Stephen Crane fue un escritor y periodista estadounidense, influyente en la literatura del siglo XX. Fue el decimocuarto y último hijo de un matrimonio perteneciente a la Iglesia Metodista. Comenzó a escribir a los cuatro años y a los dieciséis ya había publicado varios artículos. Poco interesado en el mundo académico, abandonó sus estudios de ingeniería en el Lafayette College de Easton, Pennsylvania, para convertirse en periodista y reportero, publicando varios artículos en el New York Tribune.
En 1891, Crane se mudó a vivir con su hermano Edmund en Lake View, Nueva Jersey, desde donde realizaba frecuentes excursiones a los barrios más pobres de Nueva York, sobre cuyas miserables condiciones escribió a menudo. Esta atracción por los ambientes barriobajeros, que consideraba "abiertos y directos, sin nada que ocultar", cristalizaría en su primera novela, Maggie: una chica de la calle (1893), el crudo relato de una muchacha "que florece en el barro" sólo para acabar siendo víctima de unas trágicas circunstancias. Crane se autoeditó la novela en 1893 con un dinero que había heredado tras el fallecimiento de su madre, pero a pesar de que hoy está considerada una obra clave del naturalismo norteamericano, en el momento de su publicación fue un fracaso comercial y el autor acabó regalando más de un centenar de ejemplares.
En 1894, al mismo tiempo que seguía publicando numerosos artículos en prensa y escribía los poemas que posteriormente acabarían formando parte de la colección Los jinetes negros, Crane terminó de pulir su segunda novela, La roja insignia del valor (1896). Aunque publicada por entregas entre el 3 y el 9 de diciembre de aquel mismo año en media docena de periódicos, la novela no sería editada como libro hasta septiembre de 1895, cosechando de inmediato un notable e imprevisto éxito. A pesar de que algunos críticos censuraron a Crane por considerar su trabajo excesivamente gráfico y grosero, la mayoría aclamaron su retrato realista e inmisericorde de los horrores de la guerra. El público también respondió y el libro gozó de tres ediciones aquel mismo año y no menos de once al siguiente. Queriendo minar su éxito, Crane aceptó un contrato para escribir una serie de artículos sobre los más célebres campos de batalla de la Guerra Civil.
En 1896 fue enviado como corresponsal a Cuba. De camino hacia la isla caribeña, su barco, el SS Commodore, naufragó y el escritor pasó varios días a la deriva en un bote, peripecia que luego plasmaría en su libro El bote descubierto. También durante esta expedición conocería a Cora Taylor, madama en un burdel de Florida con la que entablaría una relación duradera. Decidido a ser corresponsal de guerra, el escritor aceptó en 1897 una oferta del New York Journal de Hearst para cubrir el conflicto greco-turco. Una vez firmado el armisticio el 20 de mayo de aquel mismo año, Crane se estableció con Taylor en Ravensbrook, Inglaterra, donde entablaría una estrecha amistad con Joseph Conrad y escribiría varios de sus relatos más conocidos, como El monstruo y El hotel azul.
Acuciado por los problemas económicos, Crane aceptó en febrero de 1898 una oferta del Blackwood Magazine para cubrir la Guerra de Cuba, a pesar de encontrarse enfermo y con indicios de tuberculosis. Tras haber presenciado varias batallas, entre ellas la toma de Guantánamo, fue enviado en julio a Norteamérica para recibir tratamiento médico. Se le diagnosticó malaria y fiebre amarilla.
Crane regresó a Inglaterra en enero de 1899. Aquel año escribió otra novela, Active Service, y un segundo poemario, pero su salud no hacía más que empeorar y en diciembre sufrió una hemorragia pulmonar. En 1900, mientras estaba trabajando en su siguiente novela, The O’Ruddy, se vio obligado por otras dos hemorragias a desplazarse al sanatorio de Badenweiler, en la Selva Negra, adonde llegó acompañado por Taylor el 28 de mayo. Allí fallecería, el 5 de junio de aquel mismo año, a la edad de 28 años.
Biografía relizada con datos obtenidos en la Wikipedia y Es Pop Ediciones.
Fotografía obtenida en Es Pop Ediciones.
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