JORDI BERNET CUSSÓ
Barcelona, España (14 de junio de 1944)
Dibujante
Entintador

Autor de reconocido prestigio de corte realista, influenciado por los grandes clásicos americanos de la talla de Milton Caniff, Noel Sickles, Frank Robbins o Alex Toth. Comienza en los tebeos de Bruguera, con el personaje de Doña Urraca, heredada de su padre, "Jorge". Muy pronto abandona dicho encargo, para embarcarse en la escuela francobelga, el mercado inglés a mediados de los años sesenta y el alemán durante los años setenta, con obras de fantasía heroica como Andrax. A comienzos de los ochenta se convierte en el continuador de Torpedo 1936, después de la marcha de Alex Toth. El éxito fulgurante del personaje, creado por el guionista Enrique Sánchez Abulí, le proporciona el reconocimiento en España y en el extranjero, tras más de treinta años como profesional. Cincuenta años después de su debut, demuestró estar en plena forma, con Jonah Hex, un antihéroe ambientado en el lejano Oeste, para la editorial estadounidense DC Comics.

Desde muy joven, Jordi Bernet bebe de fuentes muy cercanas a la profesión: su padre, Miguel Bernet, y sus tíos Miquel Cussó y Joan Bernet. La falta de la figura paterna a la edad de 15 años supuso un precipitado aprendizaje del oficio; tuvo que aprender sobre la marcha, con proyectos alimenticios para editoriales como Bruguera, Ferma, Toray o S.A.D.E. Su tesón y sus ganas le valieron para trabajar para las agencias de la época; es el caso de Bardon Art, de Jordi Macabich, con la que trabajaría en series para el extranjero como Poncho Yucatán, con guiones de Miguel Cussó. Cultivó los géneros más diversos para el mercado francés y británico, como el western, la aventura, la ciencia ficción, la fantasía o el histórico. Su entrada en 1967 en la revista Spirou supone un salto de calidad en su trabajo, como el reconocimiento de derechos de autor, mayores ingresos, y la conservación de los originales; algo de lo que adolecía Editorial Bruguera, que atenazaba a los dibujantes en esa época con un contrato leonino, cediendo todos sus derechos y la exclusividad sobre los personajes creados. Allí participó en historias como Michaël, con José Ramón Larraz; Dan Lacombe, con Miquel Cussó; Paul Foran (Larraz/Cussó), hasta bien entrados los años setenta. Una década de cambios con títulos como Andrax, Wat 69, de corte humorístico erótico, o El Cuervo, junto a otro de los grandes, José Ortíz, por mediación de Selecciones Ilustradas, la agencia de Josep Toutain, además de la incursión en el mercado italiano con el western y el género negro.

Los ochenta suponen una de las décadas de mayor producción para Bernet, el boom del cómic para adultos y un mercado plagado de revistas: 1984, El Víbora, Totem, Cimoc, Comix Internacional, Cairo o Creepy; esta última acoge el nacimiento de Torpedo 1936, una serie llena de comicidad y violencia, con un gánster llamado Luca Torelli con muy malas pulgas e irónico, junto con su inseparable compañero Rascal. La obra supone un inmediato éxito internacional y le da el reconocimiento profesional de público y crítica.

Unos años en los que se enrolaría en historias de heroínas como Sarvan (1982, Cimoc), junto con Antonio Segura, para luego sumergirse en las catacumbas en Kraken (1983, Metropol), de nuevo con Segura. Para continuar en un planeta prisión, en De vuelta a casa (1984, Zona 84, Abulí). Una especie de Gran Hermano en Custer (1985, Zona 84), que marca el inicio de la fructífera colaboración con Carlos Trillo, que en apenas un corto periodo de tiempo, regresan con Light & Bold (1987, Zona 84). Al final de la década abarcaría obras como la de un perdedor, en la figura de un boxeador: La naturaleza de la bestia (1987,Totem, el Comix), de nuevo con Abulí. Para acabar, con Ivan Piire (1989, Splatter), la historia de un personaje vampírico firmada por Trillo. Trabajos en los que su nivel de dibujo mejoraba a pasos agigantados, cada nuevo trazo era un reto que le permitía más si cabe experimentar en la composición de las viñetas de sus páginas. La utilización del pincel seco en la mayoría de sus obras supone una marca de agua, acompañada de una inseparable calidad, y reconocimiento a primera vista por el lector.

El año de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, 1992, el mercado del cómic sufre la casi total desaparición de las revistas, a excepción de Cimoc, El Víbora o El Jueves; para esta última, gracias a una propuesta de Gin, Bernet crea, junto con Carlos Trillo y Eduardo Maicas, Clara de Noche, una serie que cuenta las vicisitudes de una prostituta, con un niño de por medio: Pablito, en clave de comedia con toques eróticos. En 1996, Bernet trabaja para Bonelli en uno de sus géneros favoritos, el western, con Tex; dos años más tarde firma un nuevo personaje ambientado en el Oeste, Snake con guión de Sánchez Abulí, no obteniendo el éxito esperado. Ese mismo año llega, para la revista Penthouse, Cicca Dum-Dum, un personaje femenino de alto contenido erótico con textos del gran Carlos Trillo.

La llegada del año 2000 trae consigo la finalización de Torpedo tras 15 álbumes. Bernet comienza su andadura para el mercado americano de la mano de DC Comics, con historias de todo género, como el superheroico en Batman Gotham Nights #9, con Howard Chaykin; alguna que otra portada, el Weird Western Tales #4, y una página para el número 26 de 100 Bullets o el especial de Solo, con diversas historias de todo tipo. El año 2007 marca el inicio de una larga colaboración entre el autor y los guionistas Justin Gray y Jimmy Palmiotti, en Jonah Hex, que se prolongaría hasta 2012.

Cabe añadir que Bernet tiene el honor de haber realizado una historia homenaje del The Spirit de Will Eisner, en su nueva serie, tras el fallecimiento del autor en 2005. Si hay algo por lo que destacaría obviamente, aparte del dominio del blanco y negro, es su buen gusto a la hora de encontrar guionistas con los que trabajar, y sobre todo, la gran profesionalidad demostrada en todas sus obras.


Biografía facilitada por Tebeosfera.