Mientras Los Vengadores se enfrentan a una horda de Ultrones en Eslorenia, la señal de alarma despierta a Jarvis en la mansión. Esto no debería ocurrir, pues se supone que Justicia está de guardia. Sin embargo, el vengador ha cogido un quinjet.
Ultrón sigue adelante con su plan de grabar las pautas cerebrales a los seres más próximos a él. En ese momento Henry Pym confiesa que utilizó sus propias pautas cerebrales para crear al robot, lo que le hace de alguna forma responsable de todas las muertes que ha causado el robot.
Iron Man descubre que no todas las copias de Ultrón están hechas de adamántium y consigue trucar un readaptador molecular para tener alguna posibilidad de derrotarlos.
La Visión logra librarse de su cautiverio y le hace a Ultrón una oferta de paz, revelando de forma indirecta que sigue enamorado de la Bruja Escarlata, que su "padre" rechaza. El Segador se libra de sus ataduras y aprovecha para liberar a sus compañeros de cautiverio. En ese momento irrumpen los Vengadores. El grupo intenta contener a Ultrón, para darle tiempo a la Bruja Escarlata a recuperarse y derrotarlo con un hechizo. Por desgracia, cuando tiene la oportunidad, no es suficiente.
Entonces llega Justicia con dos contenedores de vibránium, incautados a I.M.A. El vibránium es capaz de destruir el metal, pero nunca se ha probado con el adamántium. El Hombre Gigante coge las dos barras de adamántium y, en un arrebato de rabia destruye a Ultrón a puñetazo limpio. De esta forma, la crisis queda solventada.
No obstante, las pautas cerebrales que Ultrón había grabado no se han destruido y Alkhema se ha hecho con ellas...
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