MARVEL TEAM-UP vol.1 nº 79
Portada
John Byrne - Terry Austin
CB:0714860214703
Datos Generales Índice
Marzo 1979
Grapa 16,8 x 25,8 cm
Color 35¢
32 Páginas + cubiertas
Editor
Allen Milgrom
Este número contiene 1 historia:
  1. Sword of the She-Devil (17 págs.)
Comentarios de la edición
  • Se incluye la sección de correo "Web-Zingers" (1 página).
  • Contiene la sección "Bullpen Bulletins" (1 página).

"Sword of the She-Devil"
Equipo Creativo
Argumento Guión Lápiz Tinta Color Rotulación
John Byrne - Chris Claremont Chris Claremont John Byrne Terry Austin Glynis Wein Tom Orzechowski
Detalles
Protagonistas Spiderman
Personajes Secundarios Mary Jane Watson - J. Jonah Jameson - Robbie Robertson - Glory Grant - Charlie Snow - Marla Madison - Clark Kent - Gus Hovannes
Personajes Invitados Red Sonja
Enemigos Kulan Gath
Comentarios de la historia
Sinopsis
Es de noche y cae una ligera nieve mientras Spiderman pasa su tela por el Museo Metropolitano de Arte el 22 de diciembre. Perdió la noción del tiempo en casa de Cissy Ironwood, y ahora tiene que apresurarse al Daily Bugle para encontrarse con Robbie Robertson como le había prometido. En el interior del museo, el guardia, Gus Hovannes, contempla el edificio ahora vacío. Hasta hace poco el lugar estaba lleno de gente debido a las nuevas exhibiciones, pero ahora Gus se siente un poco solo mientras hace su ronda. De repente, ve un rayo de luna reflejado en un amuleto en uno de los estuches. Entonces una luz brillante asalta sus ojos y una voz en su mente le ordena romper el estuche y ponerse el amuleto. Cuando rompe el cristal con su arma, se corta las manos y la sangre gotea sobre la cadena de oro del amuleto. Luego comienza a pronunciar palabras en un idioma que lleva muerto 9.000 años. Spiderman entra al edificio del Daily Bugle a través de una ventana y rápidamente se pone ropa de calle. Luego entra en la redacción de local, donde se está celebrando una fiesta de Navidad. Entre los asistentes se encuentran Joe Robertson, Glory Grant, Marla Madison y un reportero apocado de una gran cadena de televisión metropolitana. J. Jonah Jameson le pregunta a Peter si recibió su paga de Navidad y Peter, irónicamente, le agradece a Jameson los diez dólares adicionales. Entonces Mary Jane Watson, a quien Peter no ha visto en algún tiempo, se acerca y le planta un gran beso bajo el muérdago. De repente, Robertson recibe una llamada telefónica sobre problemas en el Museo Metropolitano. Como Peter y Charlie Snow son los únicos dos miembros del personal presentes que no beben, Robertson les pide que cubran la historia. En minutos, un coche con radio Bugle está en camino, transportando a Peter, Charlie y un polizón inesperado, Mary Jane. Cuando llegan, encuentran el museo rodeado de multitud. Charlie y Peter muestran sus pases de prensa y atraviesan el cordón policial seguidos de cerca por Mary Jane. Ni ellos ni los demás espectadores pueden creer lo que ven cuando ven un rayo de energía carmesí que se extiende como una llama de kilómetros de altura desde el techo del edificio, iluminando el área circundante con una luz estridente. Peter siente el mal en el aire y se apresura a ponerse su disfraz de Spiderman, dejando a Mary Jane sola. Molesta, Mary Jane encuentra una puerta abierta al museo y entra, con la esperanza de encontrar a Peter, quien sabe que no está hecho para ser un héroe. El sentido arácnido de Spiderman cosquillea con urgencia mientras acecha a través del edificio oscuro, y de repente es atrapado por tentáculos viscosos y arrojado hacia un grupo de demonios grotescos. Entonces, mientras intenta escapar de sus garras, Mary Jane lo ve. Instintivamente, toma una espada de una de las vitrinas y el arma comienza a brillar. Mientras la desenvaina y la sostiene en alto en su mano, el brillo la rodea y, de repente, desaparece, para ser reemplazada por la heroína hyrkania Red Sonja. Sonja abre una brecha entre los demonios con los que Spiderman está luchando. Aunque Spiderman no tiene idea de quién es ella, está más que agradecido por el apoyo y pronto los demonios retroceden. Pero entonces una figura marchita, que lleva el amuleto místico en una cadena alrededor de su cuello, ataca a Sonja con una explosión de energía. Después de un sueño de siglos, atrona Kulan Gath, se reencuentran. Spiderman atrapa a Sonja