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La historia comienza con el Gato Ladrón robando en casa de J. Jonah Jameson mientras este está ausente. Cuando descubre el robo, la policía
le informa de que probablemente haya sido el Gato Ladrón el responsable, por lo que el editor del Bugle decide ofrecer una recompensa de mil dólares
por su captura. Por su parte, Spiderman intenta evitar que unos uniformados ladrones roben un camión cargado de uranio. Volviendo a su casa,
oye casualmente en la radio la recompensa ofrecida por J.J.J. y se pasa por su casa para advertirle que será él quien reciba la recompensa.
Al sopesar las bromas que tendría que soportar si esto fuera así, Jameson llama a Frederick Foswell para que encuentre al Gato Ladrón.
Al día siguiente, mientras se dirige al Bugle, Peter se encuentra a Liz Allan, quien le explica que ha encontrado trabajando y le pide que
entretenga a Flash Thompson, el cual viene persiguiéndola para averiguar dónde trabaja. Así lo hace el joven fotógrafo para después llamar a Betty Brant.
Esta le pide que vaya a su casa y le cuenta que Ned Leeds le ha pedido matrimonio. Ella le va explicando que lo que quiere es un marido con una
vida tranquila, que llegue cada día a casa por las noches, a lo que Peter reacciona mal y sale de su casa, sin darle tiempo a Betty para declarar
su amor por él. Mientras camina, oye disparos, así que se cambia a su identidad de Spiderman y evita un robo. Ese intento de robo había sido
perpetrado por matones contratados por los ladrones uniformados que robaron el camión. Al anochecer, Spiderman descubre al Gato Ladrón
intentando cometer otro robo. Lo evita y empieza una pelea con él por los tejados. Mientras se disparan entre ellos, el trepamuros se quita de la línea
de fuego y el ladrón queda rodeado por la policía, que finalmente le detiene. Más tarde, en el Bugle, Betty intenta hablar con Peter, pero este
la rechaza, alegando que ya sabe cuál es el tipo de hombre que quiere.
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