Frank R. Sieminsky fue un artista de cómics estadounidense que desarrolló su carrera en el medio durante finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta. También firmó algunos de sus trabajos como Frank Sieminski. Es conocido principalmente por su trabajo para la editorial Avon Comics, en la que colaboró entre 1948 y 1954, ilustrando historias de terror, así como la serie The Saint (1948).
A pesar de que su carrera se desarrolló en poco más de una década, Sieminsky trabajó simultáneamente con muchas de las editoriales estadounidenses de la época. Apoprtó su arte a algunas de las publicaciones del sello editorial D.S. Publishing entre 1948 y 1951, sobre todo en western y títulos de género criminal como Exposed, Gangsters Can't Win, Western Frontier o Underworld, entre otros. También ilustró títulos bélicos y westerns para Charlton Comics en 1951; cabeceras de romance y crimen para Ace Periodicals; cómics románticos publicados por Better Publications y Nationakl Periodicals, antes de que esta se convirtiese en DC Comics; así como diversas publicaciones de la editorial Feature Comics en 1952.
Entre las editoriales con las que trabajó Sieminsky en la Golden Age se encuentra Timely Comics, antes de convertirse en Marvel Comics. Entre 1947 y 1952, participó en diversos títulos de la editorial enmarcados en los géneros en los que Sieminsky trabajaba asiduamente como los cómic románticos y de crímenes o los westerns. Entre sus créditos se encuentran series como Two-Gun Kid, Justice, Mystic, Suspense, Lovers, Love Romances, Crime Can't Win y Crimefighters, entre otros. Por otra parte, también estuvo presente en la serie Loco para Satire Publications a finales de los años cincuenta, siendo este uno de sus últimos trabajos conocidos. Fuera de los cómics, Sieminsky también realizó ilustraciones para revistas pulps y magacines de ciencia ficción.
Tras su corta etapa dibujando cómics es contratado por la empresa McGraw Hill Publishing, donde pasó la mayor parte de su carrera dedicado a ilustrar en publicidad gráfica y storyboards para anuncios de televisión. Se ganó bien la vida con ello, pero su corazón siempre estuvo en la ilustración, donde podía dejar volar su imaginación creativa. Dibujó por placer cientos, si no miles, de bocetos a lápiz, pluma y tinta, además de acuarelas y óleos. Tras su muerte en 1992, su sobrina encontró en su piso de Greenwich Village 51 cuadernos de bocetos a lápiz de escenas cotidianas de transeúntes, personas sin hogar y gente común que copiaba de la calle. En mayo de 2022 la biblioteca pública de Wilton, New Hampshire, donde reside su sobrina, presentó una exhibición de sus trabajos.
Biografía realizada con datos obtenidos en Lambiek, Atlas Tales, The Who's Who of American Comic Books, Grand Comics Database, ancestry y Monadnock Ledger-Transcript.
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