FRANZ KAFKA
Praga, República Checa (3 de julio de 1883 - 3 de junio de 1924)
Guionista

Franz Kafka fue un escritor bohemio en lengua alemana. Su obra, una de las más influyentes de la literatura universal, es una de las pioneras en la fusión de elementos realistas con fantásticos, y tiene como principales temas los conflictos paternofiliales, la ansiedad, el existencialismo, la brutalidad física y psicológica, la culpa, la filosofía del absurdo, la burocracia y las transformaciones espirituales. Su obra señala el inicio de la profunda renovación que experimentaría la novela europea en las primeras décadas del siglo XX. Dejó definitivamente atrás el realismo decimonónico al convertir sus narraciones en parábolas de turbadora e inagotable riqueza simbólica: protagonizadas por antihéroes extraviados en un mundo incomprensible, sus novelas reflejan una realidad en apariencia reconocible y cotidiana, pero sometida a inquietantes mutaciones que sumergen al lector en una opresiva y asfixiante pesadilla, plasmación de las angustias e incertidumbres que embargan al hombre contemporáneo.

Creció en una familia de comerciantes judíos, su familia estaba influida por la cultura alemana. Su padre, Hermann Kafka, al casarse adquirió una cómoda posición y pudo costear una buena formación para Franz en un colegio alemán ubicado en Praga. Cuando terminó sus estudios su padre le obligó a cursar estudios de leyes, realmente no estuvo de acuerdo porque nunca se sintió interesado por esta rama, por el contrario si por la literatura, en todo caso obtuvo su título en Derecho en 1906. Los años universitarios le dejaron tiempo para cultivar sus aficiones filosóficas y literarias; leyó a numerosos autores y conoció al futuro escritor y crítico literario Max Brod, con quien trabó una íntima amistad destinada a perdurar toda una vida. La personalidad enérgica y activa de Brod, totalmente opuesta a la del temeroso e introvertido Kafka, mitigó su soledad y su marcada tendencia al aislamiento.

Finalizados sus estudios, trabajó en diversos bufetes de abogados y, desde 1908, en una compañía de seguros de Praga. Allí desempeño sus tareas con eficiencia y puntualidad, llegando a merecer un ascenso; sin embargo, carecía por completo de ambición profesional. El aburrido empleo, que no abandonaría definitivamente hasta 1920, a causa de su deteriorada salud, le ocupaba solamente las mañanas y podía dedicar las tardes y las noches a la literatura, su verdadera pasión.

En 1911 conoció a Yitzchak Lowy, actor de teatro yiddish; pronto empezó a interesarse por la mística y la religión judías, que ejercieron sobre él una notable influencia y favorecieron su adhesión al sionismo. Su proyecto de emigrar a Palestina se vio frustrado en 1917 al padecer los primeros síntomas de tuberculosis, que sería la causante de su muerte. El diagnóstico decidió a Kafka a romper definitivamente su compromiso matrimonial con Felice Bauer, a la que había conocido en 1912 a través de Max Brod. Durante los cinco años que duró, la relación con Felice había sido repetidamente abandonada y retomada debido a las interminables vacilaciones de Kafka.

La enfermedad obligó a Kafka a pasar largas temporadas en diversos sanatorios, primero en los Alpes italianos y finalmente en Kierling, cerca de Viena. En uno de ellos se enamoró de la joven checa Julie Wohryzek, pero la radical oposición del padre de Kafka imposibilitó el matrimonio. Este episodio originó el más revelador documento de aquella conflictiva relación paternofilial: la célebre Carta al padre que Kafka escribió en 1919. Publicada póstumamente, nunca llegó a ser enviada a su destinatario.

En 1920, el encuentro con la traductora y periodista checa Milena Jesenská se transformó en una relación profunda, testimoniada en las Cartas a Milena, que verían la luz en 1952. Pero ni Kafka ni la propia Milena, casada con otro hombre, tuvieron el aliento necesario para romper el matrimonio, y a partir de 1921 comenzaron a distanciarse. Se estableció entonces en una casa de campo adquirida por su hermana, en la que escribió El castillo. En 1923, con la enfermedad ya muy avanzada, conoció a la jovencísima y vital Dora Diamant, el gran amor que había anhelado siempre, y que le devolvió brevemente la esperanza. Pero en abril del año siguiente sus dolencias se agravaron; en compañía de Dora Diamant, de su amigo Max Brod y de su tío Siegfried, falleció el 3 de junio de 1924 en el sanatorio de Kierling.

A pesar de la enfermedad, de la hostilidad manifiesta de su familia hacia su vocación literaria, de sus cinco tentativas matrimoniales frustradas y de su empleo de burócrata en una compañía de seguros de Praga, Franz Kafka se dedicó intensamente a la literatura. Su obra, que nos ha llegado en contra de su voluntad expresa, ya que ordenó a su íntimo amigo y consejero literario Max Brod que quemara todos sus manuscritos tras su muerte, constituye una de las cumbres de la literatura alemana y se cuenta entre las más influyentes e innovadoras del siglo XX.

