El espectro del Holandés Errante atacará la ciudad para atraer la atención de Estela Plateada. Cuando finalmente aparece comienza una batalla muy igualada que termina con la renuncia del Holandés Errante a cumplir la promesa que había hecho a Mefisto. Estela, al contemplar el sufrimiento del espectro, derrama una lagrima de perdón que sirve para terminar con la maldición del Holandés Errante que por fin alcanza el descanso eterno.
|