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Después de haber sido atrapados por Arcade en el número anterior, Spiderman y el Capitán Britania están encerrados en dos bolas transparentes de pinball. Arcade juega al pinball con ellos, hasta que Spiderman logra romper la suya y después ayuda al rojo con la suya. Sin embargo, Arcade los engaña y caen por dos conductos distintos, en los que se enfrentan a distintos peligros ambientados en el mundo de las casetas de feria. El Capitán Britania llega hasta un juego del tesoro en el que uno de los premios es su novia Courtney Ross. Mientras está operando los controles, Arcade empieza a inundar la sala.
Por su parte, Spiderman, utilizando su sentido arácnido, logra escapar de los peligros y llegar a un túnel de mantenimiento. Descubre una instalación electrónica muy compleja y comienza a destruirla. Logra avanzar hasta llegar muy cerca de Arcade, por lo que este decide mostrarle una puerta para llegar hasta el Capitán Britania, quien se está ahogando tratando de rescatar a su novia. El lanzarredes le rescata y después le ayuda a romper la máquina para sacar a Courtney. Finalmente, todo lo que Spiderman ha roto empieza a tener efecto y el complejo comienza a explotar.
Gracias a su sentido arácnido, el trepamuros logra poner a los tres a salvo, huyendo por las alcantarillas. Cuando salen a la superficie, se encuentran con la Capitana Jean DeWolff, que les informa de que sabía que Maggia había contratado a alguien para asesinar al Capitán Britania y, por tanto, estaban buscándolo para protegerle. A modo de epílogo, Arcade informa a sus ayudantes de que van a reconstruir Mundo Asesino y van a invitar a Spiderman para la revancha.
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