William “Bill” Henry Patrick Kunkel comenzó su carrera como periodista de lucha libre profesional y escribiendo cómics, pero su mayor impacto fue como periodista y crítico pionero de los videojuegos. A lo largo de los años trabajó en numerosas publicaciones, diseñó juegos, fue autor de guías de estrategia y enseñó sobre ellos en la universidad, además cofundó la primera revista de videojuegos del país, Electronic Games. A menudo escribía con apodos, los más comunes eran The Game Doctor para temas de videojuegos y Potshot para la lucha libre profesional. Escribió algunos cómics en su juventud, especialmente en las series de Superman de DC Comics, aunque también colaboró con las editoriales Marvel y Harvey Comics.
Gran aficionado a los cómics y la ciencia ficción, Bill comenzó a crear sus propios fanzines, Genook y Rats, siendo un adolescente. En ellos colaboró su novia del instituto, Charlene Komar. Ambos formaban parte del fandom neoyorquino llamado The Brooklyn Insurgents, entre los que también estaban Arnie Katz y su mujer Joyce Worley, que al ser unos años mayores, organizaban reuniones del grupo en su propia casa. En una de esas reuniones, Kunkel conoció al guionista Denny O'Neil. Le envió algunos guiones de prueba y comenzó a trabajar para la editorial DC Comics como escritor de fill-ins, historias que se hacían por si fallaban en las fechas de entrega los artistas habituales de las colecciones. No hay constancia de que se llegara a convertir en cómic ninguno de esos relatos, aunque por esa época muchos se publicaban sin acreditar. Estudió Artes Liberales en la universidad con la intención de convertirse en escritor, pero asegura que no aprendió demasiado allí. Nada más terminar los estudios en verano de 1972, Bill y Charlene se casaron.
Quería encontrar un trabajo escribiendo sobre algo que le apasionara. Por eso había escrito cómics a principios de los años setenta y por eso en 1974 los cuatro, Bill, Charlene, Arnie y Joyce, lanzaron una revista sobre lucha libre profesional titulada Main Event y durante un tiempo presentaron un programa de radio sobre wrestling todos los viernes. Ellos mismos editaban, escribían y tomaban las fotos para la revista. Un año después se endurecieron las restricciones para tomar fotos en el ring, lo que acabó con la revista. Publicaron entonces un único número de Renegade, un boletín que fue más o menos un humilde precursor de Entertainment Weekly en el que escribían sobre libros, películas, programas de televisión, juegos de mesa, deportes, pero siempre desde una perspectiva cultural pop extrema que llamaron “cultura renegada”. Tras el fracaso de ambos proyectos decide darle una oportunidad al rock, ya que tocaba en un grupo desde hacía años. Tras un tiempo dedicado a la música, sin éxito, decide regresar a la escritura. En 1977, los cuatro se embarcaron en un experimento que cambió sus vidas, el fanzine Four Star Extra. Cada uno de sus siete números estuvo dedicado a un tema específico y en ellos escribieron editoriales y artículos. Después de esta experiencia literaria, Kunkel se sintió como si acabara de pasar por un curso para escritores profesionales.
Regresó a los cómics a través de sus contactos en DC y su amistad con Denny O'Neil. Kunkel escribió entonces varias historias para la editorial DC Comics entre 1977 y 1978. Las primeras fueron unos complementos de los personajes secundarios de Superman, que fueron publicados en los títulos de la franquicia The Superman Family y Action Comics. También revitalizó al superhéroe del oeste de los años cuarenta, Vigilante, como parte de la nueva y enorme revista World's Finest Comics. La historia se publicó en cinco partes dibujadas por John Calnan y Gray Morrow. Realizó además algunas pequeñas historias para las series de terror House of Mystery, The Witching Hour y The Unexpected. En 1978 colabora en la colección Doorway to Nightmare, en la que escribió el tercer número, en el que, para disgusto de Kunkel, los diálogos fueron reescritos por Roger McKenzie, y varios artículos. La colección apenas duró 5 números antes de ser cancelada.
