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Mark A. Rogan fue un rotulistra que trabajó en Marvel Comics durante finales de la década de los setenta y principios de los ochenta. Entre los títulos en los que participó se encuentran Captain America, Doctor Strange Vol. 2, The Savage She-Hulk, The Amazing Spider-Man y Spider-Woman. Eliot R. Brown, que conoció a Mark durante su estancia en la Casa de las Ideas, lo recuerda así: "Cuando entré en Marvel a finales de 1978, Mark Rogan estaba allí para "enseñarme cómo funciona todo". Marvel usaba cámaras fotocopiadoras para muchas cosas: copias a tamaño completo para el mercado extranjero, correcciones de las ilustraciones, logos, logoformas, ¡la numeración de las páginas! Mark manejaba una de las tres máquinas que Marvel tenía en uso. Stu Shwartsberg manejaba una literalmente antiquísima cámara fotocopiadora, probablemente hecha justo después de la II Guerra Mundial (Stu y su máquina habían estado en diversas sedes de las oficinas de Marvel desde de que yo recuerdo, pues había sido mensajero para Marvel y su empresa madre, Magazine Management, a la edad de 13-14 años) y yo manejaba una máquina igual que la de Mark, pero para los departamentos de "Blanco y negro" y "Británico". Mark era todo el Bullpen. Mark era un compañero agradable, experimentado y desenfadado. Sabía "cosas", como por qué deberías invertir en un coche alquilado. Si le dabas las gracias por cualquier cosa, su muletilla de respuesta era: "No me las des a mí, dáselas a Dios por hacerme tan bueno". Por alguna razón, aquello nunca llegó a cansar. Mark inventó la "sopa de copia", porque éramos tan pobres el día antes del día de pago que podríamos haber hecho un sándwich de cómics antiguos y copias, con un poco de sopa de copia de acompañamiento. Mark se mudó de la Sala de Stats al Bullpen propiamente dicho. Hacía lo que se llamaban "pegotes y mecánicos". Cuando había que juntar las columnas del correo o algún anuncio de la casa, reunía materiales, nos hacía al "chico nuevo" (Robbie Carosella) o a mí hacer unas copias y las pegaba con cemento de caucho mortal al viejo estilo. Entonces, alrededor de mediados de 1981, según mi pobre memoria, Mark se marchó a un gigantesco departamento artístico en alguna agencia de publicidad mágica que pagaba un sueldo muy alto. Empezó en un puesto muy bajo y al cabo de un año ya estaba ladrando órdenes y exigiendo lealtad. Ahora es dueño y dirige una fabulosa oficina de mil empleados, haciendo cosas maravillosas en la era digital (Vale, no me acuerdo de qué es lo que hace ahora, pero tiene que ver con publicaciones. Quizás revistas. Ha pasado mucho tiempo...)." Datos biográficos obtenidos en comicbookdb. Fotografía obtenida en el blog de Eliot R. Brown. |