Coloso vuelve a la Unión Sovietica pero es acusado de deserción y denunciado como traidor al estado. El coronel Alexi Vazhin lo deja libre y le ofrece trabajar para él en operaciones encubiertas o volver a la Patrulla-X. Vazhin le sugiere que será más útil a la Madre Patria sirviendo al mundo entero con la Patrulla. Coloso se marcha sabiendo que sus padres creerán que es un traidor.