Desde un planeta lejano, una raza alienígena manda una nave como avanzadilla de su invasión a la Tierra, mientras un mago actúa sin demasiado éxito en un teatro, temiendo perder su trabajo, lo único que le permite mantener a su hijo Bobby. Esa misma noche, el chico ve una luz a través de su ventana y se dirige a ver lo que presupone que es un meteorito. Sin embargo, se encuentra con una nave espacial de la que desciende el Monstruo de la máscara de hierro. La criatura hace una pequeña muestra de poder, afirmando que gracias a su máscara ni siquiera los gases pueden hacerle daño. Bobby corre a ver a su padre para decirle lo que ha visto. En el teatro no terminan de creer su historia, pero acuden al lugar por si acaso. Cuando ven al monstruo, acuden las autoridades y el ejército, pero nada parece hacerle daño, ni siquiera el lanzamiento de una bomba atómica. Mientras, en el teatro, el mago enseña un truco de cartas a su hijo, basado en la distracción. Esto le da una idea, que transmite a las autoridades locales, ya que es posible que el monstruo no sea inmune a los gases a pesar de la máscara. De ese modo, le lanzan gas lacrimógeno, afectándole de tal manera que se marcha del planeta al instante, admitiendo su derrota. Poco tiempo después, el mago es felicitado y aclamado por el público tras su última actuación.
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