En la línea de la Escuela de Praga, de la que es el miembro más destacado, la escritura de Kafka se caracteriza por una marcada vocación metafísica y una síntesis de absurdo, ironía y lucidez. Ese mundo de sueños, que describe paradójicamente con un realismo minucioso, ya se halla presente en su primera novela corta, Descripción de una lucha, que empieza con una lección de danza en Praga, traslada muy pronto al héroe al Japón y le sitúa en el centro de salvajes aventuras espirituales; fragmentos de este relato fueron publicados en 1909 en la revista Hyperion, dirigida por Franz Blei.

En 1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro, Meditaciones, pequeños fragmentos en prosa de una inquietud espiritual penetrante y un estilo profundamente innovador, a la vez lírico, dramático y melodioso. Los textos eran en realidad extractos de su diario personal: a instancias de su amigo Max Brod, Kafka seleccionó una serie de pasajes del Diario que había iniciado en 1910 y que continuaría, casi sin interrupciones, hasta el mismo año de su muerte. El libro pasó desapercibido; los siguientes tampoco obtendrían ningún éxito, fuera de un círculo íntimo de amigos y admiradores incondicionales.

El estallido de la Primera Guerra Mundial y el final del noviazgo con Felice Bauer señalaron el inicio de una etapa creativa prolífica en la que redactó las obras más características de su producción. Su legado, que plantea numerosas dificultades de interpretación, se caracteriza en cambio por una extrema y deliberada claridad estilística, como se observa en la más conocida de sus narraciones, La metamorfosis (1915). Casi contemporáneo al anterior y escrito en una sola noche es el relato de un conflicto paternofilial: La condena (1913), en el que un padre viejo y aparentemente enfermo recobra de repente su vitalidad y autoridad opresiva para maldecir a su hijo, que tan sólo deseaba vivir su propia vida. Años después aparecerían impresos el relato En la colonia penitenciaria (1919) y el volumen de relatos Un médico rural (1919). Todas las restantes obras de Kafka no serían publicadas hasta después de su muerte. Títulos esenciales de su producción, como El proceso o El castillo, se hubiesen perdido para siempre de no haber incumplido Max Brod su orden de quemar los manuscritos; de hecho, el propio Brod se encargó de preparar las ediciones.

Su primera novela propiamente dicha, las narraciones anteriores deben considerarse relatos o novelas cortas por su extensión, es El proceso, que había comenzado a escribir hacia 1914 y fue publicada póstumamente en 1925. La novela fue dramatizada en 1947 por André Gide y Jean-Louis Barrault, mientras que Gottfried von Einem hizo con ella una ópera, con libreto de Boris Blacher y Heinz von Cramer, que se estrenó en 1953. En 1962, Orson Welles rodó una soberbia adaptación cinematográfica. su segunda novela, El castillo, escrita entre 1921 y 1922 y publicada en 1926, es en ciertos aspectos similar. Max Brod realizó una versión dramática de esta obra en 1953.

América (1927), por último, es una novela inconclusa, además de fragmentaria, que presenta dos grandes saltos y carece de final. Aunque en la publicación póstuma ocupa el tercer lugar, fue la primera que escribió: su primer capítulo, titulado "El chófer", se había impreso en 1913 como relato independiente. La muralla china (1931) es un volumen que recoge relatos y textos en prosa escritos a partir de 1917; además del relato que le da título, abarca dieciocho narraciones diversas y dos colecciones de notas y pensamientos. Los Diarios 1910-1923 se publicaron entre 1948 y 1949, aunque una selección de ellos y de las cartas del autor ya se habían impreso en 1937 en Praga. Estos textos son de gran importancia para la interpretación de la persona y la obra de Kafka, e incluyen un proyecto inconcluso de obra aforística que Max Brod compiló con el título Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el verdadero camino.

La existencia atribulada y angustiosa de Kafka se refleja en el pesimismo irónico que impregna su obra, que describe, en un estilo que va desde lo fantástico de sus obras juveniles al realismo más estricto, trayectorias de las que no se consigue captar ni el principio ni el fin. Sus personajes, significativamente designados con una inicial, son zarandeados y amenazados por instancias ocultas, materializadas en las autoritarias estructuras burocratizadas y anónimas creadas por la misma sociedad.

Por su trascendental influencia, Franz Kafka se coloca a la cabeza de la renovación que emprendió el género novelístico en las primeras décadas del siglo XX, en la que también han de ubicarse grandes maestros como el francés Marcel Proust, el irlandés James Joyce y el estadounidense William Faulkner. Pero su originalidad irreductible y el inmenso valor literario de su obra le han valido a posteriori una posición privilegiada, casi mítica, en la literatura contemporánea. Cien años después de La metamorfosis, las múltiples interpretaciones trazadas desde los más variados puntos de vista, desde el enfoque existencialista al sociológico o psicoanalítico, pasando por las que parten del judaísmo o de la biografía del autor, siguen pareciendo reducciones o simplificaciones de una obra que, por su riqueza significativa, apenas tiene parangón en la literatura universal.


Biografía publicada originalmente en Biografías y Vidas.
Fotografía obtenida en Biografías y Vidas.