HENRY WADSWORTH LONGFELLOW
Portland, Maine, USA (27 de febrero de 1807) - Cambridge, Massachusetts, USA (24 de marzo de 1882)
Guionista

Henry Wadsworth Longfellow fue un poeta estadounidense que escribió trabajos que aun hoy siguen gozando de fama popular, entre los que están The Song of Hiawatha, Paul Revere's Ride y Évangéline. Por su singular tratamiento de los temas nativos, históricos y tradicionales, está considerado uno de los padres indiscutibles de la poesía norteamericana y fue, sin duda, el más popular de su país durante el siglo XIX. Fue el segundo de ocho hijos y su familia era una de las más antiguas de los Estados Unidos; su padre era un abogado, y su abuelo materno Peleg Wadsworth Sr., fue general durante la Guerra de la Independencia Americana.

Se integró en una “escuela de damas” cuando tenía solo tres años, y a los seis, cuando entró en una academia privada de Portland, podía ya leer y escribir correctamente. Permaneció en la academia hasta los catorce años y entró en 1822 en el Bowdoin College en Brunswick, Maine. En Bowdoin se encontró con el novelista Nathaniel Hawthorne, con quien entabló una amistad de por vida. En sus años allí, se ganó la reputación de ser muy estudioso y un experto latinista. Su madre alentó ese entusiasmo por la lectura y el conocimiento, dándole a leer el Robinson Crusoe de Daniel Defoe y el Don Quijote de Miguel de Cervantes. Pronto empezó a componer versos y publicó su primer poema en la Portland Gazette (17/11/1820). Los veranos los pasaba en la granja de su abuelo Peleg en Hiram, Maine.

Después de graduarse en 1825, se le ofreció el puesto de profesor en el Bowdoin College con la condición de que primero estuviera algún tiempo en Europa para un mejor conocimiento de las lenguas que debía enseñar. Viajó por Europa entre 1826 y 1829: a Francia, España, Italia, Alemania, de vuelta a Francia y luego a Inglaterra antes de regresar a Estados Unidos a mediados de agosto de 1829. Mientras estaba en el extranjero, aprendió francés, español, italiano, portugués y alemán. En Madrid, pasó un tiempo con el escritor Washington Irving y quedó particularmente impresionado por la ética de trabajo del autor. Irving alentó al joven Longfellow a seguir escribiendo. Mientras pasaba ocho determinantes meses en España, se le inculcó un gran amor por Cervantes, Lope de Vega y Pedro Calderón de la Barca, cuyas lecturas impregnan su libro Voices of the Night (1838). En España, Longfellow se entristeció al saber que su hermana favorita Elizabeth había muertode tuberculosis a la edad de 20 años en mayo. Tal vez por ello emprendiera entonces su traducción de la elegía de Jorge Manrique.

Henry Wadsworth Longfellow alcanzó un gran reconocimiento por parte de sus contemporáneos gracias a obras como Ultramar (1835), una narración que recoge sus viajes por Europa, y más tarde con su primera obra poética, mencionada Voices of the Night (1838), en la que destacan los "Salmos de la vida". A este libro le siguió Baladas, en el que alcanzó la cumbre de su inspiración poética en poemas como "Excelsior", "El naufragio del Hésperos" o "El guerrero del pueblo". En sus obras posteriores se decantó hacia temas de carácter popular e histórico; así, en el poema narrativo Evangeline (1847) rememoraba el éxodo de los acadios, y en Hiawatha (1855) recurría a las leyendas y al folclor de los indios. De su producción más tardía cabe destacar La petición de mano de Miles Standish (1858), Cuentos de una hostería (1863) y una traducción de La Divina Comedia de Dante (1865-1867).

La poesía de Longfellow, de esmerada factura métrica y rítmica, se caracteriza por una suave emotividad, sencillez y una visión romántica expresada por seres melancólicos. Ante su obra los críticos siempre se han dividido: por una parte, como hizo Edgar Allan Poe, que libró una curiosa batalla contra Longfellow, se le achacó poca profundidad histórica, escasa imaginación y demasiado lirismo y romanticismo; por otra, se le atribuye la condición de clásico de la cultura norteamericana porque sus errores como poeta son menores que la fascinación que han ejercido sus poemas en varias generaciones, sobre todo en los niños y los jóvenes. La popularidad inmensa de Longfellow ayudó al desarrollo de la poesía en Estados Unidos y al conocimiento de ésta en todo el mundo.

Fue un hijo y padre devoto con una sensibilidad aguda para los deleites del hogar. Pero sus matrimonios terminaron en desgracia y tragedia. Su primera esposa, Mary Potter, de Pórtland, murió en 1835, por un aborto espontáneo. Luego se casó con Frances “Fanny” Appleton, hija de un comerciante. Durante un cálido día de julio, sellando con cera un sobre donde había guardado los rizos de sus hijos, el vestido de Fanny prendió fuego. Longfellow intentó apagar las llamas, incluso quemándose a sí mismo, pero Fanny murió al día siguiente, el 10 de julio de 1861. Longfellow se dejó barba para ocultar las quemaduras del rostro, lo que se convirtió en una de sus características, y quedó tan afectado por su fallecimiento que temió caer en la locura; nunca se recuperó completamente. Falleció el día 24 de marzo de 1882 y está enterrado en el Cementerio del Monte Auburn, Cambridge, Massachusetts. En 1884, fue el primer poeta americano en honor del cual fue esculpido un busto en la esquina de los poetas de la Abadía de Westminster en Londres.


Biografía realizada con datos obtenidos en la Wikipedia y Biografías y Vidas.
Imagen obtenida en Biografías y Vidas.