Olyoptics fue una empresa de coloreado y separación digital de color para cómics propiedad del colorista Steve Oliff, que estuvo activa durante cerca de dos décadas y que fue pionera en el uso de ordenadores para la separación de colores. Fue la primera empresa que realizó conjuntamente las guías de color y la separación mediante técnicas digitales.
El californiano Steve Oliff siempre quiso dedicarse a dibujar cómics. Tras unos años de estudio autodidacta, comenzó a destacar en el coloreado, inspirado por el trabajo de Richard Corben en la serie Den. En 1978, empezó a trabajar en la industria para la editorial de Byron Preiss, creando la empresa Olyoptics desde la que facturar sus encargos. Al poco, fue reclutado por Marvel Comics para trabajar en el magacín The Hulk!, coloreado con el novedoso sistema de línea azul que ya se utilizaba en Europa desde hacía años y que permitía unos resultados mucho mejores que el coloreado tradicional. El primer cómic con coloreado acreditado a Olyoptics fue The Hulk! Vol.1 #17, si bien Oliff no volvió a utilizar el nombre hasta años después, cuando dejo de estar solo en el estudio.
Desde los años treinta, el sistema de coloreado en los cómics estadounidenses consistía en que el colorista hacía su trabajo en fotocopias de las páginas del cómic, escribiendo en las propias páginas qué colores estaba usando, de los solo 64 permitidos. Después los separadores, que eran personas diferentes al colorista, interpretaban esas guías, coloreando unas láminas trasparentes para cada uno de los colores básicos (cian, magenta y amarillo). El trabajo tedioso y mecánico de los separadores se hacía casi siempre en una empresa externa a Marvel Comics llamada Chemical Color, radicada en Derby, Connecticut. En el paso del artista al separador, casi siempre se perdía una parte importante del talento original del colorista, que la empresa asumía por costes y por la poca importancia que se daba en esos años al coloreado.
Todo eso comenzó a cambiar en los años setenta, cuando los sistemas de impresión mejoraron y se pudieron implantar sistemas en los que el color se tomaba directamente del trabajo del colorista, sin separación manual, como el llamado de línea azul, que consistía en que el colorista aplicaba el color sobre una lámina trasparente de plástico con el dibujo impreso en color azul, que después se podía eliminar, y que iban directas a un nuevo tipo de imprenta. Pero era un sistema caro y solo algunas colecciones superventas lo tenían, como el magacín The Hulk!, que gracias a la serie de televisión del personaje hacía que fuera rentable.
Cuando The Hulk! fue cancelada, Oliff se quedó sin trabajo y desde California, donde vivía, le resultó muy difícil conseguir nuevas asignaciones en Marvel Comics. Coloreó entonces un par de tiras de prensa tituladas Captain Newfoundland y Captain Canada para el diario de Terranova Newfoundland Herald. Para Marvel Comics, trabajó en algunos números de la revista Epic Illustrated y las prestigiosas novelas gráficas The Death of Captain Marvel y X-Men: God Loves, Man Kills, todos con el novedoso sistema blueline que tan buenos resultados dio en The Hulk! No obstante, The Death of Captain Marvel supuso un paso atrás en su carrera, ya que se retrasó en los plazos de entrega, lo que le granjeó la reputación entre los editores de ser poco fiable.
Comenzó entonces a colaborar con la editorial Pacific Comics en las series Captain Victory and the Galactic Rangers y Starslayer, coloreados con el sistema antiguo de separación manual. Más tarde, se encargó de las series de Bruce Jones Twisted Tales y Alien Worlds, también en Pacific Comics. Iban a imprimirse con el sistema tradicional de separación de colores, pero cuando Al Williamson, el dibujante de una de las historias del primer número de Alien Worlds, vio las guía de colores de Oliff, presionó para que los libros salieran a todo color. Surgió también el sistema de línea gris, semejante al de línea azul, que empleó Oliff en sus trabajos para la editorial Eclipse Comics.
En ese tiempo, convivían el coloreado tradicional con los nuevos métodos, en los que Oliff pronto adquirió maestría. Sin embargo, aún tenía que trabajar en muchas colecciones con el sistema antiguo, en el que no se encontraba en absoluto cómodo, al tener que dejar en otras manos la separación manual de colores, de la que nunca quedaba satisfecho. En 1986 decidió realizar el mismo las separaciones, para lo que amplió el estudio Olyoptics, contratando a los ayudantes Abel Mouton y Reuben Rude. El primer trabajo acreditado a Olyoptics fue la serie Airboy de Eclipse Comics, a la que siguieron otras de esa editorial, como Luger, Hotspur, The Airfighters Meet Sgt. Strike Special, Skywolf, Alien Worlds, continuación de la serie de Pacific Comics, Scout: War Shaman, The Miracleman Family o Total Eclipse; y de First Comics (Shatter, Psychoblast), mientras que las series para el sello Epic de Marvel Comics (Coyote, Timespirits, Starstruck, The Bozz Chronicles), iban acreditadas con su nombre.