Pero Bill parecía no encajar en DC, al fin y al cabo él era fan de Marvel Comics. A través de Denny O'Neil consiguió una entrevista con el editor de la Casa de las Ideas Archie Goodwin, que le prometió trabajo. Pero Archie se marchó pronto y Kunkel tuvo que lidiar con Jim Shooter. Le presentó un guion protagonizado por el Halcón, que Shooter no entendió al estar escrito con el vocabulario que utilizaba la gente de color en el mundo real. Bill lo reescribió y a Shooter le gustó tanto que se publicó en la serie Marvel Team-Up. Escribió otro número de Marvel Team-Up para el editor Bob Hall, pero también se marchó de Marvel, quedándose sin editores amigos con quien tratar. Pasó entonces a trabajar escribiendo la continuidad de los cómics británicos de la Casa de las Ideas. Estos se publicaban semanalmente, por lo que había que dividir un número normal en cuatro partes y escribir textos de apoyo para contar lo que había pasado antes en la historia. Decide entonces intentar escribir para Harvey Comics, que era la editorial que peor pagaba del negocio, no acreditaba los cómics, ni devolvía los originales. No obstante, Kunkel necesitaba el dinero, se había divorciado y tenía problemas con las drogas. Se convirtió en el guionista principal de los cómics de Richie Rich durante un breve tiempo entre 1979 y 1981. Ese año apareció el Doctor Strange vol.2 #46, el último cómic escrito por Kunkel, aunque en realidad era unfill-in escrito años antes.
En paralelo, trabajaba para la revista de lucha libre Wrestling Perspective y, desde 1978, junto a Katz y Worley, hacían la columna sobre videojuegos Arcade Alley, en la revista Video. El éxito incremental de esta columna pionera les animó a crear en 1981 la primera revista dedicada a los videojuegos del mercado norteamericano: Electronic Games, publicada por Reese Publications. Abandonó los cómics a los que no volvió nunca más. Bill Kunkel fue editor ejecutivo de la revista hasta su cierre en 1985. Kunkel se unió entonces a sus dos amigos de toda la vida, Arnie Katz y Joyce Worley, que habían sido despedidos, y formó Katz Kunkel Worley, Inc. (KKW) para gestionar los artículos periodísticos independientes y Subway Software para diseñar videojuegos, como Borrowed Time (1985), MicroLeague Wrestling (1987), The Three Stooges (1987), Ringling Bros. Circus Games (1988), Star Trek: First Contact (1988), 1st Person Pinball (1989), Buffalo Bill's Wild West Show (1989), Mayday Squad (1989), MicroLeague Baseball II (1989), Roller Coaster Rumbler (1989), Superman: The Man of Steel (1989), Beverly Hills Cop (1990), Omnicron Conspiracy (1990), Orb-3D (1990), Bart's Nightmare (1992), Batman Returns (1992), Blood Bowl (1995), Postal (1997) y Earth & Beyond (2002).
Escribió para multitud de revistas, como VG&CE, EGM y CGW, además de para sitios web de juegos como HappyPuppy.com, PostalNation.net y J2Games.com. También fue editor en jefe de la revista Tips & Tricks en los años dos mil. Kunkel permaneció activo en la industria hasta su muerte. Recibió un premio Lifetime Achievement Award de la Classic Gaming Expo en 1999, junto con los otros cofundadores de la revista Electronic Games original, Arnie Katz y Joyce Worley-Katz. El trío revivió la revista Electronic Games durante varios años a principios de la década de 1990 para Sendai/Decker. Apodado "El abuelo del periodismo de videojuegos", Kunkel escribió su memorias para DigitPress como una serie irregular titulada "The Kunkel Report" y para GoodDealGames.com. La Sociedad de Periodistas Profesionales honró el papel de Kunkel en la industria nombrando sus premios de periodismo de videojuegos Premios Kunkel.
Vivió muchos años en Las Vegas, donde enseñó diseño de videojuegos en la Universidad de Nevada. Posteriormente, volvió a casarse y se mudó a las afueras de Detroit. Falleció de un ataque al corazón en su casa de White Lake con tan solo 61 años de edad. Le sobrevivió su segunda mujer, Laurie Yates, y sus hermanos y hermanas. No tuvo hijos.
Biografía realizada con datos obtenidos en la Wikipedia, Grand Comics Database, The New York Times, Patreon, Orphaned Computers & Game System y el libro Confessions of The Game Doctor.
Fotografía obtenida en The New York Times.
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