Kenneth Preston Morris fue un pintor norteamericano de cierto renombre. También fue un viajero. Con la mirada aguda de un observador nato de la vida, el paisaje y la naturaleza humana, Morris ha pasado toda su vida viajando por el país, pintando, conociendo gente interesante y recopilando recuerdos. Muchos de los lugares y personas con los que se ha encontrado han terminado en sus divertidas y coloridas pinturas. Creció en Lexington y estudió primer grado en el Instituto Militar de Millersburg. "Me metí en problemas por dibujar", recuerda. "Estábamos en la escuela militar, así que se suponía que debíamos estar enfocados y concentrados en nuestro trabajo y solo en nuestro trabajo". Afortunadamente, no se le disuadió permanentemente de practicar su arte, que se ha convertido en uno de los aspectos más definitorios de su vida. "Pinto casi todo el tiempo estos días", dijo Morris en el ocaso de su vida, cuando dividía su tiempo entre Kentucky y Key West, Florida, donde pasaba los inviernos
Morris considera al pintor Marc Chagall como una gran influencia, y más cerca de casa, el trabajo del fallecido pintor y poeta de Kentucky Henry Faulkner. Cuando era joven, Morris conoció a Faulkner y quedó impresionado con su trabajo y su excéntrica vida. Durante un tiempo fueron vecinos en Lexington y ambos se hicieron amigos. Faulkner era 21 años mayor y se convirtió en el mentor de Morris, enseñándole mucho sobre el proceso de pintar y los materiales a usar. Morris, a cambio, a menudo hacía recados para Faulkner, como la vez en que llevó en coche hasta Florida a Faulkner y su cabra favorita, Alice. Morris comenzó a pintar en serio en la década de 1970, tras casarse con Susan Mosely, aunque el matrimonio no duró mucho. A medida que pasaban los años, su estilo pictórico se desarrolló, especializándose en escenas fantásticas y caprichosas. Trabajaba principalmente en óleo sobre cartón Masonite, que decía que aguantaba mejor que el lienzo el traqueteo de la carretera. Tanto en cuadros grandes como pequeños, su temática varía según lo que le depara la vida; normalmente usaba una paleta brillante con la que dotaba a cada pieza de mucha textura y color.
A mediados de los años setenta prueba suerte como portadista en la editorial Marvel Comics. Pinta la portada del The Savage Sword of Conan vol.1 #19 e intenta algunas otras que son rechazadas. Tras la muerte de su amigo Faulkner en 1981, en un accidente de tráfico en el centro de Manhattan, regresa a Lexington con Paula, su segunda esposa, para regentar el restaurante Coyle's sin dejar nunca de pintar. "Algo que aprendí de Henry Faulkner es a pintar la vida". De memoria fotográfica, admite que él mismo aparece a veces en su propio trabajo. Morris, se quedaba en Lexington pintando todo el verano y regresaba a Florida a tiempo para el Art Basel de Miami, una de las principales exposiciones de arte contemporáneo del mundo y el evento favorito de Morris. En febrero de 2015, tan solo tres meses después de serle diagnosticado un cáncer, falleció en Lexington rodeado de sus cuatro hijos y seis nietos.
Biografía realizada con datos obtenidos en Grand Comics Database, Smiley Pete Publishing, Chevy Chaser Magazine (agosto 2014) y Excelsior.
Fotografía obtenida en Chevy Chaser Magazine (agosto 2014).
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