A finales de 1987, la editorial Marvel Comics le encargó colorear la edición en estadounidense de Akira, el conocido manga de Katsuhiro Otomo. Oliff se esmeró para conseguir el trabajo, empleando toda su sabiduría en las guías de color: aerógrafo, película pantone de color, lápices de color, rotuladores, pintura. Pero los separadores de color arruinaron su magnifico trabajo, no tanto porque no fueran buenos profesionales, sino porque era imposible reproducir en cuatricromía manual la cantidad de degradados, matices y detalles de Oliff. El colorista propuso entonces utilizar un novísimo sistema digital llamado Kaleidoscope inventado por la empresa PixelCraft, que fue aceptado a prueba. Fue la gran oportunidad de Oliff de terminar con las separaciones manuales que tan poco le gustaban.
Compró el software a PixelCraft y el hardware a IBM para hacer las separaciones digitales. En primavera de 1988 salió a la venta el primer número de Akira que cambió para siempre la historia del coloreado de cómics. La era de los ordenadores estaba en marcha y no había vuelta atrás. Fue recompensado por sus esfuerzos cuando ganó el Premio Harvey al mejor colorista en 1989 por Akira. Sin embargo, las grandes editoriales seguían sin ver claro el paso digital. Preocupados exclusivamente por los costes, siguieron empleando colores planos y separaciones manuales en la mayoría de sus colecciones. Tan solo los sellos más rompedores, como Epic en Marvel Comics y las series con mejor papel de DC Comics, contaron con el trabajo de Olyoptics, como Atomic Age, Alien Legion: On the Edge, 67 Seconds en Marvel Comics; y Legends of the Dark Knight, Dragonlance Saga y The Griffin en DC Comics.
La irrupción de la editorial Image Comics cambió el panorama una vez más al abrazar desde el primer momento el coloreado digital. Olyoptics pasó a colaborar con la nueva editorial californiana, especialmente en la serie de Todd McFarlane, Spawn, pero también en The Savage Dragon, Cyberforce, The Maxx, Pitt, Youngblood Strikefile, Freak Force, Union, Boof, Violator, Black & White, Strikeback! y The Dragon, entre otras. Fueron los años que Oliff llama “La Era de las Buenas Guías" que abarcan desde 1988 al año 2000. El corto período de la historia del cómic en el que se hicieron guías de color a mano de alta calidad para separar digitalmente. En un momento dado, Olyoptics coloreaba y/o separaba el 70% de los cómics de Image Comics. Oliff tenía tanto trabajo que tuvo que contratar más ayudantes, entre ellos han formado partedel estudio Tracey Anderson, Albert Calleros, Nathan Eyring, Arika Lindsay, Chris McHugh, Lea Rude, Quinn Supplee, Kiko Taganashi, Gloria Vasquez y Bill Zindel.
Además de en Image Comics, Olyoptics continuó colaborando con DC Comics, coloreando Sovereign Seven, la miniserie Death: The High Cost of Living y las portadas de Showcase; con Marvel Comics, para la que realizó la maxiserie Avengers Forever, trabajo del que está especialmente orgulloso; además de otras series independientes, como Strangers in Paradise de Abstract Studio, Wildstar: Sky Zero y Strikeback! para Malibu Comics, algunos números de Vampirella para Harris Comics y varias entregas de Verotik. Olyoptics seguía utilizando el sistema de separación de colores Kaleidoscope, pero tras la quiebra de PixelCraft y sus sucesores Codd/Barret, el estudio pasó a trabajar con Photoshop. Después del año 2000, el abaratamiento de los equipos informáticos facilitó que se eliminasen las guías de color y todos los cómics comenzaron a colorearse y separarse directamente en Photoshop. Desaparecieron todos los estudios de coloreado, ya que cualquiera en su casa podía tener el mejor equipo profesional. Oliff pasó a colorear con herramientas digitales y aunque siguió facturando a través de su empresa, Olyoptics no volvió a aparecer acreditada en ningún cómic nuevo, tan solo en algunos recopilatorios de reediciones clásicas, como Batman: Year Two en DC Comics, así como en Marvel-Verse: Thor y True Believers: The Avengers - Stormbreaker para Marvel Comics, donde, con el nombre Olyoptics 2.0, se encargó de la reconstrucción de los colores originales.
Biografía realizada con datos obtenidos en Grand Comics Database, The Unofficial Handbook of Marvel Comics Creators, Comic Vine, olyoptics.com, comicartfans y la cuenta de LinkedIn de Steve Oliff.
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