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La historia comienza con el Escorpión escapando de la cárcel gracias a que fingió una crisis de ansiedad para que le devolvieran su traje.
Por su parte, Peter está en el Bugle donde oye a J. Jonah Jameson y Frederick Foswell hablando sobre el Gato Ladrón. Además,
descubre a Ned Leeds hablando con Betty Brant, quien le explica que ya no es corresponsal en París, sino que se queda en Nueva York, para desgracia
de Peter. De repente, llega la policía para prevenir a Jameson de que el Escorpión ha escapado y ha jurado vengarse de él, por lo que van a ponerle
protección; protección que el editor rechaza para que no se sospeche que fue él quien financió su creación. Peter, al oírlo, se cambia a su
identidad de Spiderman y comienza a mostrarse por la ciudad para captar la atención del Escorpión y así proteger a J.J.J. Pero el villano, al verlo
deduce que entonces Jameson debe estar solo y desprotegido y parte en su busca. Al rato, el trepamuros piensa que otra opción más factible en lugar de atacarle
a él, sea que el Escorpión haya decidido ir a por Jameson, como efectivamente ha hecho. Así que se dirige al Bugle, donde llega a tiempo de evitar
que Gargan acabe con J.J.J. Comienza, entonces, una larga pelea en las oficinas del Bugle que termina cuando aparece la policía, momento en el que
el Escorpión decide huir por la ventana. Spiderman le persigue y prosiguen su batalla en los tejados, que se salda con la victoria del trepamuros, quien termina
entregando al villano a la policía. A modo de epílogo, Tía May se marea y casi se desmaya, pero finge estar bien ante su atribulado sobrino.
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