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Estela Plateada desea vivir entre los humanos en paz y en armonía, para lograrlo acude a un pequeño pueblecito y más tarde a una ciudad, pero en ambos sitios sufre el rechazo producto del miedo y la desconfianza que infunde en los humanos. Estos fracasos frustran enormemente a Estela, que no entiende el comportamiento violento de los hombres. Por otra parte, una nave espacial llega a la Tierra. Utiliza un campo de invisibilidad por lo que su presencia no es percibida por los hombres pero sí por Estela, quien intenta avisar a los humanos de la presencia de la nave, pero sólo consigue que le golpeen y le encierren en la cárcel. Sin mucho esfuerzo escapa de su celda y va a visitar a la nave espacial. Allí conocerá a sus ocupantes: La Hermandad de los Badoon, quienes afirman venir a la Tierra con la intención de ayudar a la humanidad transmitiéndoles sus avances científicos. Sin embargo una mujer humana prisionera en la nave alertará a Estela de los verdaderos motivos de los Badoon: conquistar la Tierra. La prisionera es herida gravemente, por lo que Estela escapa de la nave con la mujer y la pone en un campo de éxtasis mientras detiene los planes de los Badoon. Estela deberá enfrentarse con el arma más poderosa de los alienígenas: El Monstruo de los Badoon. Tras una dura batalla en la ciudad Estela logra vencer, pero como el monstruo era invisible para los humanos; éstos llaman a la Guardia Nacional que atacan a Estela con cohetes. La Hermandad de los Badoon se marcha y Estela Plateada devuelve a la mujer herida a la Tierra. Los soldados culpan a Estela del estado de la mujer.
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