BRUNO ORIVE
Articulista

Bruno Orive empezó a leer cómics antes de saber leer. Pasó su infancia entre patos, ratones y los más descacharrantes agentes de la TIA. Pegado a la televisión cuando solo había dos canales, continuó leyendo con puntuales incursiones de irreductibles galos y el añadido de la versión animada de cierto reportero con fox terrier. Las sesiones matinales de dibujos animados de los fines de semana lo aficionaron al anime y le sirvieron para conocer a Spiderman, Iron Man y Los 4 Fantásticos. Su primera visita a una librería especializada fue para buscar con ahínco las aventuras de un niño montado en una nube amarilla, así como su versión patria y a ciertos narizones a los que su primo le había enganchado.

Gracias a la Línea Excelsior, le entró el gusanillo de Marvel y empezó a leer cuanta serie pasaba por sus manos, convirtiéndose en un asiduo de los correos de los lectores de Cómics Forum, entablando una buena relación con Pere Olivé, cuando todavía no tenía Internet en casa. Aun así, supo dar con sus huesos en un rincón de la red llamado Universo Marvel, como colaborador asiduo en la realización de fichas de cómics y participante activo en su foro. Acabó, aunque no sabe muy bien por qué, sus estudios en Filología Inglesa gracias al Alpha Flight de John Byrne. Poco después, de la mano de Julián M. Clemente, se le dio la oportunidad de trabajar para Panini como corrector editorial y articulista, actividad que combina con su carrera en la enseñanza. Sus introducciones han provocado desde las más furibundas críticas hasta las más sinceras carcajadas seguidas de "¿Pero de verdad te deja decir eso el señor Panini?", pasando por las lágrimas emocionadas de sus familiares.

Le sorprende no haber tenido todavía un infarto...