Los Vengadores se enfrentan a la Legión de los no vivos. La batalla marcha bastante desfavorablemente para los Vengadores hasta que la Visión
decide huir de la pelea e intentar razonar con el Siniestro Segador. Para ello le recuerda que los Vengadores no lo dejaron morir sino que fue él quién se suicidó. Al recordar los hechos el Siniestro Segador pierde el control sobre la Legión de los No Vivos que se vuelve en su contra. En ese momento surge el demonio Lloigoroth que acusa al Segador de fallarle y se lo lleva con él. Además, los Vengadores son devueltos a su dimensión.