Encarcelado en el Pabellón de Perros Rabiosos, Peter Parker ha sido drogado hasta tal punto que apenas puede pensar, y mucho menos escapar. Obligado a participar en un ejercicio de manualidades, Peter intenta decirles a los otros pacientes que él es Spiderman, pero nadie puede entenderlo. Derramando una lágrima de frustración, Peter recuerda cómo le prometió a Tanya Gibss y Jacob Gibbs que ayudaría a liberar a su madre, Vicky Gibbs, del Pabellón de Perros Rabiosos después de que su esposo la internara. Al pensar en su vida fuera de allí, Peter lamenta cómo las drogas en su sistema lo han vuelto tan indefenso. Es entonces cuando Peter se une al paciente que se hace llamar Capitán Cero. Cero quiere saber cuándo se rebelarán contra sus amos. Peter le dice a Cero que su idea fue un error y que alguien podría salir herido. Es entonces cuando dos de las enfermeras entran y le dicen al Capitán Cero que tienen una misión especial para él. El ingenuo Cero acepta seguirlos.
En ese momento, Mary, una enfermera que ha estado tratando de ayudar a Peter, entra en la habitación. Le dice que están planeando hacerle una lobotomía a Cero después de que se enfadara durante la breve revuelta del día anterior. Cuando Parker sugiere que dejen de darles la medicación a los pacientes, Mary explica que es necesario que la tomen para evitar que enfermen. Peter le dice que lo haga para poder rescatar al Capitán Cero y a Vicky e ir a la policía. Mientras tanto, en la casa de los Gibbs, Frank Gibbs regresa a casa y encuentra que sus hijos todavía están despiertos. Cuando les ordena que se vayan a la cama, Jacob se niega a obedecer porque todavía están molestos por que internara su madre. Enfadado con sus hijos, Frank está a punto de golpear a su hijo cuando Tanya le apunta con un arma. Al darse cuenta de lo descontroladas que están las cosas, Frank les explica a sus hijos que sus empleadores hicieron que su madre fuera internada para que no pudiera denunciar los crímenes que él comete en la mafia de Kingpin. Finalmente, decide preguntarles a sus hijos qué haría falta para que volvieran a confiar en él. Quieren que su madre vuelva a casa y Frank, al darse cuenta de que sus vidas son miserables sin Vicky, acepta intentar traerla de vuelta a casa. Como eso los meterá en problemas con Kingpin, les dice a sus hijos que se irán de la ciudad y asumirán nuevas identidades.
En ese momento, en la sede de Kingpin, el Arreglador (III) llega con un informe de situación sobre el Pabellón de Perros Rabiosos. Le dice a su amo que uno de los pacientes afirma ser Spiderman. Si esto es cierto, el Arreglador teme que esto pueda poner en peligro sus operaciones. Kingpin le recuerda al Arreglador que fue contratado para tomar decisiones y lo envía allí. El Arreglador llama al Doctor Hope y le dice que debe lidiar con el hombre que dice ser Spiderman como crea conveniente. Cuando el Doctor Hope cuelga, el Doctor Hope decide continuar experimentando con Tormenta Mental y buscar a este "Spiderman" al día siguiente. Después entra al laboratorio donde se encuentra Tormenta Mental y continúa con su condicionamiento mental. Al día siguiente, la falta de medicación está haciendo que los pacientes recuperen lentamente sus facultades. Mary teme que esto pueda ser peligroso, pero Peter insiste en que es lo correcto, ya que su fuerza está volviendo lentamente. De repente, los pacientes comienzan a rebelarse, lo que le da a Parker el momento que necesita. Antes de que pueda irse, Mary le entrega su disfraz de Spiderman. Envolviéndolo sobre sus hombros como una capa, Peter corre hacia la habitación donde tienen al Capitán Cero y lo libera. También encuentran a Vicky y la liberan.
Luego se enfrenta al Doctor Hope, algunos guardias y Tormenta Mental. Spiderman se ve obligado a entrar en una celda con él, pero, a pesar del condicionamiento del bruto, logra dominarlo. Justo en ese momento, Frank Gibbs llega para rescatar a su esposa, coge al Doctor Hope de rehén a punta de pistola y le ordena que se libere a sí mismo y a su esposa. Con Hope como rehén, Frank ayuda a su esposa y a Peter a escapar del Pabellón de Perros Rabiosos. Mientras escapan en un coche, el Capitán Cero observa desde los tejados, regocijándose de que los buenos hayan ganado. Al día siguiente, Peter regresa a Pleasant Valley disfrazado junto con Ben Urich con la esperanza de obtener fotos y exponer el Pabellón de Perros Rabiosos en el Daily Bugle. Sin embargo, descubre que es demasiado tarde, ya que el Arreglador ha convocado una conferencia de prensa para admitir las operaciones ilegales en el Pabellón de Perros Rabiosos, culpando directamente al Doctor Hope. Mientras la pareja se va, Peter se topa con Mary, que ha dimitido después de escuchar la falsa historia del encubrimiento. Mientras tanto, en otro lugar, la familia Gibbs se va de Nueva York, tratando de decidir un nuevo lugar al que llamar hogar.
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