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| Datos Generales |
Índice |
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1985
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Grapa
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16,8 x 25,8 cm
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Color
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1.25 $
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48 Páginas + cubiertas
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Editor
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Larry Hama
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Este número contiene 1 historia:
- Scorched Earth (40 págs.)
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| Comentarios de la edición |
- Aunque no se indica en la mancheta de créditos, en la edición de esta historia en Las crónicas de Conan vol.1 #23 - Planeta se indica que su fecha de publicación exacta es febrero de 1986. No obstante, el año es erróneo, ya que en la portada original se indica que la fecha es 1986, pero en realidad en la mancheta interior se indica su fecha correcta, 1985.
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"Scorched Earth"
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| Equipo Creativo |
| Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
| Jim Owsley
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Ernie Chan
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Ernie Chan
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Steve Mellor
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Larry Hama
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| Detalles |
| Protagonistas |
Conan
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| Personajes Secundarios |
Numballa - Shamir - Aemilius - Seka - Redondo - Hakim
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| Personajes Invitados |
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| Enemigos |
Bufón
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Comentarios de la historia
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Sinopsis
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Dos años antes, en la celebración dual de los 29 del sexagenario Shamir como Barón de Ahlmet y el vigesimosegundo cumpleaños de su esposa, Numballa, el Bufón santa ante todos los insultos de la Baronesa y la insulta. Esto hace que ella ordene a los guardias que se lo lleven para cortarle la lengua. Lo llevan a las mazmorras, donde le administran el castigo. El Bufón sobrevive y acaba arrastrándose a una cámara del tesoro, donde encuentra una tablilla de arcilla con runas grabadas.
Ahora, el soldado Redondo intenta impresionar a la guerrera Seka contándole que durante dos años Shamir no le ha pagado tributo al rey Yildiz y se ha refugiado tras las murallas de su castillo. El general Hakim llama a Redondo para una conferencia y, cuando este se niega, Conan, ahora un mercenario en el ejército turanio, patea a Redondo al interior de la tienda. El cimmerio centra sus atenciones entonces en Seka, y hace planes para verla esa noche, al tiempo que le advierte de que se aleje de Redondo. En la reunión de estrategia, Hakim informa de que el rey ha ordanado que quiere que hayan tomado el castillo para la puesta de sol, para lo que ha trazado un plan: algunos hombres intentarán escalar la muralla trasera mientras el grueso del ejército ataca las puertas. Redondo piensa que el plan es una locura, pero esa tarde se encuentra junto a Conan escalando la muralla. La partida asciende mientras Hakim manda arietes contra las puertas, que ve el Bufón mudo, al que Conan ya ha visto sobre las murallas. El Bufón coge un hacha y corta una de las cuerdas, lo que provoca un ruido que alerta a los guardias de la invasión. Les disaparan flechas, pero cuatro hombres logran culminar la escalada y acabar con los guardias. El Bufón huye y Redondo lo persigue, chocando contra un guardia al que mata y decapita rápidamente. Tras robarle el uniforme, se mueve con libertad por el interior del castillo hasta dar con Shamit, catatónico en su trono, sin moverse ni hablar. Redondo se esconde al oír pasos y oye a los guardias informarle de la brecha en las murallas. El rey de repente parece cobrar vida y ordena a los soldados que encuentren a los intrusos. Sin embargo, cuando los soldados se han ido, vuelve a su estado catatónico. Redondo puede ver de refilón a alguien deslizándose tras los cortinajes y lo sigue.
Mientras tanto, Conan se ha abierto camino hasta la mazmorra, dejando un rastro de cadáveres tras de sí, y abre las celdas de un grupo de hombres que asume que son enemigos políticos de Shamir. Se ofrece a liberarlos a cambio de sus servicios, pero no tienen ningún interés de ser carne de cañón, con la excepción de Numballa, que se acerca desde el fondo para supliarle a Conan que la lleve con él. Dice que Shamir está bajo un hechizo, pero el cimmerio no está interesado ni en sus historias ni en su ayuda. De repente, la puerta se cierra de golpe y el Bufón aparece tras los barrotes. Conan no pasa mucho tiempo encerrado, pues Redondo aparece y lo rescata. Conan está enfadado con él por desobedecer sus órdenes, pero su furia se ve interrumpida por un tentáculo que surge del suelo y atrapa a Redondo. Los prisioneros corren hacia la puerta mientras Conan lleva a Numballa al interior de la mazmorra, donde encerraron originalmente al Bufón. Conan conjetura que el Bufón encontró algún tipo de poder sobrenatural que le ha permitido tomar el castillo. Encuentran el tesoro, y al Bufón flotando en el aire. Conan salta hacia él, pero descubre que el suelo bajo él es insustancial y se precipita hacia un lago en una caverna, en la que Redondo está ocupado secándose. Numballa arroja una antorcha al Bufón, distrayéndolo, que escapa, con Numballa persiguiéndolo. Abajo, Redondo señala que el lago al que han caído parece ser un ojo gigante, con su iris flotando en el centro. Conan nada hasta salir del ojo y se prepara para apuñalarlo.
En el exterior, Hakim empieza a creer que su plan ha fallado cuando los disidentes abren las puertas y tentáculos emergen del interior del castillo.
Conan es arrojado lejos y apenas logra agarrarse a una torreta del castillo, mientras Redondo se libera y regresa a la cámara del tesoro. Se hace con una bolsa, pero su camino está bloqueado por un techo derrumbado.
En el salón del trono, Numballa alcanza al Bufón, pero los dos acaban aplastados por el techo.
Conan consigue abrirse camino hasta el interior del castillo, pero se encuentra con el mismo pasaje bloqueado en el que está redondo. Cava y aparta rocas, y, cuando llega hasta un agradecido Redondo, el cimmerio lo aparta para coger la bolsa del tesoro.
En el campo de batalla, Hakim y su ejército ven al monstruo con tentáculos sacudirse y destruir toda la estructura, justo antes de que se lo trague la tierra, dejando tan solo una polvareda y a dos hombres huyendo a caballo de la matanza: Conan y Redondo.
Días después, Conan escucha molesto a Redondo en la teberna de un puesto avanzado cuando un grupo de pastores vienen en busca de este por robar un caballo, el cimmerio decide ayudar a su amigo.
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