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Estando de descanso en la mansión, los Vengadores sufren el ataque inesperado de un enemigo desconocido que desea que los Vengadores acaben con su vida. Pero éstos conseguirán reducir a su atacante sin provocarle ningún daño. Su enemigo resulta ser el industrial Jason Beere. Éste sufre una enfermedad
degenerativa en su corazón y ha decido que cuando él muera toda la Tierra debe morir con él. Para lograr su
objetivo ha colocado tres bombas que detonarán cuando su corazón se pare. Para ganar tiempo Iron Man colocará a Beere dentro de un pulmón de acero que impide que el corazón de Beere se detenga. El Capitán América, Iron Man y Pantera Negra viajarán por separado a distintos puntos del mundo y volverán a Nueva York con las tres bombas que al unirlas, proyectan un mensaje de Beere que les habla de la existencia de una cuarta bomba. Iron Man descubre que esta última bomba se encuentra unida al corazón de Beere. Ante la imposibilidad de intervenirle quirurgicamente los Vengadores optan por congelar a Beere evitando así que su corazón se detenga.
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