artículos en las revistas Scary Monsters, Alter Ego y Comic Book Artist, pero sus mayores esfuerzos fueron para un proyecto épico que se titularía The Hero Sagas y que nunca completó.
Tras el fallecimiento de su madre en 2010, con 101 años, Larry ingreso en una residencia de ancianos. Sin sus cómics ni otros materiales que necesitaba para continuar escribiendo, su deterioro llegó pronto. Falleció en 2014 de cáncer de pulmón, quien sabe si por culpa de su estancia en el estudio de Wally Wood. Su extensa colección de obras de arte originales, cómics y demás material de la Edad de Oro fue expuesta en 2024 en la Robinson Gallery de Columbus, Ohio. La exposición incluyó algunos de los primeros disfraces de cosplay conocidos y sus películas caseras de 16 milímetros de recreaciones de historias de cómics. Se pueden ver algunas de sus ilustraciones en la página ERBzine.
Biografía realizada con datos obtenidos en la Wikipedia, Grand Comics Database, Internet Speculative Fiction Database, The Ohio State University, Deseret News, radaris, IMDb y Alter Ego #152.
Fotografía publicada originalmente en el folleto de la exposición The Lone Crusader: Larry Ivie and Fandom in the Golden Age of Comics.
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