Nombre real: Dormammu

Alias: Dormammu

Especie: Ser Faltine

Lugar de nacimiento: Dimensión de los Faltine

Primera aparición: Strange Tales nº 126 (noviembre de 1964)

Poderes / Habilidades:

Dominio absoluto de la magia, manipulación de energía mística y dimensional, proyección de energía, cambio de forma, teletransportación, posesión, creación de ilusiones, inmortalidad y resistencia casi ilimitada. Gobernante de la Dimensión Oscura, con poder ampliado dentro de su reino. Es capaz de desafiar a entidades cósmicas y ha rivalizado en poder con el mismísimo Eternidad.

Biografía:

Dormammu es una entidad mística extremadamente poderosa procedente de la raza Faltine, seres compuestos de pura energía mágica. Junto a su hermana Umar, fue expulsado de su dimensión natal tras adoptar una forma corpórea y ambicionar poder individual. Los dos se establecieron en la Dimensión Oscura, donde Dormammu destronó a su gobernante y se erigió como soberano absoluto.

Desde su trono, Dormammu ha intentado en numerosas ocasiones extender su imperio a otras realidades, en especial a la Tierra, lo que le ha llevado a constantes enfrentamientos con el Hechicero Supremo, el Doctor Extraño. Su primer intento serio de conquista fue frustrado por Extraño en una prueba de combate singular en la propia Dimensión Oscura, lo que le granjeó la enemistad eterna del señor oscuro.

Dormammu no solo ha recurrido a la fuerza bruta, sino también a la manipulación, creando campeones como Barón Mordo, invocando entidades o utilizando artefactos como el Ojo del Mal. Su ambición y sed de poder lo han llevado a enfrentarse a héroes como los Vengadores, Clea, los Defensores o incluso a otras entidades del cosmos místico.

A pesar de ser derrotado en múltiples ocasiones, Dormammu siempre encuentra la manera de regresar, gracias a su inmortalidad y conexión con la magia primordial. Su nombre es temido en innumerables dimensiones y continúa siendo una de las amenazas místicas más persistentes y formidables del universo Marvel.

Su vínculo familiar con Clea, a quien considera inferior por rebelarse contra él y aliarse con la Tierra, añade un componente personal a sus intrigas, reforzando su determinación de subyugar nuestro mundo bajo su oscuro dominio.