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| Datos Generales |
Índice |
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Este número contiene 1 historia:
- Demon in a Silvered Glass (55 págs.)
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| Comentarios de la edición |
- La 2ª página de cubiertas y la 1ª página del tomo forman una presentación/índice con ilustraciones.
- Incluye el artículo "Of Boltons and Barbarians" (1 página) por Ralph Macchio,
un anuncio de la novela gráfica "Raiders of the Lost Ark"
y un cupón de suscripción de varias colecciones con una ilustración obra de Keith Pollard.
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"Demon in a Silvered Glass "
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| Equipo Creativo |
| Guión |
Lápiz |
Tinta |
Color |
Rotulación |
| Doug Moench
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John Bolton
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John Bolton
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Tom Orzechowski
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| Detalles |
| Protagonistas |
Kull
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| Personajes Secundarios |
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| Personajes Invitados |
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| Enemigos |
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Comentarios de la historia
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- Se divide en 4 partes
"1. Restless Spirits" (12 páginas),
"2. A Madness of Mirrors" (10 páginas),
"3. And in Decadence, the Descent" (14 páginas) y
"4. The True Enemy Within" (18 páginas)
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Sinopsis
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Comienza con Kull sentado en su trono, aburrido escuchando las noticas que le da su consejero Tu, le indica que no prosiga y que quiere estar solo. Desde su balcón ve a una joven danzando a la luz de la luna y la invita que suba a sus aposentos. Mientras, cerca de las criptas reales, una pareja de amantes es abordada por lo que parece un muerto viviente y salen aterrados. Kull, tras ver su figura reflejada en un espejo le indica a la joven que se vaya y rompe de un golpe de puño el espejo. Ante el estruendo entra Brule y le informa de los disturbios en las criptas reales. Salen a investigar y se encuentra frente a su predecesor, el rey Borna, consiguiendo abatirlo no sin dificultad por segunda vez. Comprueban que las criptas están vacías y sobre sus lápidas hay una especie de sello con los surcos llenos de un extraño fluido.
Es obra de Sekhmet Tharn, hechicero de los Hombres Serpientes, que con una poción ha reanimado los cadáveres de los antiguos reyes y los ha enviado a aterrorizar a los valusianos. Está tramando un plan junto a Jeesala, la joven que intentó seducir a Kull.
Kull marcha al día siguiente a la mansión de Sekhmet Tharn y éste le invita a cenar. Conversan de lo fascinantes que son los espejos de cristal plateado y entonces aparece Jeesala, que no es sino la hija de Sekhmet Tharn, el cual aprovecha en un descuido a introducir una droga en la bebida de Kull para que caiga en los brazos de su hija, y allí mismo delante de su padre, se entrega a Kull, o es más bien al contrario.
Sekhmet Tharn muestra a Kull un extraño espejo que refleja su parte menos humana y parece que le esté robando el alma. Cuando Kull se aparta, el reflejo se convierte en normal pero no sigue sus movimientos. Abandona la mansión con Jeesala que la toma como su nueva amante real. Por tercer día consecutivo, Kull pasea con arrogancia por las avenidas que llevan a palacio con su amante ante el populacho confundido.
En su alcoba, Kull se mira al espejo y se nota diferente. En la mansión de Sekhmet Tharn, en otro espejo se va formando una imagen más bestial de Kull que parece alimentarse del otro espejo en la alcoba de Kull, su imagen va cambiando más cada día y cada noche.
Bajo la influencia de Jeesala, Kull degenera en un tirano, generando nuevos impuestos y permitiendo que la Guardia Escarlata abuse físicamente de sus súbditos.
Brule trata de razonar con Kull y volverlo a sus cabales. Kull simplemente lo golpea y le ordena que se vaya. Al día siguiente pasea una vez más a su mujer ante el pueblo y al escuchar a Ridondo con sus canciones en contra suya, lo manda apresar.
El populacho está nervioso y estalla en rebelión a la que incluso su leal Guardia Escarlata se suma para poder tomar luego el poder más fácilmente.
Comienza el asalto al palacio real cuando Kull se ve reflejado en el espejo convertido en un mounstruo brutal y se da cuenta de que hay un vínculo mágico con los espejos, pero es demasiado tarde ya que del espejo emerge en parte su imagen brutal agarrándolo por el cuello y llevándolo a su interior. Afortunadamente Brule lo salva rompiendo el espejo con su lanza. Kull recupera la sensatez y acusa a Jeesala que toma su verdadera forma de cabeza de serpiente y le revela que un ejército de cadáveres marcha contra la Ciudad. Intenta matar a Kull usando un dardo ácido, pero Kull lo esquiva y con la lanza de Brule, le da muerte.
Kull y Brule logran convencer a los rebeldes Valusianos para que vuelvan sus atenciones hacia el ejército de muertos vivientes que viene por el mar. Todo hombre sano en la Ciudad de las Maravillas lucha contra los no-muertos. Comienza la batalla y cuando parece ganada aparece Sekhmet Tharn que convoca a un Kraken para que haga lo que su ejército de no muertos no ha conseguido. Kull salva a Ridondo del Kraken pero se da cuenta que con quien tiene que luchar es con Sekhmet Tharn que ha conseguido formar un doble del rey por medio de los espejos. El malvado doble y Kull luchan ferozmente, lucha en la que gana el tigre (Kull) a la bestia. Va en busca de Sekhmet Tharn y lanzándole un hacha, lo decapita rompiendo a la vez todos los espejos mágicos de la sala. Esto hace que el Kraken se desquebraje. Kull logra recuperar la confianza de su pueblo y se retira con Brule.
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