con una telaraña antes de que el hechizo pueda envolverla y la lleva hasta el techo, pero ella cree que la "araña humana" es otro de los demonios de Kulan Gath. Desafortunadamente, el idioma de Sonja no se parece en nada al inglés, lo que les impide comunicarse. Ella golpea a Spiderman en la cabeza con la empuñadura de su espada y ambos caen al suelo. El impacto los deja inconscientes. Cuando Spiderman y Sonja vuelven en sí, están atados a un par de cruces en forma de X en la galería del museo. En el suelo debajo de ellos hay un hoyo en el que burbujea un líquido viscoso. Debido a que Spiderman está atado como ella, Sonja puede ver su error al luchar contra él antes. Luego Kulan Gath se presenta, usando un hechizo para hacerse entender tanto para Spiderman como para Sonja. Aquí, en este templo estigio, proclama el hechicero, los dioses antiguos, los N'Garai, renacerán. El pozo es un Pozo Sa'ar, una puerta mística a la dimensión del hogar N'Garai, y mientras Spiderman y Sonja observan, el líquido del interior comienza a hervir y un tentáculo se extiende hacia Sonja. Mientras ella maldice al mago, él le explica que en su última batalla hace siglos, en la que ella le cortó el corazón, él envió su alma a un amuleto para esperar esa misma noche, cuando la yuxtaposición de fuerzas ocultas le permitió atrapar el cuerpo de un huésped y asumir su forma corpórea. Spiderman sabe que el amuleto y el collar son parte de un descubrimiento arqueológico reciente en Europa y son anteriores a las civilizaciones más antiguas registradas por el hombre. Toda esta ala del museo fue remodelada recientemente para parecerse a un antiguo templo egipcio. Spiderman sabe que es sólo un escenario, hecho de pintura y madera contrachapada, pero el mago parece pensar que es real. Entonces Spiderman se engancha al techo con sus redes y comienza a tirar. Pero justo en ese momento, el líquido de una burbuja sale del pozo y comienza a cubrir el cuerpo de Spiderman. Luchando contra el letargo, Spiderman rompe sus ataduras y se balancea fuera de su alcance. Aunque se siente débil, logra tirar los puntales de madera contrachapada sobre Kulan Gath. Luego salta hacia Red Sonja y se libera. El mago enfurecido les informa de que sólo había tres pozos Sa'ar en la Tierra y que acaban de sellar el segundo, tal vez para siempre. Luego, con gestos místicos, envía a sus demonios N'Garai tras ellos. Spiderman lleva a Sonja fuera del alcance de los demonios, pero ellos suben a un entresuelo y una vez más se encuentran cara a cara con Kulan Gath. Sonja quiere al mago para ella, pero como Spiderman no puede entenderla, simplemente hace lo que cree mejor. Esquivando los rayos místicos de Kulan Gath, Spiderman lo estrella contra una ventana hacia la calle, y Sonja lo sigue. Pero cuando Kulan Gath y Sonja ven la ciudad de Nueva York, la multitud de espectadores y las luces de los medios de comunicación, se quedan sin palabras. El hechicero está abrumado por lo mucho que ha cambiado el mundo desde la Era Hyboria. Esto le permite a Spiderman dar su golpe de gracia. Sonja le dice a Spiderman que agarre el amuleto antes de que el hechicero pueda usarlo una vez más, pero Spiderman ya tiene el amuleto en su mano. Despojado del amuleto, Kulan Gath desaparece y en su lugar el guardia, Gus Hovannes, yace en el suelo. Spiderman sabía que el hechicero estaba ocupando un cuerpo huésped inocente, y es por eso que esperaba evitar que Red Sonja lo matara. Luego, una vez cumplida su misión, Red Sonja también se desvanece, dejando a Mary Jane caer inconsciente en los brazos de Spiderman. Cuando la policía sube corriendo las escaleras hacia el edificio, notando que el rayo de energía carmesí desapareció tan pronto como Spiderman noqueó al hechicero, solo encuentran al guardia de seguridad, que no recuerda nada. Los acontecimientos de la noche le parecen un sueño a Mary Jane. Spiderman rápidamente la lleva a casa y luego, como Peter Parker, aborda el ferry de Staten Island y arroja el amuleto al Océano Atlántico. Justo antes de tirarlo, le habló y trató de persuadirlo para que se lo pusiera, pero él pudo resistir sus tentaciones. Feliz de que todo haya terminado bien, piensa en Red Sonja y comienza a desear una jarra de cerveza.
Ediciones Españolas Reimpresiones
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